Si nos visitas por tu celular/móvil/tablet te sugerimos
girar la pantalla a horizontal o dar scroll down hasta el final y seleccionar
la opción “ver versión de web” a fin de facilitar tu lectura. Gracias.
Dos
estafadoras Josephine (Hathaway) y Penny (Wilson) provenientes de dos mundos
muy diferentes, sin buscarlo se ven involucradas una con la otra. Decididas a
que gane la mejor, se proponen un reto. Lo que no tienen en cuenta es que la
vida les va a jugar una mala pasada.
La
historia sufre algunos ligeros cambios (además del sexo) pero básicamente es la
misma. Dos estafadores: uno de cuello blanco y otro más silvestre, igualmente
ambiciosos y efectivos, se disputan un territorio fantástico en el sur de la Riviera
Francesa llamado Beaumont-sur-Mer. (Mismo escenario, misma historia que
en The Hustle)
Cuando Josephine
descubre que la recién llegada Penny quiere entrometerse en su territorio, hacen
un desafío. La primera que logre estafar a una víctima, en este caso Thomas
Westerburg (Alex Sharp)
un joven nerd multimillonario creador de
una App. El desenfrenado afán de ambas por no dejarse vencer en la competencia
hace el resto de la cinta, ya que ninguna dudará en emplear sus más bajos
trucos para lograr su objetivo, los cuales no siempre salen como lo esperaban.
Y la cuestión es que
no, tampoco Dos Pícaros sinvergüenzas
fue algo completamente original… y por si quedaba alguna duda de lo ampliamente
reciclable que puede ser todo, esta misma trama se había llevado al cine en
1964 y había sido interpretada por David
Niven y Marlon Brando, y se llamó Bedtime
Story. Así que cualquier semejanza con las ambiciones de “reciclaje”
modernas es…. Mera coincidencia
El giro es adecuarse a
los tiempos que corren, donde el terreno de la comedia se ha visto sumamente
cuestionado por los estrictos criterios de la llamada “corrección política”. De
esa manera, tomar un tema y hacer mofa de él a la usanza de la era de “antes de
la equidad” hoy en día puede ser un caos definitivo, que de el beso de la muerte a toda una producción o
a la carrera de un cómico.
Maestras
del engaño camina
sobre este escenario, apoyada en el hecho de que sus protagonistas sean mujeres
empoderadas que tienen “más permisividad” y que, ya hablando de sus roles, pueden
ser tan buenas estafadoras como los hombres; con la ventaja de que “ningún
hombre va a pensar que las mujeres sean más inteligentes que él” según lo
afirma el personaje de Hathaway
Una vez que el dúo se
junta tiene la etiqueta de desastre impresa encima, sabemos que tenerlas juntas
sería como pensar en vinagre y aceite mezclados… en efecto, ambas son un
aderezo y puede resultar apetitoso y hace su efecto sobre algo insulso como una
lechuga (como el guion) pero se adivina que no podrían perdurar demasiado tiempo
mezcladas.
Josephine ve la
presencia de Penny como la de una plaga, empalagosa, persistente, molesta y
corriente. Sin embargo, decide “educarla” pensando que podrá sacar “ese pequeño
diamante en bruto” que debe estar en alguna recóndita parte. Esta situación
hace que, aunque nos lo esperamos desde que vimos los trailers, se presenten
varias situaciones divertidas cuando el equipo trabaja para estafar a varios
inocentes millonarios con el montaje de “No te lo había dicho? Tengo una
hermana!” y donde el juego que mejor funciona es contrastar la sofisticación de
Hathaway con el rampante desparpajo de Wilson.
Es evidente que por
más exótica que sea la combinación y por más empoderamiento que manejen, al
final del día el campo sentimental también va a jugar un papel importante en las
perspectivas del personaje dentro de la trama, así que junto con momentos de
explicita rudeza en contra de la urbanidad, encontramos tiempo para “hablar de
los sentimientos” o dejar bien claro que aunque se digan mujeres empoderadas con la mano izquierda manejan otro papel ante
los hombres.
Lo que ayuda a la
película aunque sea un camino demasiado
conocido es la ejecución de la pareja protagónica, su más que bizarra relación
laboral y los enormes contrastes entre ambas.
Maestras
del engaño no es un
despropósito total; si bien no es una cinta innovadora, con una trama fresca,
ni llega a solidificar nada, es justo decir que tiene algunas buenas secuencias
que logran divertir y la combinación Hathaway/Wilson simplemente por
estrambótica (como la línea de sus predecesoras lo marca) vale la pena para un
rato de diversión.
El seguimiento de los
nuevos cánones de “corrección política” “#MeToo” “igualdad de género” y “empoderamiento
femenino” son puestos en la mesa pero no llevados a extremos prácticos. De
hecho, si se profundiza, hay algunas cosas que contradicen la supuesta actitud
feminista de la película.
Por Fabián Quezada León
Dos
estafadoras Josephine (Hathaway) y Penny (Wilson) provenientes de dos mundos
muy diferentes, sin buscarlo se ven involucradas una con la otra. Decididas a
que gane la mejor, se proponen un reto. Lo que no tienen en cuenta es que la
vida les va a jugar una mala pasada.
Hermanas en el crimen.
Dirigida por el
debutante Chris Addison Maestras del
engaño viene a ser la versión reloaded con empoderamiento femenino añadido, de una vieja película de 1988 que
se llamó Dos pícaros sinvergüenzas (Dirty Rotten Scoundrels.) en la que Michael Caine hacía el
papel de Lawrence Jamieson que ahora es Josephine Chesterfield (Anne Hathaway) y Steve Martin era Freddy, ahora Penny Rust, el personaje que realiza Rebel Wilson.
La
historia sufre algunos ligeros cambios (además del sexo) pero básicamente es la
misma. Dos estafadores: uno de cuello blanco y otro más silvestre, igualmente
ambiciosos y efectivos, se disputan un territorio fantástico en el sur de la Riviera
Francesa llamado Beaumont-sur-Mer. (Mismo escenario, misma historia que
en The Hustle) Cuando Josephine
descubre que la recién llegada Penny quiere entrometerse en su territorio, hacen
un desafío. La primera que logre estafar a una víctima, en este caso Thomas
Westerburg (Alex Sharp)
un joven nerd multimillonario creador de
una App. El desenfrenado afán de ambas por no dejarse vencer en la competencia
hace el resto de la cinta, ya que ninguna dudará en emplear sus más bajos
trucos para lograr su objetivo, los cuales no siempre salen como lo esperaban.
No hay nada nuevo bajo el sol…
Y la cuestión es que
no, tampoco Dos Pícaros sinvergüenzas
fue algo completamente original… y por si quedaba alguna duda de lo ampliamente
reciclable que puede ser todo, esta misma trama se había llevado al cine en
1964 y había sido interpretada por David
Niven y Marlon Brando, y se llamó Bedtime
Story. Así que cualquier semejanza con las ambiciones de “reciclaje”
modernas es…. Mera coincidencia
El fantasma de lo políticamente correcto
El giro es adecuarse a
los tiempos que corren, donde el terreno de la comedia se ha visto sumamente
cuestionado por los estrictos criterios de la llamada “corrección política”. De
esa manera, tomar un tema y hacer mofa de él a la usanza de la era de “antes de
la equidad” hoy en día puede ser un caos definitivo, que de el beso de la muerte a toda una producción o
a la carrera de un cómico.Maestras
del engaño camina
sobre este escenario, apoyada en el hecho de que sus protagonistas sean mujeres
empoderadas que tienen “más permisividad” y que, ya hablando de sus roles, pueden
ser tan buenas estafadoras como los hombres; con la ventaja de que “ningún
hombre va a pensar que las mujeres sean más inteligentes que él” según lo
afirma el personaje de Hathaway Una vez que el dúo se
junta tiene la etiqueta de desastre impresa encima, sabemos que tenerlas juntas
sería como pensar en vinagre y aceite mezclados… en efecto, ambas son un
aderezo y puede resultar apetitoso y hace su efecto sobre algo insulso como una
lechuga (como el guion) pero se adivina que no podrían perdurar demasiado tiempo
mezcladas.
Creo que tienes posibilidades.
Josephine ve la
presencia de Penny como la de una plaga, empalagosa, persistente, molesta y
corriente. Sin embargo, decide “educarla” pensando que podrá sacar “ese pequeño
diamante en bruto” que debe estar en alguna recóndita parte. Esta situación
hace que, aunque nos lo esperamos desde que vimos los trailers, se presenten
varias situaciones divertidas cuando el equipo trabaja para estafar a varios
inocentes millonarios con el montaje de “No te lo había dicho? Tengo una
hermana!” y donde el juego que mejor funciona es contrastar la sofisticación de
Hathaway con el rampante desparpajo de Wilson. Es evidente que por
más exótica que sea la combinación y por más empoderamiento que manejen, al
final del día el campo sentimental también va a jugar un papel importante en las
perspectivas del personaje dentro de la trama, así que junto con momentos de
explicita rudeza en contra de la urbanidad, encontramos tiempo para “hablar de
los sentimientos” o dejar bien claro que aunque se digan mujeres empoderadas con la mano izquierda manejan otro papel ante
los hombres.
Perdiste tu oportunidad.
Lo que ayuda a la
película aunque sea un camino demasiado
conocido es la ejecución de la pareja protagónica, su más que bizarra relación
laboral y los enormes contrastes entre ambas.
Como ya conocíamos el
tema central, lo más importante era cómo los escritores iban a desarrollar la manera en la cual sacar a los personajes
adelante y fue un poco decepcionante encontrar que se siguió la misma ruta, desaprovechando
la oportunidad de refrescar por completo la anécdota de un tema de “crimen
envuelto en farsa”.
Conclusiones
Maestras
del engaño no es un
despropósito total; si bien no es una cinta innovadora, con una trama fresca,
ni llega a solidificar nada, es justo decir que tiene algunas buenas secuencias
que logran divertir y la combinación Hathaway/Wilson simplemente por
estrambótica (como la línea de sus predecesoras lo marca) vale la pena para un
rato de diversión. El seguimiento de los
nuevos cánones de “corrección política” “#MeToo” “igualdad de género” y “empoderamiento
femenino” son puestos en la mesa pero no llevados a extremos prácticos. De
hecho, si se profundiza, hay algunas cosas que contradicen la supuesta actitud
feminista de la película.
Hathaway y Wilson son
la estereotípica pareja de amigas/enemigas/tan diferentes que se parecen y se
enfocan en hacer sus roles funcionales, sin que el guion les apoye en cuanto a
la creatividad de la historia y eso es bastante singular; pensando en que el
guion tuvo cuatro escritores (…o tal vez fue por eso).
Director: Chris Addison
Reparto
Rebel Wilson (Penny)
Anne Hathaway (Josephine)
Tim Blake Nelson (Portnoy)
Alex Sharp (Thomas
Westerburg)
Ingrid Oliver (Inspector Desjardins)
Emma Davies (Cathy)
Historia original: Stanley Shapiro, Paul Henning, Dale Launer
Guion: Stanley Shapiro, Paul Henning, Dale Launer, Jac
Schaeffer
Cinematografía:
Michael Coulter
Editor:
Anthony Boys
Música:
Anne Dudley
País:
Estados Unidos
Año:
2019
Género:
Comedia
Duración:
94 min
Clasificación:
Mayores de 13
Fecha
de estreno en México: 28 de Junio 2019
No hay comentarios:
Publicar un comentario