viernes, 21 de septiembre de 2018

LOCAMENTE MILLONARIOS (CRAZY RICH ASIANS)




Si nos visitas por tu celular/móvil/tablet te sugerimos girar la pantalla a horizontal o dar scroll down hasta el final y seleccionar la opción “ver versión de web” a fin de facilitar tu lectura. Gracias.





Por Fabián Quezada León

Rachel Chu (Wu) es una chica neoyorkina, quien como muchos otros hijos de inmigrantes, jamás ha estado en la tierra de sus antepasados. Rachel tiene un novio: Nick Young (Golding) desde hace mucho tiempo y cuando él le propone que lo acompañe a Singapur a la boda de un amigo, Rachel tiene una idea muy diferente de que es lo que va a descubrir cuando realicen ese viaje. Asustada por enfrentarse por primera vez con la familia de su novio, Rachel lleva un montón de expectativas, las cuales no precisamente van a resultar, ciertas.

En primera porque por más que “lidiar con la suegra” (Yeoh) sea una negra leyenda urbana, ella jamás imaginó lo que iba a encontrar…
Una de las cosillas “sin importancia” que Nick se “olvidó” de mencionar a su novia es el hecho de que su familia es pornográficamente rica, y obvio, él es un trofeo para cualquiera de las jóvenes casaderas de… bueno, media Asia.

Locamente millonarios está basada en la exitosa novela de Kevin Kwan (2013) que dio lugar a toda una trilogía acerca de esas increíbles fortunas que se han amasado en Asia. Los otros dos libros prometen no menos divertidos y estúpidamente millonarios episodios. “La loca novia millonaria “”Problemas de la gente Rica”. 

Qué puede ser más usado dentro del género del romance, ya sea cinematográfico, literario o televisivo que la historia de la Cenicienta? Nada. Así que pensar en una cinta de romance cenicientesco a estas alturas pudiera resultar algo que produciría un sopor espectacular.

Locamente millonarios  da una vuelta maravillosa y espectacular a todas las preconcepciones de esto.
Por qué? Porque no es nada “Nuevo bajo el sol”,  y sin embargo funciona maravillosamente.


Tenemos a  Rachel (Wu) una protagónica adorable, inteligente, preparada (da clases de economía en la universidad) buena, trabajadora, con una belleza completamente con los pies en la tierra y que además no duda ni cinco minutos en saber apreciar la buena mesa! Qué más se puede pedir?  

Rachel es novia de Nick (Golding) un chico simpático, guapo, ejecutivo, que siempre acaba comiéndose el postre de Rachel cuando van a cenar, y  quien aparentemente tiene una vida normal.  Rachel y Nick han sido pareja por más de un año, pero él no le ha revelado el pequeño secretillo de que es una especie de príncipe heredero de Singapur y sus alrededores, aunque  al convencer a Rachel de acompañarlo a la boda de su amigo el secreto es revelado dejando a Rachel un poco en shock pero lo toma con inteligencia  realmente  lo más importante no son los millones de Nick sino que lo ama.

Aquí subyace uno de los secretos encantadores de la trama esta “Cenicienta revisitada”  toma sus nutrientes del melodrama  básico, pero con certeza y juicio los adapta a una fase menos “sufrida” y más racional: en lugar de sufrir hay que luchar y si se tiene que ganar, aceptar graciosamente la victoria.

Para ello toma a sus personajes femeninos y los coloca en una arena nueva donde el juego es ganar en la integración que los tiempos exigen se sea  hombre o mujer hay que conciliar entre amor, familia, tradición y modernidad.


De esta forma se redefinen las características de los personajes, en especial de las mujeres y se les hace entrar en un nuevo escenario la historia del mundo real se integra a los mundos ficticios, nuevas necesidades y nuevas actitudes son requeridas para poder afrontar esos retos y estos personajes los poseen.

Chu sabe que su público primario es femenino y sabiamente hace que Nick sea lo suficientemente seductor y atractivo (sin ser letal) no solo basta ser estúpidamente multimillonario como para llamar la atención hay que ser sencillo, discreto y sensible (además de aparecer sin camisa) pero más allá, Nick es un prototipo del hombre seductor actual, es un hombre con sentimientos; es leal y puede llegar a confrontar a su misma abuela y madre por amor a Rachel.

Hemos visto por décadas, de una forma u otra, como las vidas de los super ricos/poderosos/famosos son puestas en la vitrina de los shows televisivos, pero esos son shows Locamente millonarios posee todo el glam, el derroche y el lujo que sabemos que existe, pero lo nutre con un elemento indispensable, la escena del sentimiento humano: el amor, el apego a la tradición, la alegría, la decepción, y la intolerancia. Entonces aunque no todas las audiencias del mundo tengan millones y millones de dólares/euros/libras y jamás puedan costear una fiesta dada en la terraza superior de algún edificio decadentemente esplendoroso, Todos tienen sentimientos. Por eso se relacionan con los personajes.  

Indudablemente  Chu dirige la cinta haciendo brillar con todos los elementos de lo más sofisticado del glam las locaciones son fastuosas, las joyas, el vestuario, pero sobre todo la descripción gráfica de las comidas y tradiciones de Singapur, (cuando visitan el único mercado de comida popular que ha ganado estrellas Michelin dicen en la película)  con eso se nos hace agua la boca imaginando los sabores pero más allá, fundamentalmente está el hecho cierto de que alrededor de la mesa (y el compartir la comida) se fundamenta un pilar de la socialización: comida, tradición y cultura fluyen siempre alrededor de una mesa.

Obvio está decir que pone especial fuerza en todos sus personajes femeninos; no solo Rachel, sino la magnífica Eleanor como la suegra glacial y la multimillonaria pero frágil Astrid.  Haciendo que más allá del dinero y el poder el relato sea de amores, familia y lucha. Una competencia que todos pueden vivir.

Y en especial hay que mencionar la actuación de la experimentada Yeoh como Eleanor donde a cada paso ni siquiera necesita decir nada, su sola actitud como muralla de hierro podría helar el corazón de la reina de las nieves.  No es simplemente  oponerse  económicamente es confrontar  dos mundos diferentes sobre la concepción de “ser” en occidente se pone empeño en seguir la pasión de lograr “ser”, en Oriente en que ese “ser”  perdure … y aparentemente no hay conciliación posible.  Sin embargo  la justificación  de Eleanor se da de una manera directa y lógica cuando se debe de dar y el personaje se redime en una victoria poética.

Por el otro lado de la historia de cuento de hadas también está la parte real y un tanto tenebrosa y esta le toca a la atribulada Astrid (Chan) quien se atrevió a desafiar las reglas del poder y se casó con un hombre que no tenía nada.  Y aunque ella es prácticamente una princesa y un ángel de bondad, hay abismos que son imposibles de surcar cuando el amor comienza a flaquear.

Finalmente hay otras dos mujeres vitales para completar el cuadro: La mejor amiga de Rachel: Peik Lin (Awkwafina) que es el otro lado del espejo de la protagonista; fue una estudiante que regresó a Singapur después de sus estudios (y cuya familia posee todos los excesos de los nuevos ricos “contaminados” por la influencia “Occidental”) que realiza ese gancho de comunicación entre lo “oriental y lo occidental” dando el descanso cómico de una manera natural.

La madre de Rachel, (Hua) una mujer humilde, que emigró de China y que a base de trabajo dio a su hija un porvenir diferente al suyo y que la ha criado inserta en occidente con algunas raíces en su nacionalidad.  (Rachel habla algo de su lengua materna y sabe de algunos juegos de estrategia ancestrales)

El siguiente aspecto para mencionar  en el que Locamente Millonarios se coloca en el plano de actualidad candente es su reivindicación étnica. En un periodo donde el cine hollywoodense ha volteado a ver a las “minorías”; ya lo hicieron con los afroamericanos, los gays y los latinos, ahora da otra mirada a las comunidades asiáticas que han poblado ya Norteamérica y Canadá, esta ventana y la interculturalidad renuevan a Cenicienta de manera increíble, sobre todo cuando con integridad absoluta Rachel concientiza sobre su identidad como  hija de inmigrantes, nacida en Estados Unidos.

Locamente millonarios posee también una vena irrefutable de nostalgia, la nostalgia de la tierra de la que se emigró, y nostalgia de ese lujo de la época de las grandes producciones cinematográficas, con elaboradas coreografías y movimientos de cámara donde cada detalle de la magnificencia quepa.  

Chu hace tomas de grandes fiestas, grandes decorados nupciales, grandes edificios, grandes panoramas de Singapur y los combina con un toque de los gloriosos años veinte; de repente no hubiera sido nada raro entrar a una gran escena de musical. (No. No hay ningún protagonista que cante) aunque sí que hay un soundtrack realmente bueno.  

Locamente Millonarios es una divertida y excéntrica muestra perfectamente sincronizada con la actualidad de que la historia de amor es primordial para ofrecer una película que enganche a las audiencias, no importa si es “Cenicienta a estilo del siglo XXI”. Dándole la vuelta adecuada en el tratamiento a la historia, respondiendo a lo que el público pide, empoderando personajes y sirviendo de escaparate para conocer culturas y formas de pensar, siempre será válida.

Si además se le viste con lujo, nostalgia, comedia, cantidades idílicas de poder y la intriga suficiente, donde más allá del dinero los sentimientos sean la arena de conflicto, va a atrapar al público.
A pesar de todo; mientras más cambian las cosas, más siguen siendo las mismas en el fondo.

Director: Jon M. Chu
Reparto: Awkwafina, Chris Pang, Constance Wu, Gemma Chan, Harry Shum Jr.,Henry Golding, Jimmy O. Yang, Jing Lusi, Ken Jeong, Lisa Lu, Michelle Yeoh,Sonoya Mizuno
País: Estados Unidos
Año: 2018
Género(s): Comedia, Romance
Duración: 120 min
Clasificación: Mayores de 13
Guionistas: Peter Chiarelli, Adele Lim
Fecha de estreno en México 21 de Septiembre 2018


No hay comentarios: