viernes, 2 de diciembre de 2016

UNDERWORLD GUERRAS DE SANGRE (UNDERWORLD BLOOD WARS)



Por Fabián Quezada León 

La siguiente y “supuestamente última” parte de la saga de Underworld en el cual Selene (Beckinsale) la cazadora que ha protagonizado la franquicia, tras del último episodio que vimos hace algunos años, es ahora perseguida tanto por su especie  como por los Lycans (los hombres lobo) 
Si no has visto alguna parte de la saga, en una rápida secuencia narrada por la misma Selene se resume prácticamente toda su historia. 

Selene ya está un poco cansada después de cientos de años de lucha entre vampiros y hombres lobo, ha sufrido grandes pérdidas  (su pareja, su hija) y el destino le tiene preparado un desafío final. Ahora sus únicos aliados vampíricos son David (James) y su padre Thomas (Dance)  Selene quiere acabar con la guerra entre lobos y vampiros pero para ello es necesario que haga un pequeño esfuerzo.
 

La saga de acción/violencia/vampiros/efectos especiales, regresa con Beckinsale encarnando a la aguerrida Selene y tal pareciera que desde el 2003 (como todo buen vampiro) no envejece un día. A lo largo de los años su presencia enfundada en su ajustadísimo traje negro  nos ha llevado a Evolución (2006) Rise of the Lycans (2009) Awakening (2012) y ahora a Blood Wars.
A lo largo de estos 13 años, la saga  ha creado una base de fans quienes sin importar el desarrollo o calidad literaria de la trama la siguen; lo que le ha dado ciertos dividendos en taquilla a Screen Gems. (Como comentario ad latere, las dos franquicias más populares de Screen Gems son protagonizadas por mujeres que son una especie de gladiadoras: Underworld y Resident Evil)
En Guerras de Sangre, como lo indica sin pudor el título, la disputa entre Lobos y Vampiros es la sangre, en especifico la de Selene y más aún la de Eve, su hija (a la que vimos en el capítulo anterior: Awakening) y a la cual, para protegerla, Selene debe abandonar y perder la pista.
En esta persecución, los Lycans encabezados por Marius (Menzies)  han estado ganando territorio y exterminando a los vampiros; así que… aunque siguen enojados porque Selene mató a su líder, no les queda más remedio que recurrir a ella. Claro, detrás de esto hay una trampa orquestada por la villana Semira (Pulver).
Re encontrarse con Underworld no obstante el paso de los años y de que se sabe que es una franquicia de bajo presupuesto, con guiones que están muy lejos de ser historias fuertes y bien estructuradas, continua  siendo un entretenimiento donde el morbo por la profusión de sangre y violencia, golpes y ambientes lúgubres sigue funcionando a su modo.
Evidentemente toda la cinta está basada en los elementos visuales más que en una trama compacta y firme, dejando de esta manera la atracción hacia la exaltación a toda clase de desmembramientos, propiciados por armas de todo tipo, y a los ríos de sangre que inunden materialmente cada secuencia.
Pero ¿francamente quién espera otra cosa? Ese es el clima Underworld, no se toma a sí misma muy en serio; es un divertimento de violencia/sangre en alto volumen y un poco de vulgaridad festiva al hacer estallar, cercenar y desintegrarse a los oponentes; como si se tratara de un exageradamente fantasioso y explosivo juego de video aderezado por vestimentas con inspiración sado.
Sin embargo, una singularidad de esta cinta es que encarga  a Foerster, una directora, hacerse cargo de llevar a cabo la historia con todas sus características "distintivas de marca” y logra al final, un balance tentador entre los personajes, la violencia y el público.
Deja a Selene vibrar en un modo diferente y con ella el resto de los personajes hay una leve intuición de que además de peleas, armas y acción, los personajes tienen el bosquejo de una sutil historia propia, se interesan por más cosas y pueden abrir más perspectivas. Entre ellas el origen de David (James).
Obviamente esto no deja de lado que su presencia más fuerte sea, vamos a llamarlo así,  “un tinte más  exacerbado en el ámbito  de la violencia extrema pero con diversión sin remordimientos” y eso salva a la película de caer hacia el melodrama de “madre sufriente busca a hijo perdido”  o hacia “colosal masacre hemática/fantástica” y la provee incluso de, en ciertos momentos, un humor involuntario y hasta sexy, que la hace retorcidamente divertida.
Foerster y sus escritores nos llevan a Praga para desarrollar el ambiente gótico y nos sumergen (¿por qué no?) en una fiesta vampírica (tipo “Dark Hola!”) donde se reúne la Crème de la crème de la colonia, para dar la bienvenida a David y a Selene (sí que saben “vivir” estos parientes de Drácula!...)
Además de todo esto y bajo las circunstancias que desarrolla el guión, Foerster también abre nuevos plots, (que uno nunca sabe cuándo va a necesitarlos)  por si acaso hubiera necesidad de entregar el cetro de la saga a nuevos personajes, lo cual es definitivamente un logro para la supervivencia de la franquicia.
Así que Guerras de sangre, parafraseando lo que dicen en un programa de MTV es  ¡“Diversión hemáticamente pura, vampiritos!”….

Director: Anna Foerster
Reparto: Kate Beckinsale, Theo James, Charles Dance, Tobias Menzies.
País: Estados Unidos
Año: 2016
Género: Acción, Terror, Fantasía
Duración: 1 hr 31 min
Clasificación: Mayores de 15.  Violencia sangrienta
Fecha de estreno en México: 2 de diciembre

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