sábado, 6 de mayo de 2017

PERSECUCIÓN AL LÍMITE (COLLIDE)




Por Fabián Quezada León  


Casey Stein (Hoult) es un chico que tiene un pasado “no muy recomendable” en el mundo de la noche/antros, se ha dedicado entre otras cosas a ser mini comerciante de droga.

Hasta que un día encuentra A Juliette (Jones) el amor de su vida y decide “salirse del bajo mundo”; pero una repentina necesidad económica,  hace que Casey regrese a realizar un “último trabajito” que desde luego se complica y no sale como él y su socio lo esperaban. 

Lo que hace que Casey quede entre dos grandes y muy poco éticos capos de los negocios sucios de la droga: Hagen Khal (Hopkins) y Geran (Kingsley). Mientras lucha desesperadamente por mantenerse a salvo, escapando de mil maneras, su único pensamiento es encontrar viva a Juliette y no perder un empaque con varios millones de euros.   


Cuando hablamos de una película y tratamos de colocarle en un nivel, los primeros indicadores son: quién dirige y quién protagoniza. En seguida y con no menor importancia se vería el guión y las argucias para producirlo de una forma digna.

El director Eran Creevy hace su tercer lanzamiento después de Shifty (2008) y Welcome to the punch (2013) y regresa al bajo mundo de las drogas, donde ha encontrado inspiración para sus trabajos anteriores, haciéndolo sustentado en un gran elenco como en sus otras producciones


En este caso nos encontramos con un reparto por demás interesante, comenzando por los peces gordos: Hopkins y Kingsley y luego por los no menos atractivos a la taquilla Hoult y Jones el ambiente “continental” de la cinta filmada en Alemania y la gama de autos maravillosos que salen a cuadro, enmarcados en un tema de acción, violencia, intriga, robo y droga; los elementos parecieran correctos para instrumentar una obra de calidad.


La cuestión es que el guión tropieza varias veces durante el desarrollo, sí, indudablemente tiene sus puntos buenos, pero estos no son consistentes, la acción es dinámica y continua, inclusive logra colocar algunas líneas de humor ácido y Creevy consigue filmar y editar limpiamente una serie de persecuciones automovilísticas sobre las autopistas germanas con autos estupendos; visualmente funciona, en su nivel, pues  obvio ni siquiera lejanamente tiene el presupuesto ni los efectos de “Rápido y furioso” pero aún así, consigue mantener el suspenso y la acción no decae.


Pero de repente la trama en medio de fuertes dosis de acción se desliza muy peligrosamente a la farsa; los personajes mismos pierden centro y pasan del drama a lo fársico en un milisegundo.


La idea de hacer girar la trama sobre una persecución incesante no es nueva y hemos visto varios ejemplos de ello entre los que destaca “Corre Lola Corre” o las múltiples secuelas de “Bourne”, Creevy escribe y filma muchas escenas que dejan sin aliento, mientras autos chocan, giran y se hacen pomada… pero el punto es que se engolosina y Casey su protagonista, se transforma en una especie de “Terminator” inmortal. 

No importa cuántas volteretas de el auto, no importa cuántos golpes reciba, siempre tiene (como McGiver) algo con lo que escapar o usar de improvisada arma.



De esta manera, la sensación del público va transformándose, de la marcada tensión del suspenso y el fragor de las persecuciones, estallidos y disparos…  a un alivio gracioso; porque cuanto más se exagera la nota de supervivencia, más son las posibilidades de que nada malo va a sucederle al protagónico  después de todo. 


Además, claro está, de la acción de brincar y correr, los personajes deben interactuar con diálogo, y ahí la pareja joven se lleva la peor parte. Mientras que Kingsley y Hopkins evidentemente fueron al set a divertirse y a exagerar los rasgos de sus villanos por el puro gusto de pasársela bien. 

Como si supieran que lo realmente importante de la cinta no iban a ser las partes dramáticas, sino cuántos caballos de potencia podrían alcanzar los autos sobre las autopistas y cuántas balas se dispararían por minuto de película.


Después de un comienzo alto en medio de una persecución, la trama se estanca y tarda en “empezar”.

Al despegar, la acción y el esfuerzo visual no decaen, pero la historia y los personajes patinan. Hoult tiene sus mejores momentos mientras maneja escapando de sus persecutores. Así que eso es un indicativo suficiente.


Se quiere hacer validar la historia sobre la trama romántica y el romance es raquítico, rodeado de una serie de clisés tan poco creíbles como pobremente justificados como “Hacer el mal se perdona, si  se tiene una buena causa”.


La cinta atravesó por una serie de conflictos para por fin ver la luz desde que fuera filmada en 2014 y considerando todo ello, deberían haberla pasado directamente al mercado de Home entertaiment



Director y guionista: Eran Creevy

Reparto: Anthony Hopkins, Ben Kingsley, Felicity Jones, Nicholas Hoult

País: reino Unido, Alemania, China

Año: 2016

Género: Acción, Thriller, Crimen

Duración: 99 min

Clasificación: Mayores de 13

Fecha de Estreno en México: 5 de Mayo 2017

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