lunes, 18 de enero de 2016

“CAPO: EL ESCAPE DEL SIGLO”, NO ES MALA, SINO LO QUE LE SIGUE.

Por Julia Elena Melche.

Chapo: el escape del siglo fue el título original del filme de Axel Uriegas, que se cambió por Capo: el escape del siglo, luego de la reciente y tercera captura de Joaquín Guzmán Loera. Según la productora mexicana Dragon Films, el cambio del título fue para que no se vaya a confundir con la película autobiográfica que aparentemente planeaban Joaquín “El Chapo” Guzmán junto con productores y la actriz mexicana Kate del Castillo. Pero lo curioso es que no solo fue el título diferente, sino que durante toda la cinta los personajes se refieren al protagonista como El Capo, ¿censura? ¿autocensura?

Supuestamente, la película se trata sobre el narcotraficante más importante y líder del Cártel de Sinaloa que se escapó del Centro Federal de Readaptación Social Número Uno, Antiplano, un penal de máxima seguridad, el pasado 11 de julio de 2015 por un túnel, y a su vez, “está inspirada en hechos reales; es la historia detrás del escape del hombre más buscado, una ficción  que intenta recrear los hechos más apegados a la realidad, en base a información de dominio público y a testimonios de personas involucradas en los hechos”, como rezan las frases publicitarias y en la misma cinta.

La modificación del título parece confirmar que las cintas mexicanas que abordan temas políticos, sobre la corrupción del gobierno y sus lados oscuros, nunca serán lo suficientemente directas y claras y solo revelan verdades a medias, o como ahora en esta película, con un protagonista que terminan por no querer mencionarlo por su nombre si fue concebido originalmente con su nombre real.  Si el filme  inicia con una serie de frases informativas sobre “El Chapo” y con la famosa imagen del narcotraficante en su celda cuando se levanta de la cama y camina hacia el área de la regadera de donde desaparece, resulta un tanto ingenuo llamarle el Capo.

En La dictadura perfecta de Luis Estrada, se menciona en su inicio que “los nombres son ficticios, los hechos sospechosamente verdaderos y que cualquier parecido con la realidad no es mera coincidencia”. Luego, a lo largo de la trama los sucesos políticos son mezclados y con cambios. Así, termina siendo confusa, justamente por revolver los acontecimientos y hacerle modificaciones a las situaciones y desenlaces, en una suerte de metáfora del sistema político mexicano.

Ahora, el guión está basado en información pública y “muestra una versión del personaje, la manera en que maneja su negocio y cómo convive con los seres que ama. No es un documental, es una ficción para poder mostrar los sentimientos que un personaje como éste experimenta”, comenta el realizador, cuyo trabajo plantea la hipótesis que desde el presidente de México, el secretario de gobernación y otras autoridades, estuvieron involucrados en su fuga (la segunda) y que buscan negociar su captura con Estados Unidos.

En el tráiler oficial de la cinta sobre El Chapo, aparece el entonces Comisionado Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido García, informando de la fuga del narco Joaquín Guzmán Loera en conferencia de prensa, fragmento que no aparece en la película. De ahí que el filme es engañoso y tramposo. No es ni película biográfica, ni documental, sino una mezcla de interpretaciones sobre el personaje y los hechos alrededor del escape en la que los aciertos brillan por su ausencia; desde las penosas actuaciones carentes de alguna chispa dramática, la dirección de un debutante en el largometraje que muestra su absoluta inexperiencia y una factura y trabajo técnico que rayan en lo elemental; fue filmada “al vapor” en dos meses.

Capo: el escape del siglo retrata a los políticos, autoridades y funcionarios en la completa insensatez personal y profesional. El director del penal aparece con su amante y el secretario de gobernación bebedor y en pleno reventón con mujeres y tequila cuando les informan de la fuga del preso. Narcos colombianos estereotipados, mujeres semidesnudas, detalles obvios y un Capo inexpresivo y pasivo que a nadie convence, interpretado por Irineo Álvarez, con papeles secundarios en series de televisión latinas como "El señor de los cielos" o "Capadocia". Por fortuna, la duración de la película es de 86 minutos, pero ni en ese tiempo logra aportar algo sustancioso.

Una cinta que quiere ser crítica y denunciar la corrupción de las altas esferas del gobierno, tanto nacional como estadunidense, pero se diluye en imprecisiones, suposiciones y situaciones y personajes que dan pena ajena y que amenaza con ser la primera de una saga de cuatro sobre la vida de un “supuesto” Guzmán Loera.

Dirección: Axel Uriegas.
Reparto: Irineo Alvarez, José Sefami, Pascacio López, Kristoff Raczynski y Armando Hernández.
País: México.
Año: 2015.
Género Drama/thriller.
Duración 86 minutos.
Clasificación: Mayores de 15 años.
Fecha de estreno en México: 15 de enero de 2015.

EL CAPO: EL ESCAPE DEL SIGLO SE EXHIBE EN CINÉPOLIS.

PARA INFORMACIÓN DE HORARIOS Y SALAS, CONSULTAR:
www.cinepolis.com.mx




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