jueves, 2 de noviembre de 2017

AMANTES (THE LOVERS)






Por Fabián Quezada León 

Michael (Letts) y Mary (Winger) son una pareja que ha visto pasar hace mucho sus mejores días y que continúan juntos por pura rutina. Cada uno por su lado tiene ya su respectivo amante. Obviamente los nuevos compañeros presionan a ambos para tomar de una manera total la decisión de “decirle al otro” que ese matrimonio se acabó. 

Ambos lo meditan y hacen sus planes… pero la intempestiva noticia de que su hijo Joel (Ross) va a pasar unos días a casa acompañado por su novia Erin (Sula) y el saber que el final de su matrimonio esta cerca, reviven entre ellos una súbita y ardiente pasión que termina por darle un giro completo a la relación.

Entrar a la cotidianidad desgastada de un matrimonio de años siempre es un asunto embarazoso. En esta cinta explora de una manera cruel pero divertida, por lo difícil que puede ser, el ser infiel con una relación alterna que ha durado varios años. 

Qué sucede en la mente del infiel? Qué lo hace regresar a su “hogar” donde ya no hay nada vivo? Y sobre todo, por qué no se opta por ninguna de las dos partes?
Hoy por hoy la mayoría podría pensar que la infidelidad es un asunto sobrevaluado, nos hemos acostumbrado a que al final el ganador se lleva todo.  

Debra Winger regresa a la pantalla en esta comedia trágica donde en medio de las cenizas se encuentra de repente con una pieza que marca las extrañas variaciones sobre un tema. Lo intenso del planteamiento es cuánto puede pesar aquello de que: “nada es más apetecido que lo prohibido”.

Cuando entramos a la intimidad de Michael y de Mary la primera pregunta que nos asalta es por qué siguen juntos, si cada uno ya ha encontrado un “sustituto” desde hace tiempo? Dónde se les escapó la pasión y quedó la mera convivencia? Lo mordaz de esto es que la “zona de confort” no tiene confort alguno.

Jacobs escribe y dirige este cuento de tedio moderno con sobriedad donde a cada paso la insatisfacción con lo que se tiene acecha desde muchos ángulos. Visualmente logra captar una paleta de colores que se ensancha en los tonos tierra como si la vida hubiera acumulado una fina capa de polvo como si el aire dentro de esa casa y los refugios para el amor que tienen Michael y Mary se hubieran decolorado como sus vidas, sin importar que sus amantes sean un poco más jóvenes que ellos.

Pero este drama no solo es un dueto , es un cuarteto en el que las voces de las  parejas de Michael, Lucy (Walters) y de Mary; Robert (Guillen) también han tenido su propia “aria” el saberse y vivir como “el otro” sin importar sus propios sentimientos, siempre  a la espera de que sus caprichosas “medias naranjas” decidan su siguiente paso.

Y cuando precisamente se introduce un elemento detonador, la llegada del hijo y que ambos deciden “firmemente” acabar con esa farsa, inexplicablemente verse sobre el vacío excita el deseo dormido y recomienzan el juego de la pasión pero la ruleta aún debe dar otras vueltas para definir el juego y declarar que ya no hay lugar para más jugadas… aparentemente.

Pero es precisamente ese detonante y esa situación que nos revela la verdadera alma de los protagonistas, son unos ludópatas hasta la médula, ambos no pueden dejar de apostar y sin esa emoción sus vidas carecen de sentido.

Resulta evidente que antes de encontrar esa chispa a ninguno de los dos les importaba un comino lo que pasara en esa casa fuera de las meras reglas de convivencia básicas (y casi ni esas) son la representación viviente de “Y No me importa nada” (como diría una canción ochentera de Luz Casal) y es esa sutil pero fuerte línea la que sostiene todo el argumento, han llegado al punto de no retorno en el campo de la indiferencia, qué caso tendría romper algo que no tiene ningún valor? A quién le dolería? Ciertamente a ellos no, y tampoco a nosotros que nos hemos convertido en sus cómplices. Sería un pase de página sin sabor. 

Por eso el demonio de la tentación hace girar la rueda de nuevo, hay un tapete liso para poner apuestas pero ahora si hay algo por lo cual apostar, entonces independientemente de sus vidas paralelas, de sus parejas paralelas se enfrascan en el reencuentro para acabar en un camino sin salida (o tal vez la única salida) y la resolución es profundamente ruda, contundente, el todo por el todo. Tan descarnada e inexplicable como el querer puede ser.

  
Director /escritor: Azazel Jacobs
Reparto: Aidan Gillen, Debra Winger, Jessica Sula,  Melora Walters, Tracy Letts, Tyler Ross
Año: 2017
País: Estados Unidos
Género: Comedia /Drama
Duración: 97 min
Clasificación: Mayores de 18
Fecha de estreno en México: 3 de Noviembre 2017

AMANTES  Es un estreno exclusivo de Cinemex Casa de Arte.
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