Los Ángeles, años70’s, la música disco y el
polyester reinan con sus brillos sobre el panorama y la enorme contaminación
ambiental domina el aire. La humanidad ha despedido a los Hippies, ha visto Tiburón,
ha experimentado con LSD, ha contemplado la liberación de la mujer, se ha
azorado por Watergate y ha consumido Valium para calmar sus nervios desde hace
10 años.
Holland March (Gosling) es un detective privado con una ética muy
distraída, quien sin planearlo va a tener que hacerse aliado de otro singular
personaje: Jackson Healy (Crowe) una especie de golpeador profesional quien prácticamente se “alquila” para hacer
que seres indeseables no sigan haciendo de las suyas.
Holland y Jackson van a
encontrarse debido a una escurridiza muchacha llamada Amelia, (Qualley) quien
va a poseer las claves para desenmascarar un gran fraude relacionado con la
contaminación. Amelia pretende de una manera muy ingeniosa combatir la
corrupción alrededor del asunto, aunque sea su misma madre (Basinger) quien
represente a la justicia del estado.
El singular dueto, acompañados de Holly (Rice) la
hija adolescente de Holland, se lanzan a descubrir, cueste lo que cueste, el
fondo de todo este contaminado asunto en el que se mezcla: asesinato,
películas, pornografía y altos niveles de inadecuación en las relaciones.
Shane Black, quien en su haber cuenta con
historias de bromance y violencia (escribió
Arma Mortal 1 en 1987 y “Kiss Kiss Bang Bang” en 2005) dirige
y co escribe esta película. Desde luego mezcla con ironía y una mala leche
excelente las vidas y las personalidades de Holland y Jackson, salpimentándolas
con la divertidísima intervención de Holly, quien a sus 13 años podemos decir
que se ha colocado como uno de esos personajes inolvidables de niñas “de mente
abierta” viviendo tiempos que no les corresponderían, pero sacando la situación
adelante con una naturalidad extraordinaria.
La principal arma de estos “buenos muchachos” es
que nos provocan un estado de maldad en el que nos sorprendemos riendo
descaradamente de tópicos terriblemente alejados de lo que marcarían las
tendencias políticamente correctas, ese es su mejor golpe, es descarada,
sarcástica y cáustica y le importa un pepino!
No conforme con eso maneja una serie de embrollos
que cubren áreas poco “respetables” (violencia, crimen, misterio y por qué no?
Porno) con semejante ramillete de temas para dejar punto en boca, su modus
operandi es volverse y burlarse de todo empezando por ella misma. Crowe y
Gosling nos tienen acostumbrados a personajes serios dramáticos y (en el caso
de Gosling) con personalidades atípicas, sin embargo aquí ambos se alejan de
esos prototipos para sacar sus más bajos instintos a relucir. Y lo mejor es que
parecen disfrutarlo enormemente.
Jackson es un tipo del que deducimos muchas cosas
y la más importante de ellas es que no queremos tenerlo de enemigo porque es
persistente y le fascina sentirse útil moliendo a golpes a quien le indiquen.
Holland
es prácticamente una ladilla que no tiene el menor empacho en cobrar a
venerables ancianas con problemas de memoria (y de vista) sendos cheques por
servicios de investigación, aunque sepa que el caso está resuelto desde antes
de empezarlo, no porque él lo resuelva, claro está, sino porque jamás hubo
caso! No obstante Holland tiene una conciencia clara de que “hay demasiada
gente sinvergüenza”, y el mundo ya no es lo que solía ser.
Al reunirse por accidente, Jackson termina
contratando a Holland para buscar a una escurridiza Amelia quien con su
vaporoso vestido amarillo se la pasa escabulléndose porque coincidentemente es
la pieza clave para desenmascarar un turbulento lío que se esconde tras la
frase “qué te parece mi auto, muchacho?” y que causa la muerte de varios, entre
ellos de la prometedora estrella porno “Misty Mountains”.
En ese contaminado escenario repleto de
desenfreno y estremecido hasta el terror por las refulgentes fibras sintéticas, las botas de
punta redonda con enorme plataforma y los peinados afro, Holland y Jackson tratan
desesperadamente de armar el rompecabezas que Amelia significa, mientras son
acompañados por la inquieta y precoz Holly; quien posee más cordura y asertividad que los dos juntos.
De esta
forma, estos buenos muchachos nos ponen en escena todo un espectáculo de violencia,
golpes, bajos mundos y sarcasmo cuajado de humor muy negro, pero realizado con
tal desenfado que es imposible dejar de verlo y contagiarse de su mala leche. Eso
es debido en primero a la sagacidad de Black para tentarnos con una historia
detectivesca donde se regodea con descaro de su humor perverso, que toca
profundamente a los personajes y a una época, que vista en perspectiva,
representó el rompimiento de muchas cosas que habían permanecido inmutables por
siglos.
De la
misma manera, el espectáculo del relato (literario y cinematográfico) es tan
colorido, tan entretenido, tan espiritualmente sincero con el carácter de los
70’s y con todas estas historias de detectives de bajos fondos, como si se
tratara de historias de folletín que bailan boogie
wonderland en medio de explosiones de brillos, satín y pisos
de acrílico con millones de foquitos. Eso es artífice de un buen guión y eso se
le agradece a Shane Black.
Pero eso
no es todo, además la presentación de la intriga policiaca ligada a temas que a
más de 45 años siguen siendo controversiales, como la contaminación ambiental y
los convertidores catalíticos… (y eso que no había gasolina china….) estos
Tipos Peligrosos nos dan el lanzamiento de Angourie Rice, esta australiana de 13
años que materialmente se roba cada escena en la que aparece y a la que será
bueno seguirle la pista.
Otra
presencia sorpresa y plausible es Matt Bomer como el conspicuo/Letal: John Boy
quien vendría a ser un “eliminador” un escalón más calificado y perverso que el nada discreto en el
uso de la violencia de Jackson Healy....
y que por aquellas casualidades del
destino, John también anda buscando a Amelia (sí que es popular esta chica)
Al final
de cuentas, todo este emplasto setentero lleno de violento sarcasmo, polución, películas
“artísticas/porno” contestatarias y malas maneras, es un banquete que Gosling y Crowe nos dan, de
la mano de Black, para recordarnos sin recato que todos tenemos un lado políticamente
incorrecto y que (aunque no lo reconozcamos) nos divierte sacar a pasear.
Director:
Shane Black
Reparto: Russell Crowe, Ryan Gosling, Matt Bomer, Kim
Basinger, Keith David, Ty Simpkins Yaya
DaCosta, Angourie Rice, Margaret Qualley
País: Estados Unidos
Año: 2016
Género: Acción/Aventura, Comedia,
Suspenso/Thriller/Policiaco/Bromance
Duración: 1 hr. 56 min.
Clasificación: Adultos. Violencia, desnudos, lenguaje vulgar, consumo
de drogas.
Fecha de estreno en México: 8 de Julio
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