Por Fabián Quezada León
Adler Berriman “Barry” Seal (Cruise)
es un piloto experto que trabaja para TWA y que por esas cosas del destino a
finales de los 70’s se ve “reclutado” por el agente Monty Schafer (Gleeson) la
CIA para hacer algunos trabajitos por debajo del agua.
Pronto esos caminos
van a conducir a Barry a nada más y nada menos que los terrenos de Pablo Escobar,
los contras, y el tráfico de sustancias ilegales a territorio Norteamericano,
mientras sigue también trabajando para el gobierno.
Basada en hechos de la vida real, relata la ecléctica
relación de Barry Seal, con los mundos del gobierno norteamericano y los mundos
alternativos del crimen. Y aunque aparentemente existe una disociación entre
ambos, pronto nos daremos cuenta de que se parecen demasiado, al grado de no
poder distinguir uno de otro. 
Barry se sitúa de fines de los 70’s a la década de los 80’s,
básicamente con la administración Reagan de por medio y el auge total de los
carteles colombianos en el mundo del tráfico de drogas. 
Obvio, una historia basada en un antihéroe necesitaba de
una presencia como la de Cruise para hacerlo llevadero. De esta manera, la loca
vida de Barry logra tener un cierto cariz de “living la vida loca” en lugar de
parecer una secuela de “El señor de los cielos”.
Liman, (“Swingers,” “Señor y Señora
Smith”, “Bourne Identity” “Edge of tomorrow” y este año “The Wall”) dota a la cinta de toda la paleta de los
tonos de las viejas películas de 35 mm, ocres/amarillos y rojos, sazonados con
pedazos de imágenes televisivas de la época para sumergirnos en el mood
Reaganiano. 
Además nos lleva a un pueblo olvidado de la mano de Dios que
pareciera ser más un invento de esos de los pueblos fantasmas de los mapas. En el que en secreto con la anuencia de la CIA se entrana a... personas ajenas a Estados Unidos...?
Todo parece la historia perfecta del sueño americano como el mismo personaje de
Seal lo pregona… pero los sueños o son sueños y se desbaratan en las madrugadas
o son pesadillas que se solidifican en el momento menos pensado y, bueno, Barry no despertó en la madrugada…
Cruise no sufre para meterse en Seal porque despliega
encanto, tiene una vida llena de peligrosas aventuras y además pilotea un avión…
así que prácticamente empata el “charm” y lo usa efectivamente en la pantalla
como Barry debió de usarlo para lograr mantener ese juego doble (obviamente
conocido por sus jefes) encantando desde a Noriega hasta Escobar y a los
elusivos contactos con la CIA. 
También logra tener hasta buenos momentos de
comicidad porque da la impresión de que estaba tan contento con el papel que
fluyó sin problemas y es innegable que aún sin ser el super héroe de Misión
imposible despliega carisma para ganar a la audiencia.
Lo adecuado de la película es que lo cuentan con tal sensación
de peligro y aventura que (además del encanto natural de Cruise) hacen que el
juego de corrupción, poder y hegemonías, pase a segundo término transportado
por la línea de la aventura de acción. (Sin duda es un momento para Tom de
sacarse la espinita que “La Momia” dejó en el público a principios de verano.)
Es natural que cuando uno va descubriendo los elementos,
recuerde esos “sucesos” (el escándalo Irán-contras dado entre 85 y 86 y la conocidisima vida de Escobar) y mire
con azoro los grados impactantes de corrupción que los regímenes mundiales son
capaces de traficar día a día. Con la apariencia de que nada, absolutamente nada, esta sucediendo. 
Linman se enfrenta a la tarea de revivir un asunto sucio centrándose
en la vida de un participante que está lejos de ser inocente y cuyos
intríngulis podrían ser tan abundantes que toma el camino de la “biografía” y
detalla sucesos específicos en fechas específicas, donde Seal tuvo sus crestas
de acción más altas. 
La
relación con Lucy (Wright) su mujer y su familia se va
dando en etapas de acuerdo a los hitos históricos en los que él va
transcurriendo. Y su presencia en Medellín, en Centroamérica y en su
pueblo
perdido en la nada, al mismo tiempo que sus cada vez más arriesgados
negocios van conformando el rompecabezas de toda una conspiración.
Al final, aunque tememos que Seal va a ir teniendo
problemas por ese ya descubierto doble juego en el que se metió, seguimos a su
lado, esperando que en una de esas logre salirse con la suya. Total, el hombre solamente
estaba trabajando por lograr su sueño americano.
Director: Doug Liman
Reparto:Tom Cruise, Domhnall Gleeson, Sarah Wright
Olsen, Alejandro Edda, Caleb Landry Jones, Jayma Mays, Jesse Plemons, Lola Kirke.
País:
Estados Unidos
Año:
2017
Género:
Acción Policial Narco
Duración:
115 min
Clasificación:
Adultos
Fecha
de estreno en México: 15 de Septiembre 2017
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