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Por: Fabián Quezada León
En
esta secuela de la inolvidable Mary Poppins
de 1964, estamos en el Londres de 1930 en la era de la depresión y llegamos al
número 17 de la calle Cherry Tree a la residencia de los Banks; Michael (Ben
Whishaw) y Jane (Emily Mortimer). Michael ahora es padre de tres niños Annabel
(Pixie Davies), John (Nathanael Saleh) y Georgie (Joel Dawson) y ha perdido recientemente a su esposa.
En
la casa vive también su ama de llaves, Ellen (Julie Walters). Los Banks han caído
en un “bache económico” y están a punto de perder su casa.
Es
en ese momento, al desechar un viejo cometa, que el menor de sus hijos, ayudado
por Jack (Lin-Manuel Miranda), enredan el cometa en nada menos y nada más que
la mágica Mary Poppins (Emily Blunt) que desciende grácil de los cielos
londinenses disponiéndose a retomar su trabajo como nana de los Banks y
llevarles una cucharada de azúcar a su vida. 
Han
pasado 54 años desde que Mary se despidió, entre cielos llenos de papalotes una
vez que había cumplido su misión con la familia Banks y ahora, ya convertida en
un clásico de Disney, sigue siendo uno de los musicales más queridos. Y a decir
verdad, en casi un inimitable.
En
esta tercera presentación relativa al personaje de Mary, Emily Blunt se encarga
de meterse en los mágicos zapatos de Julie Andrews para enfrentar el desafío
con gracia y toda la flema inglesa extra. 
El regreso de Mary Poppins conserva perfectamente el espíritu de la primera película, los
números musicales son ecos de aquellos y en definitiva Blunt se gana a pulso el
lugar de legítima heredera de Andrews, dando su propia y original versión del
personaje y lo más valioso; sin ser una copia
Hay
secuencias de baile y acción en vivo combinada con animación, y esto justo nos
hace apreciar mucho más la versión del 64.
Así
también la casa Disney sabe rodear sus historias con un magnífico elenco y “por
no dejar” incluyen a una infalible Meryl Streep como la prima estrambótica de
Mary y a Angela Lansbury (quién fuera una nana mágica también para una historia
de Disney) como una misteriosa vendedora de globos, que sabe mucho más de lo
que aparenta. Como si fuera poco, Dick Van Dyke regresa a sus más
de 90 años a la acción. Ahora en un cameo muy diferente al papel del “limpia
chimeneas” de la versión del 64. Y como cereza del pastel, Colin Firth como el malvado
sobrino del nuevo dueño del Fidelity Fiduciary Bank. 
En
esta nueva presentación, no se usó ninguna de las canciones originales de Mary
Poppins; lo cual es un arma de doble filo. Por un lado establece un nuevo score para una nueva generación, es
bueno pero, francamente no hay ninguna
canción estrella que la gente salga
cantando.
Miranda,
(todo un icono del teatro de Broadway) y Blunt (confirmando su rango como
actriz y cantante) ejecutan la dupla perfecta para la parte musical en números muy
bien logrados y bellamente fotografiados.
Marshall
(Chicago, Piratas del Caribe: Mareas Misteriosas, Nine, En el Bosque) da el timing perfecto del musical y hace lucir
el aire Londinense en cada toma, que para eso también co escribe el guión.
Si
bien la parte visual y mágica están cubiertas, la historia escrita también por
David Magee y John DeLucca aborda la vida de los Banks desde un punto tal vez
demasiado adulto, el problema de los hermanos Banks (que es el detonante de la
aparición de Poppins) es un cúmulo de preocupaciones “adultas” que están lejos
del sentimiento infantil: Viudez, problemas económicos, frustración laboral,
luchas sindicales, que francamente a los niños no les importan. 
En
la primera Mary Poppins el foco principal era la relación de los niños con su
estricto padre y las aventuras vividas al lado de Mary y su singular grupo de
“amigos” desde el deshollinador hasta el volátil tío Bert, el vecino almirante
y su marinero. El telón de fondo eran también los problemas del padre y su
trabajo en el banco pero acá la atención está dividida. 
Al final del día, El Regreso de Mary Poppins provee de
cierta nostalgia perfectamente encarnada por Blunt y Miranda. 
Probablemente esta vez la
historia no sea descifrada por niños muy pequeños, que se fijarán mucho más en
las aventuras que narran las canciones que en el fondo de los problemas que
viven los personajes. Este regreso quizas no será
supercalifragilisticoespialidosa pero sigue teniendo su magia. 
Director: Rob Marshall
Reparto: Angela
Lansbury, Ben Whishaw, Colin Firth, David Warner, Dick Van
Dyke, Emily Blunt, Emily Mortimer, Joel Dawson, Julie
Walters, Lin-Manuel Miranda, Meryl Streep, Nathanael Saleh, Pixie
Davies
Año: 2018
País: Estados Unidos
Género(s): Aventura, Drama, Fantasía, Comedia, Animación, Familiar, Musical
Duración: 130
min
Clasificación: toda la familia
Fecha de estreno en México: 25
de Diciembre de 2018
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