Por Fabián Quezada León
Basada en hechos reales ocurridos en Biarritz, Francia. Alex
(Oldfield), el chico más popular del instituto, se enamora de Georgette (Lima).
Ella para llamar su atención, comienza un juego de grupo en donde sus
compañeros de escuela Alex, Nikita, Laetitia (Broom),
Gabriel (Lefèbvre), y
pronto todo el instituto, van a descubrir, probar y llegar a los límites de su
sexualidad.
En medio de escándalos, amores, algunas ETS y derrumbamientos de su
sistema de valores, cada uno vive este intenso periodo de manera radicalmente
diferente.
Adolescentes
pasando las vacaciones de su vida en medio de orgías muy creativas donde hay
variedad de sexo, drogas y un muy buen soundtrack electrónico, no puede
suscitar más que morbo. Es cierto que la publicidad que se usó en nuestro país
señala que es una película “sexy” aunque en esta ocasión no hay nada más lejano
a la realidad. Claro a menos que se considere sexy una ETS… 
Ya
en el pasado hemos visto ejemplos de “desenfreno juvenil” tipo “Kids” pero “Bang Gang” no transita ese mismo camino
en el fondo, aunque los muchachitos se dediquen a tener sexo irredentamente “al
estilo francés”… 
Lo
que “Bang Gang” y específicamente su directora y escritora Eva Husson trata
desde su óptica, es esta manera de concebir el mundo y las relaciones que cada
vez se hace más popular, aunque de “nueva” o “innovadora” no tiene nada, pues
la manía por el sexo en grupo y las drogas ya no es un tema reciente en la
sociedad. 
El elemento innovador es que ahora, gracias a las redes, estas actividades
anteriormente manejadas en el ámbito de lo privado, son cada vez más expuestas
de forma “viral” y no solamente se busca exponer, se apuesta por conseguir
millones de “likes” y con ello lograr la notoriedad, la fama. 
Esta
generación se ha vuelto devoradora de contenidos visuales. Es prioritario el
hecho de ver y de “dejarse ver” y conjuntamente a ello a nivel social, la constelación
de actitudes en torno, ha pasado en tiempo récord del azoro y el morbo a la
rutina y el bostezo. Por eso los contenidos deben ser siempre innovados
aumentando su audacia, novedad y rareza la búsqueda por llamar la atención,
nunca va a pasar de moda. 
Independientemente
de su valoración moral, el punto es que el discurso de la película habla muy
sólidamente de una sociedad harta, poco creativa y absurdamente superficial,
donde la preservación de la cáscara externa de los roles sociales y la
apariencia de “civilidad” se ve forzada a usarse sin que exista nada que le de
vida internamente. 
Si
bien el tema es una exposición descarnada de esta sintomatología moderna y
expone sin tapujos y sin sentencias condenatorias el caso de este “desenfreno
juvenil” al mismo tiempo, la dirección de Husson le da un carisma diferente. Básicamente
se exponen los actos pero, las irremediables consecuencias 
también. Cada uno de
los personajes filtrará esa experiencia en su vida de una forma diferente y no
por ello significa que, aunque cada uno experimentó los resultados, eso influyera en todos de manera contundente en un
área muy específica: no sienten remordimientos. 
Algunos
aprenden, otros no, pero nadie se arrepiente o lo toma como una pesada carga de
enseñanza moral, cada uno de los personajes lo resuelve en su propia manera
desde la evasión hasta la conciencia, desde la huida hasta compartir una taza
de café tranquilamente desnudos en casa.
Obvio,
hay multitud de referencias y tomas sexuales pero ninguna se puede catalogar
como específicamente pornográfica o lasciva, la directora no se goza en el
sexo, ni en cosificar a sus actores. Al
contrario de caer en categorías de “sexy” o “pervertida” o “sexualmente
estimulante” como se plantea en la publicidad, Husson se goza en el relato en
la situación contextual de sus personajes en sus vidas derrochadas e
inmediatamente publicadas en las redes exhibiendo sin pudor todos los secretos que van mucho más allá del budoire juvenil quedándose al desnudo, en una trama en la que para poderla
contar, es inevitable mostrar a estos jóvenes, (cuyo vacío existencial es
profundamente palpable), en situaciones sexuales o de consumo de alcohol y drogas,
(temas que provocarán en más de alguno de los padres de familia que vean la película
un agudo e inmediato escozor que se clavará en la bonita frase de “qué estarán
haciendo nuestros hijos en este momento?”) Y de inmediato resuena más allá en
hitos sociales comprobados: padres ausentes, hijos extramimados, drogas, redes,
porno, ignorancia de valores tradicionales, hormonas, aburrimiento, sexo
grupal, incapacidad de soportar la frustración, desvaloración y auto imagen, y
la manía a dar respuestas rápidas y fáciles a preguntas difíciles… y la lista
sigue y sigue…
Es
un hecho que los dedos acusadores no apuntan a ninguna parte, porque para ello
tendrían que volverse en contra de sí mismos
Entonces,
Husson toma este dedo y lo dirige sin anestesia a la llaga, para provocar el
segundo y más auténtico pensamiento: Qué clase de juventud habita estos tiempos?
Quiénes son?... Ese es el verdadero
reto, adentrarse entre ellos para comprenderlos penetrar en ese mundo dejando a
un lado el juicio y guiándonos por únicamente las obvias consecuencias de cada
acto humano.
Es
evidente que el hecho no es calcular el número de chicas con las que Alex ha
estado y cómo es que las usa como “alivio” y si las descarta a los cinco
minutos, la propuesta es “y esto, a qué lo llevará?, en realidad, Para qué le sirve?. Qué clase de persona
acabará siendo al final del recorrido? En verdad hará honor a la frase de George
de “esto te hace sentirte vivo?” …o se dará cuenta que hace mucho que murió?
Una
cosa es cierta, si “Bang Gang” es “una moderna historia de amor” va siendo
tiempo de recontextualizar el significado de estos conceptos: Modernidad,
Historia y Amor.
Director:
Eva Husson
Reparto:
Daisy Broom, Finnegan Oldfield, Fred Hotier, Marilyn Lima, Lorenzo Lefèbvre,
País: Francia
Año: 2016
Género: Drama
Duración: 98 min
Clasificación: Mayores de 18
Fecha de estreno en México: 11 de Agosto 2017
"BANG GANG" SE EXHIBE EN CINEPOLIS
Para mayor información de salas y horarios consulta
www.cinepolis.com
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