domingo, 12 de febrero de 2017

ELLE: ABUSO Y SEDUCCIÓN (ELLE): MISÓGINA, PROVOCADORA Y CON UNA ISABELLE HUPPERT DIGNA DEL OSCAR.

Por Julia Elena Melche.

Luego de diez años de ausencia, el holandés Paul Verhoeven regresa con un oscuro thriller sicológico que lleva en el papel protagónico a una pudiente y exitosa empresaria de videojuegos, quien es brutalmente violada por un tipo encapuchado a plena luz del día en su casa parisina. El filme arranca de manera inquietante con la pantalla en negro mientras se escucha el ruido de objetos que se rompen y los gritos y gemidos de la víctima. De inmediato, la cámara enfoca a un gato gris que observa impasible el ataque a su dueña y luego se da la vuelta con la misma indiferencia, alejándose del lugar.

Como su imperturbable felino, a la madura Michèle Leblanc la caracteriza un carácter gélido. De manera sorprendente, reacciona con un aplomo inusitado luego de la agresión sufrida; recoge todo lo roto, ordena la casa, toma un baño de tina y en lugar de denunciar el hecho a la policía, pide comida oriental a domicilio  Recibe más tarde a su hijo Vincent y justifica un golpe recibido por el atacante por una caída en bicicleta. Días después, en una cena con amigos y su ex-marido Richard, comenta con elegancia y serenidad que fue agredida en su casa y cree que fue violada, pero que el asunto no merece un debate.

Elle, el título original, sin el agregado al español de Abuso y Seducción para su debida mercadotecnia, precisa la esencia de la cinta porque la protagonista es el punto de enlace de los otros personajes y de la rica trama llena de matices y de lecturas. Se trata sin duda de un retrato femenino retorcido y amoral, no obstante fascinante, que el realizador retoma de la novela Oh… del francés Philippe Djian, y que pisa los terrenos de la patología. Si bien, en un inicio Michèle puede despertar la empatía en el espectador porque aparece como una mujer fuerte que se niega a convertirse en víctima. Sin embargo, poco a poco irá mostrando su verdadera cara, cuando deja ver su conducta controladora y manipuladora, y como su amada mascota, le gusta jugar con sus presas para ejercitar su destreza para la captura.

Carente de afectividad, mantiene relaciones familiares distantes y arrogantes. Desprecia a su septuagenaria y decadente madre Irene por andar con gigolos, quiere manejar la vida de su manso hijo, a su vez, mangoneado por una novia dominante y embarazada de otro. Es despiadada con sus subordinados en la compañía de videojuegos, desestima los proyectos profesionales de su exmarido y le rompe los faros de su auto, se acuesta con el marido de su mejor amiga y socia Anna, coquetea con su vecino Patrick, casado con una  beata hipócrita, y guarda profundos resentimientos por su padre preso, un célebre multihomicida de quien se cree fue cómplice hace 39 años cuando era una niña de 10, y de cuyo hecho aún sigue siendo estigmatizada.

A Michèle le gusta tener el control y es una mujer con poder, “sabe manejar a los locos” como le dice a su amiga Anna, y quiere encontrar a su atacante para demostrar que ella tiene el dominio, más que por un afán de justicia o venganza. Pero también lo hace por un deseo sexual y cuando  es violada de nuevo y descubre la identidad de su agresor, lo buscará para que la vuelva a violar, porque su patología se complementa con la de su verdugo, en una suerte de Síndrome de Estocolmo y quizás como genética de su padre enfermizo.

Todo esto no sería posible sin la magistral interpretación de una Isabelle Huppert que hipnotiza, sin duda en uno de sus mejores trabajos y quien conjunta toda la frialdad emocional impenetrable, sobriedad y elegancia de Gracias por el chocolate (Chabrol, 2000), La pianista (Haneke, 2001) y Una relación perversa (Breillat, 2013). Ahora, como la exigente y enérgica directora de una empresa de videojuegos de alto contenido en erotismo y violencia, donde los personajes femeninos son sometidos y penetrados por los tentáculos de monstruos repugnantes, un mundo virtual que ha podido despertar las fantasías malsanas de Michèle.

Si muchos de los personajes masculinos son despreciables; el violador, el amante de Michèle, el gigolo de su madre, son las mujeres quienes representan el lado más negativo de ser humano. Con excepción de la engañada y noble Anna, aunque incluso la santurrona Rebecca (la frase final que le dice a Michèle es contundente), las mujeres de Elle son seres mezquinos, patéticos y desagradables que acaban envueltos en el discurso altamente misógino de la cinta. No obstante, esto no desmerece la acertada construcción de los mismos

Las féminas anímicamente inestables son un gusto añejo del escritor Philippe Djian, basta recordar Betty Blue, (Beineix, 86), basada en su novela 37°2 Le Matin. Ahora confecciona, de la mano del director de RoboCop (87), El vengador del futuro (90), Bajos instintos (92) y del guionista especialista en asesinos seriales David Birke, un personaje complejo, retorcido, de apariencia frágil y vulnerable, que descubre sus pulsiones sexuales masoquistas por el camino de la violación y quien solo es capaz de conmoverse con la muerte de su gato Marty.

Con dos Globos de Oro, como Mejor Película de Habla no Inglesa y Mejor Actriz,  y nominada en esta última categoría en la próxima entrega de los premios Oscar por una insuperable Isabelle Huppert, Elle consigue un ácido retrato de la moral de las sociedades burguesas, del fanatismo religioso y del empoderamiento femenino como un medio para dominar y que debe ser sancionado.

Filme provocador de un realizador que sigue siendo subversivo, con un guión muy bien construido de diálogos inteligentes y reveladores, que no pudo filmarse en Estados Unidos, la intención original del cineasta, debido a su fuerte contenido y a que era difícil que alguna actriz hollywoodense hubiese aceptado interpretar a una muer tan falta de pudor.

MUY RECOMENDABLE.

EL DIRECTOR Y LA ACTRIZ ISABELLE HUPPERT.
Dirección: Paul Verhoeven.
Guión: David Birke, basado en la novela Oh… de Philippe Djian.
Reparto: Isabelle Huppert (Michèle), Laurent Lafitte (Patrick), Anne Consigny (Anna), Charles Berling (Richard, el ex-marido), Virginie Efira (Rebecca), Christian Berkel (Robert), Jonas Bloquet (Vincent), (Judith Magre (Irene).
País: Francia-Alemania-Bélgica,
Año: 2016.
Género: Drama, thriller de suspenso.
Duración: 130 minutos.
Clasificación: C.
Fecha de estreno en México: 10 de febrero de 2017.

ELLE: ABUSO Y SEDUCCIÓN (ELLE)  SE EXHIBE EN CINETECA NACIONAL Y EN LAS SALAS DE ARTE DE CINÉPOLIS.

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