Por: Fabián Quezada León
El regreso de una de las franquicias veraniegas más
populares con la continuación de la saga. Reencontramos a Jack Sparrow (Deep) quien
como siempre se la pasa evadiendo a la ley (y a los múltiples enemigos que crea
con facilidad).
Solo que ahora su destino reencontrará la ruta con las
estirpes de viejos amigos que se cruzan en su camino encaminados todos en la
búsqueda del Tridente de Poseidón, que posee increíbles poderes capaces de
cambiar el destino de toda criatura que habite los siete mares.
Desgraciadamente, para Jack, también va a reencontrar a
sus antiguos rivales Barbossa (Rush) y el temible Capitán Salazar (Bardem) y su
cruel tripulación de marinos fantasmales.
Después de un
descanso de seis años en la trama, la historia vuelve a la pantalla para cerrar
algunos “cabos sueltos” y reiniciar la aventura de Sparrow y sus anexos.
Sabemos que han pasado 14 años desde que la primera
película de la serie viera la luz y que a lo largo de sus episodios ha tenido
aciertos y errores; sin embargo la saga de piratas sigue llevando público a las
salas que siente que se reencuentra con “viejos conocidos”.
Es evidente que solo los fans recordarán cada una de las
historias anteriores al pie de la letra, pero la asistencia a una saga no se
basa tanto en eso, sino en el hecho de volver a ver a personajes con los que
hemos convivido tanto tiempo, esa familiaridad siempre ha sido un impulso a la
taquilla, ya que las aventuras que se plantean encuentran mucho más rápido un
eco de familiarización en los gustos de la audiencia.
Entonces el mejor punto que tiene esta nueva cinta es el
hecho de estar ya posicionada en el corazón de la audiencia y que antes de
seguir a nuevas aventuras alejándose de la base de la historia, da una mirada a
ciertos recuerdos del pasado y recompone la trayectoria hacia los elementos fundamentales,
el cuadro de personajes con el que hicieron sus éxitos.
Esto lo plantea bien claro desde los primeros minutos en
los que Henry, (Thwaites) el hijo de Will Turner y Elizabeth Swann (Bloom
y Knightley ) hace una promesa.
Ahora bien, es necesario saber la historia perfectamente
desde su capítulo 1? No, no precisamente. (Ayuda bastante y provoca “nostalgia”
pero no es un prioritario) porque la construcción del guión deja que los
personajes hablen por sí mismos y se basa fundamentalmente en el desempeño que
hacen los mismos actores para enmarcar sus destinos en la trama.
Las principales
características del carácter de cada uno son puestas en breves líneas y sabemos
que Jack es un sinvergüenza con problemas de alcoholismo, buscado por sus
múltiples enemigos por su “comportamiento extravagante y … desleal”
Sabemos que
Henry es noble y aguerrido y que la chica, Carina (Scodelario) no es una
dulce florecilla del campo, sino una astróloga (por lo cual es considerada
bruja) y que Salazar espera sediento poderle echarle la mano encima a Jack, porque
Sparrow tiene una enorme deuda con
él. De ahí para adelante, la historia se cuenta con enormes efectos especiales
y grandes secuencias de acción/cómica siempre con un ritmo veloz.
Es obvio que por el tono, tema y fama de la franquicia Disney
abriera de forma generosa el presupuesto para usar todos los recursos que
colocan a “Piratas” como una gran generadora de taquilla, con extensiones a
transformarse en juego temático (no quedan muchas dudas de que podría haber uno
cercano a lo que ocurre con Jack en una escena de la película) entonces, por
diseño acción y presupuesto, Piratas no puede quejarse.
Joachim Rønning y Espen Sandberg co dirigen la aventura y
regresan al océano que les diera tanta suerte con Kon- tiki y produjera una nominación al Oscar y
construyen una obra que al mismo tiempo puede ser vista por un público novato y
que también va a ser apreciada por los fans, pues aunque relata su propia
historia y funciona como relato de aventuras “fantásticas” también retoma adecuadamente
a los personajes clave y los encauza para reincorporarlos a la trama con un esperado
reencuentro.
Asimismo los directores y el guionista (Jeff Nathanson) re trazan
líneas para desprender nuevas aventuras, aprietan el lazo familiar y conservan
el halo de comedia de acción con textos que contienen dobles sentidos, lo
suficientemente elaborados para que los pequeños no los noten y los adultos
rían (Además de la estrambótica personalidad de Sparrow, claro está).
La cinta
posee una muy buena cinematografía de Paul Cameron que sabe sacarle provecho a
todos los magníficos escenarios de St. Martin.
Al final del día, “La Venganza de Salazar” es
estruendosa, entretenida, con humor sarcástico (voluntario y no), y presume su enorme presupuesto en efectos
especiales y su contundente comercialidad, sembrando nuevos plots para el futuro, porque
la vida de pirata siempre va a ser una aventura interminable.
Director: Espen Sandberg, Joachim
Rønning
Reparto: Johnny Depp, Javier
Bardem, Orlando Bloom, Brenton Thwaites, Kaya Scodelario Kira Knightley
País: Estados Unidos
Año: 2017
Género: Comedia, Aventura,
Duración:
2hr. 9 min.
Clasificación: Mayores de
13
Fecha de
estrenos en México: 26 de Mayo 2017
Puedes ver:
PIRATAS DEL CARIBE: LA VENGANZA DE SALAZAR
en Cinépolis
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