Por Fabián Quezada León
Jake Chambers (Taylor)
es un adolescente cuyas intensas y frecuentes pesadillas lo mantienen en un constante
freak además de tener bastantes
problemas escolares la situación por casa no anda nada bien desde que su padre
murió en un incendio y su madre “empezó” una nueva relación amorosa con un tipo
al que Jake no le cae nada bien.
Todo esto aparte, Jake está obsesionado con un
misterioso y malévolo personaje que aparece en sus pesadillas: El hombre de
negro (alias Walter)… (McConaughey) Un ser perverso que secuestra niños y los
usa para fines aun más malévolos; derrumbar una imponente torre negra que está
en el centro del universo y que protege al mismo de la intromisión del mal en
sus formas más brutales.
Walter sabe que necesita a alguien como Jake para
aniquilar por completo la fortaleza de la torre… y entonces al precipitarse los
acontecimientos el mundo de Jake colapsa,
cuando huyendo se topa cara a cara con Roland “el pistolero” (Elba) el enemigo
jurado y ancestral del hombre de negro. Ahora Jake es una pieza clave en la
supervivencia del universo.
La saga de “La Torre
Oscura” es una de las que más tiempo ha tardado desarrollándose dentro del
universo de Stephen King y que por ello ha logrado coleccionar millones de fans
en el mundo, que evidentemente esperaban con ansia la versión cinematográfica desde
hace años. (Considerando que el primer libro se publicó en 1982 y son ocho volúmenes)
El universo de “La Torre
Oscura” es un abigarrado amalgama entre leyendas medievales, horror fantástico,
ciencia ficción, Western y suspenso a lo Stephen King y en esta adaptación se optó
por “intervenir el discurso” en pro de llevar el producto a la gran masa de adolescentes cuyos intereses varían de
los temas distópicos hacia el terror tipo “Strange Things”.
Con este
pensamiento enajenados, los guionistas Akiva
Goldsman, Jeff Pinkner, Anders Thomas Jensen, y el propio director Nikolaj Arcel ponen mano a la
obra. Por desgracia los resultados no pueden ser menos halagadores y más
extraños para la concepción que se tiene proverbialmente de una obra escrita
por King: (Carrie, Christine, El Resplandor, El Pasillo de la muerte, Zona
Muerta, Cujo, Cementerio de Mascotas, Shawshank Redemption, hasta Stand
By Me y… nada más y nada menos que It, entre muchísimos más)
La película se queda en el universo adolescente y nunca logra establecer una
plataforma para sostener de ahí las cintas subsecuentes.
Las líneas de trazo
de lo que podría considerarse la “presentación del universo de la Torre” son
flojas, difusas, sin justificación: se habla de su existencia pero su
importancia es relegada para dar juego al personaje de McConaughey y al final las artimañas que utiliza para tener en su poder
a los infantes en una especie de cautiverio, simplemente porque con su poder “infantil”
pueden destruir a la torre, es punto menos que inexplicable.
Curiosamente y no
debido a la buena traza en el guión de su personaje, existe Roland, un
Pistolero cuya arma de fuego proviene de la misteriosa Excaliburg, y que
gracias a la presencia de Elba adquiere dimensión. El pistolero debía ser una
especie de fuerza a lo Clint Eastwood/Shane/El Duque/ y Elba lo logra sin otro esfuerzo
que el de aparecer y tratar de hacer que
las batallas a tiros parezcan algo emocionante (aún a costa de la dirección)
Roland y Jake se
unen por el destino y porque al final “no tienen a nadie en el mundo” (además
ambos perdieron a sus padres en condiciones lamentables) y aunque ambos hacen
lo imposible por sacar adelante la historia la verdad es que el la adaptación
cinematográfica les concede pocas oportunidades.
Y el pobre de McConaughey no
le queda más que aplicar la técnica del villano reventón. No tiene ninguna
profundidad en su psicología. Es evidente que si se planea hacer
una secuela (o varias) no se pueden revelar las motivaciones más internas del personaje
de entrada, pero, al menos se deja un camino trazado de hacia dónde van a
funcionar las cosas. Acá no sucede nada de eso y los diálogos una y otra vez
transitan por precipicios al borde de la incoherencia.
En el renglón
terror tampoco hacen ninguna declaración escalofriante y en la acción los
elementos se contraponen; por un lado la parte del pistolero ingresa de fondo
en la fantasía en cada una de sus batallas: la manera en la que se mueve, que
dispara que enfrenta su “calidad de pistolero duro y solitario” contra las
tácticas extrañas del hombre de negro cuyas acciones siempre se ven “entorpecidas”
por sus secuaces
Es evidente
entonces que el sello de King es un imán en taquilla, pero también es bueno
apoyarlo con una buena adaptación, que sobre todo no traicione el estilo del
creador original.
En esta versión no
se despega, no se intensifica nada, el tono general es un medio tono, un gris
indiferente, donde no se consigue llegar a un estándar de terror, suspenso,
acción, intriga… algo para esperar las partes subsecuentes de tal forma que
cuando Jake diga el esperado: “Puedo ir contigo?” No se pueda esperar a ver
cuál va a ser su próxima aventura
Varias cuestiones prevalecen después de ver la película: Cómo
puede un personaje como Roland y sobre todo su encarnación en Elba y una saga
como Dark Tower que tiene millones de fans y años de estar desarrollándose,
haber acabado así?... Es más, haber empezado así?
Debe ser que la torre cayó al fin y el mal está desatado.
Reparto: Idris Elba,
Tom Taylor, Matthew McConaughey, Katheryn Winnick, Jackie Earle Haley, Dennis
Haysbert
País: Estados Unidos
Año: 2017
Género: Acción,
aventuras, dystopia, terror
Duración: 1hora 36 min
Clasificación: mayores
de 13.
Fecha de estreno en
México: 25 de Agosto 2017
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