Por Julia Elena Melche.
Luego de una ausencia de más de 10 años, la realizadora
mexicana Dana Rotberg regresa con un drama de época en el que se sumerge en el
mundo femenino, un tema abordado en toda su filmografía; desde el documental
que codirigió con Ana Diez Díaz, Elvira Luz Cruz, pena máxima, hasta Intimidad,
Ángel de fuego y Otilia Rauda.
Ahora, ubica el relato en los inicios del siglo XX, en una
pequeña comunidad de Nueva Zelanda, país en el que reside actualmente. Mentiras blancas está basada en el cuento Medicine Woman del escritor neozelandés de origen maorí Witi
Ihimaera, uno de los más destacados escritores maoríes vivos y autor de varios
cuentos y novelas, entre ellas Whale
rider que también fue llevada a la pantalla con el nombre de La leyenda
de las ballenas en 2002, bajo la dirección del neozelandés Niki Caro.
Para hablar de la naturaleza de la identidad, Dana Rotberg construye
un cuadro de contraste entre la comunidad rural maorí, cuya cultura acoge y
celebra lo femenino, y la rígida y patriarcal sociedad de los colonizadores
blancos de la época en Nueva Zelanda. Las tensas relaciones emocionales que establecen
las tres protagonistas forman un testimonio y reflexión acerca del racismo, las
clases sociales, el colonialismo y la identidad.
Paraiti (Whirimako Black) es una sabia curandera y partera
maorí quien, a pesar de las leyes colonialistas que se lo prohíben, atiende a
muchas mujeres, incluso a las pakeha (blancas). Un día, es abordada por un ama
de llaves, otra mujer maorí, Maraea (Rachel House), para que atienda
urgentemente a su patrona Rebecca (Antonia Prebble), la consentida esposa de un
adinerado hombre de negocios que se encuentra de viaje en el extranjero.
Paraiti debe decidir si ayuda o no a Rebecca a terminar un embarazo no deseado
que puede destruir su posición social.
La revelación de un secreto escondido por Rebecca y su
empleada Maraea desde hace muchos años, incrementará las tensiones raciales y
el choque cultural entre las mujeres. Arrastrando la reciente muerte de su
padre por los colonos blancos y la de un bebé maorí en un parto difícil, Parati
cree en la vida y desea salvar la vida del hijo de Rebecca a pesar de sus
deseos e independientemente del origen étnico del bebé. Como el embarazo de la
mujer se encuentra muy avanzado, lo que precisa por hacer es agilizar su
proceso.
Como Parati, los maoríes han sido marginados por su color de
piel, sus creencias y costumbres. No obstante, buscan la conservación de sus
tradiciones; Parati está orgullosa de su identidad y de su labor de sanadora
con medicina ancestral, no así Maraea, quien reniega de su origen y busca ser
aceptada por la clase social dominante, al grado de haber sacrificado su papel de madre.
Con un guión escrito por la cineasta y el autor del texto
original, Mentiras
blancas aborda sin duda temas por
demás atractivos e hirientes. Sin embargo, no puede evitar caer en el melodrama
y en un final amable. Los personajes se perciben tiesos, sin vitalidad ni
espontaneidad, incluso la cantante, compositora y debutante actriz neozelandesa
Whirimako Black, como Parati, cuyo rol merecía mayor fuerza.
Dirección: Dana Rotberg.
Guión: Dana Rotberg, Witi Ihimaera, basados en la novela
Medicine Woman del segundo.
Reparto: Whirimako Black (Paraiti, la mujer médico), Antonia
Prebble (Rebecca Vickers), Rachel House (Maraea), Nancy Brunning (Horiana), Te
Waimarie Kessell (Aroha), Kohuorangi Ta Whara (Wirepa), Elizabeth Hawthorne
(matrona del hospital).
País: Nueva Zelanda.
Año: 2013.
Género: Drama.
Duración: 96 minutos.
LA DIRECTORA.
Dana Rotberg nació en la Ciudad de México en 1959. Estudió en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM y en
el Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC). Fue asistente de
dirección en algunas películas de Felipe Cazals, entre las que destaca Los
motivos de la luz (1985). Ha trabajado como directora, guionista y productora
en México, Francia, Bosnia y Herzegovina y Nueva Zelanda.
Su primera película,
dirigida junto a Ana Díez, fue Elvira Luz Cruz, pena máxima, sobre el caso de
una mujer acusada del asesinato de sus hijos, por la que recibió el Ariel al Mejor
Cortometraje Documental en 1986. Con Ángel de fuego, su segundo largometraje y ganador del Ariel a la Mejor Película Iberoamericana, abrió la prestigiosa
Quincena de los Realizadores del Festival de Cannes de 1992. Actualmente reside
y trabaja en Nueva Zelanda, donde realizó Mentiras blancas, seleccionada como
la candidata al Óscar a la mejor película en lengua extranjera por ese país.
MENTIRAS BLANCAS (WHITE LIES) SE EXHIBE EN EL MARCO DE LA 58
MUESTRA INTERNACIONAL DE CINE, DEL DOMINGO 29 DE MARZO AL VIERNES 3 DE ABRIL DE 2015 EN LA CINETECA NACIONAL Y DEL 5 AL 9 DE ABRIL EN CINEPOLIS.
PARA MAYOR INFORMACIÓN, CONSULTAR:
www.cinetecanacional.net/micrositios/muestra58/
www.cinepolis.com.mx
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