Si nos visitas por tu celular/móvil/tablet te sugerimos girar la pantalla a horizontal o dar scroll down hasta el final y seleccionar la opción “ver versión de web” a fin de facilitar tu lectura. Gracias.
Por Fabián Quezada León
En una revisada al MCU se introducen nuevos personajes que desolados o no, se encarguen de lo que siga en la ruta.
¿DE QUÉ VA?
En este
replanteamiento del MCU Comenzamos con Yelena (Pugh) que es una agente secreta enviada
a realizar su misión #430987mil y después de unos “pequeños problemas” logra
salir victoriosa, solo para pedirle a su “manager de la CIA” que quiere más
“visibilidad”. No acaba de decirlo,
cuando la envían a su misión #430988 mil.
Donde se va a topar con ciertas sorpresas, ella y otros agentes
encubiertos son, literal, reunidos para desearles una feliz partida al otro
mundo.
Como
evidentemente eso no va a suceder, escapan para conformar el más disímbolo
equipo de los llamaremos “personas con super habilidades diferentes” y
enfrentar una silenciosa amenaza que se vuelve mas poderosa en cuanto más líos
existenciales posee.
REINICIO
Han pasado
muchos años desde que la saga MCU empezó a crecer y crecer en las pantallas de
cine en esta etapa de “comic-popularización”, pero tanto como el tiempo pasaba
y se llegaba a dislocaciones en los multiversos, parecía que el antiguo brillo
y espectacularidad comenzaban a verse deslustrados.
Pueden decirle
como quieran: formulas repetidas, demasiado avance para superar, envejecimiento
del ciclo, o salida de los actores protagonistas. Lo que sea, solo aceleró el
declive desde que Thanos detonara el cambio. De esta forma, las películas de
los super héroes individuales después de eso, comenzaron a ser una colección de
dejá vu; efectos, historias, reacciones y demás.
Al comprender
que las opciones se cerraban, como se cierra un multiverso cualquiera, la
maquinaria mercadotécnica comienza a moverse para proporcionar héroes adaptados
a los mercados actuales, lo cual del todo no es criticable, porque de algo debe
vivir la industria. Es indudable que esta cinta es eso precisamente, el fin de
etapa 5 y el comienzo de etapa 6, que
abrirán los 4 fantásticos
El detalle es
que este reload se abre paso agarrándose de “los que se fueron” con unos
prototipos de vengadores plagados de conflictos personales y además que han
vivido a la sombra de sus figuras más famosas.
No podríamos
decir aun si esto es un pro o un contra. El nuevo modelo de Vengador no es un
héroe impoluto, ni un millonario flamboyante, ni un maestro, ni un sobre
humano, ni un dios… más bien sería una copia, sin filtro, de aquel “Hijo de un
dios menor” y esto, de que es diferente a lo que ha sido, sin duda lo es.
LA CUERDA FLOJA
"Thunderbolts*"
Al final del día es eso, un reboot planeado mercadológicamente de una
franquicia. Con personajes similares, pero no idénticos, que de una manera
peculiar pueden responder a los gustos de un público nuevo, que ve a los super
héroes de una manera poco tradicional.
Obvio, Marvel
no puede, ni borrar los errores, ni dejar de depender de las raíces de las
cintas que fueron éxito. Digamos que esta película es un paso en la cuerda
floja, entre el pasado y lo que quiera MCU hacer en el futuro, sin que en
apariencia sea espectacularmente diferente.
Dirigida
por Jake Schreier y escrita por Eric Pearson y Joanna Calo, Thunderbolts*
comienza su brinco existencial entre fases cimentándose en la revisión de estos
personajes “B” con todas preclaras características de reunir a un grupo de
desadaptados con capacidades sobrehumanas, pero con conflictos adolescentes
internos, entre ellos la depresión, soledad, sarcasmo, rebeldía y aburrimiento.
El valor
agregado de Thunderbolts* está en dos personajes: Yelena Belova (Florence
Pugh), y en Lewis Pullman (Robert 'Bob' Reynolds / Sentry)
Pugh es una excelente actriz que ha demostrado sus capacidades y que carga con la trama de Thunderbolts* como protagonista absoluta, los demás son satélites alrededor que obvio tienen algunos momentos de lucir, pero Pugh inunda la pantalla: de la acción, al drama y a la avergonzada y traumatizada hija de un “capitán américa ruso” o sea Red Guardian.
La Yelena de
Pugh es un eje que crece orgánicamente en medio de un ambiente tan hondamente
desesperanzador y ella aprovecha cada fragmento para desplegar toda su amargura
postraumática sin exagerar pero haciendo una declaración firme de que es
actriz.
Yelena Belova,
es nuestro primer vínculo con la historia pasada, sufriendo el post trauma de
la muerte de su hermana Black Widow, en "Avengers: Endgame". Y
teniendo en su haber graves remordimientos derivados de su crianza infantil.
Sintiendo que ha sido arrastrada al límite y un tanto aburrida de su trabajo de
Vengadora, pide “salirse”. Pero todos sabemos que, para bien o para mal, este
camino de ser agente no ofrece retiro voluntario y por eso muerde el anzuelo
que la lleva a su “supuesta última misión” pero, como los demás, “sabe
demasiado”
SEMEJANTE PERO NO IDÉNTICO
La película
arranca argumentalmente en secuencias de acción como las que hemos visto mil
veces en mil cintas de ese tipo. Además, está llena de lugares comunes, que
cualquiera adivina desde que cierran las puertas de la bodega donde sucede lo
que parece una extraña fiesta de generación de “los menos populares de la
escuela” y en la que encontramos a John Walker, alias el agente estadounidense
(Wyatt Russell), Ava Starr, conocida como Ghost (Hannah John-Kamen), y otra
simpática señorita que no dura ni tres segundos en pantalla: Taskmaster (Olga Kurylenko).
Además de un intruso: Bob (del que hasta un bebé preguntaría ¿qué hace aquí?)
como nota de apoyo, si no sabes muy bien los antecedentes de algunos de ellos,
busca películas y series de Marvel post “End game”.
Pero por si las
dudas, te los resumimos: Yelena es la letal hermana de la fallecida Black
Widow, cuyo padre: Alexei ( Harbour) es un ex super héroe que vive recordando
los viejos tiempos y ansiando volver a los escenarios de la acción; Ava Starr
(John-Kamen), es el torcido resultado de un experimento científico del cual nos
enteramos en "Ant-Man and the
Wasp"; John Walker (Russell), viene a ser un soldado que, por razones del
destino, fue la versión de “todo por un
dólar” del Capitán América; y Bucky Barnes (Stan), ya lo sabes, es el amigo/enemigo
del Capitán América; quien después de habérsele lavado el cerebro, debuta aquí
como miembro del Congreso.
Obvio sabemos
que esa locación en la que se encuentran los “ex servidores encubiertos del
gobierno” es “una trampa maldita” que nos lleva al consecutivo: “tenemos que
salir de aquí” y la improbable y muy dudosa fe en cada uno por parte de sus
compañeros en un “ready made” descarado.
Al mismo tiempo en Nueva York, todo el tema del congreso frena, quita tiempo y llena líneas con personajes que, de momento, (y quizás nunca), nos interesen (salvo nuestro viejo conocido el soldado de invierno)
EL ALIADO INESPERADO
Lewis Pullman
alias Robert 'Bob' Reynolds / Sentry, es el otro elemento que sostiene la cinta
al colocarse como ese aliado inesperado con apariencia de cervatillo perdido en
el bosque que acabará usando Miss Clairol y que una y otra vez, quiere advertir
“contenido inestable, manéjese con cuidado” pero como es un X pues no lo pelan.
Se debe decir que Bob posee esta bipolaridad exacerbada que podría tener un
héroe intergaláctico porque su lado “B” está motivado por completo por su
manejo del dolor más que por cualquier mandato de este planeta o de la galaxia
de hecho lo peor de sí tiene una residencia de varios cuartos donde viven cosas
terribles. El sueño de cualquier psicoanalista.
El chiste es
que Bob posee ciertas mañas para enterarse de secretillos oscuros y hacer que
los interesados se hundan en el drama de la nefastez de sus vidas personales.
Este es el grial de esta nueva presentación, los héroes clásicos, prototipos de
estoicidad, con vidas terriblemente conflictuadas guardaban celosamente esos
traumas bajo su armadura y se dedicaban a hacer el bien sin mirar a quien,
pero, indudablemente en generaciones posteriores esta apreciación es
desvalorada para infundir a los protagonistas de “estar en contacto con sus
sentimientos” esto es un nuevo prototipo heroico. Porque en un momento no sabes
si vas a pedirle ayuda, a ofrecerle algún calmante o a recomendarle una terapia
antidepresiva a estos Thunderbolts*
(Te preguntas ¿qué quiere decir el * oficial en el nombre? Pues entre otras cosas es un guiño divertido en el que antes de que alguien se permita reírse de ellos, ellos mismos se ríen en una especie de (SIC))
¿QUÉ HAY DE NUEVO DOC?
No hay una
fuente definida de dónde fluye este “nuevo sentimiento” pero podría tener que
ver con mil cosas; desde la inclusión hasta la deconstrucción, pasando por la
liquidez, los focus groups, la mercadotecnia, hasta tintes psico holísticos, en
el abanico de hoy todo puede caber. El planteamiento más interesante es hasta
dónde se va a extender y qué aspectos llegará a tocar. ¿Llegaremos al extremo
de ver los problemas por no pagar el internet, la luz y el gas en sus casas? a
lo mejor.
Otro cambio que
parecería marcar el fin de la 5 es este regreso a los básicos, el mundo multi
universos es un argumento complicado, pero este giro inesperado a algo mas
“mundano” (hasta que entra la bipolaridad en juego) y aún ahí sigue siendo
terreno humano podría jalar el destino de MCU en la etapa 6, entonces los
directores y los guionistas deberán esforzarse por hacer mas ferviente esta
nueva apariencia
Es evidente que
mantener el tono sarcástico y humorístico siempre ha sido un “must” en el
universo Marvel y hay momentos en los que se les da a los personajes la
oportunidad de practicar este sentido del humor, solamente que acá está tan
cercano a la depresión que posee un filo mucho más cortante que en el discurso
de apoyo de un padre a su hija (Red Guardian y Yelena) este la “apoye” con una
frase tan aguda como la referencia a que su luz interior es más baja que la
catalogación de Europa de Este es de un
sarcasmo delicioso pero demasiado cerca del break depresivo culpable y looser
de los personajes y deja flotando la duda de qué tanto de este sentido de depresión, aburrimiento, desilusión y falta de rumbo refleja al consumidor del MCU
y si va a seguir fluyendo en la fase 6
CONCLUSIONES
Ellos tratan de
discernir su propósito en la vida. Tienen un largo historial en el lado oscuro
y una experiencia cuestionable en el poco control en el manejo de la violencia
y que, sin embargo, queriéndolo o no, cargan con sus culpas. Eso produce
bamboleos entre la bondad y el asesinato, que dan una ironía punzante pero no
menos amarga (y casi siniestramente) divertida, en ciertos fragmentos del
guion. Donde la desesperanza de la pérdida y la ausencia de protección, remiten
en directo al recuerdo de que la estabilidad en el mundo se esfumó en un
segundo gracias a un guantelete.
¿Podrá el MCU recuperar su fulgor con un grupo de héroes reticentes de segunda generación? ¿Cuáles son las probabilidades con un dudoso equipo de marginados, conflictivos, rebeldes y bipolares que redefinen el significado del héroe clásico? El brinco está dado. Habrá que extender la mano para atrapar lo que siga.
Título Original: THUNDERBOLTS*
Dirección: Jake Schreier
Escrita por Eric Pearson y Joanna Calo
Reparto: Florence
Pugh (Yelena Belova) Sebastian Stan (Bucky Barnes/Soldado de Invierno) Julia
Louis-Dreyfus (Valentina Allegra de Fontaine) Lewis Pullman (Robert Reynolds
“Bob”/ Sentry) David Harbour (Alexei Shostakov/ Red Guardian) Wyatt Russell
(John Walker/ U.S. Agent) Hannah John-Kamen (Ava Starr/ Ghost) Olga Kurylenko
(Antonia Dreykov) Geraldine Viswanathan (Mel) Wendell Pierce (Congresista Gary
Cast)
País: Estados Unidos
Año: 2025
Género: Comic, Acción, Sci/FI
Duración: 127 minutes
Clasificación: PG-13
Fecha de estreno en México: 1 de Mayo, 2025
