viernes, 18 de octubre de 2019

ELLAS MANDAN (LATE NIGHT)



Si nos visitas por tu celular/móvil/tablet te sugerimos girar la pantalla a horizontal o dar scroll down hasta el final y seleccionar la opción “ver versión de web” a fin de facilitar tu lectura. Gracias.



Por: Fabián Quezada León

Katherine Newberry (Emma Thompson) es la reina de los programas nocturnos de entrevistas, un sector del entretenimiento en vivo que primordialmente (por tradición) está poblado de hombres en la televisión de Norteamérica. Sin embargo, los números han empezado a caer y la otrora fulgurante estrella se ve en peligro de ser reemplazada por nada más y nada menos que un standupero de baja calidad (Ike Barinholtz). Katherine es y se considera una institución, pero su carácter agrio y poco social no ayuda para preservar sus bonos, por más años que tenga al aire ininterrumpidamente.

Katherine tiene un equipo de escritores (todos hombres) a los que ni siquiera conoce personalmente. Cuando los ratings comienzan a desplomarse, la cadena aumenta la presión  y se le acusa de no querer mujeres en su equipo. 

Indignada, decide contratar a una mujer y aparece Molly Patell (Mindy Kaling), una trabajadora en una planta química, que ama la comedia y ama la figura de Katherine, pero que no tiene ninguna experiencia en el medio de la t.v. Y encima se le considera una contratación para llenar una “cuota de equidad”.  La entrada de Molly a este competitivo y sarcástico mundo va a causar más de un cambio en el programa y en la vida de Katherine. Y ciertas verdades van a quedar al descubierto detrás de los reflectores y las cámaras.  

Cuando la realidad supera a la ficción
Mindy Kaling es una sobreviviente de las grandes cadenas televisoras y con su experiencia "y un poco de gracia" se lanza a escribir, producir y estelarizar esta comedia agridulce con un refinado humor negro, que hará las delicias de cuantos tengan una ligera idea de lo tenebroso que puede ser un foro de televisión y la cuota de sacrificio que exige estar siempre en la cresta de la ola. Y quien no lo sepa, va a quedar divertidamente informado de esa sanguinaria realidad que se esconde tras de cámaras y que es el "día a día" de un demandante programa de variedades diario.

Lo extraordinario es que Mindy logra crear una relación verídica entre dos mujeres que pueden parecer disímbolas en mucho pero, casi aterradoramente similares, en otros puntos. Dos mujeres ambiciosas y auto suficientes que no se doblegan, algunos usarían uno de los términos que tan de moda se han puesto en la industria en los últimos años: “Empoderadas”. Molly y Katherine son dos chicas que se arman solas y no requieren la ayuda de ningún caballero andante, aunque estén rodeadas de hombres que crean que pueden acercarse a ellas, simplemente no lo  logran porque no saben como manejarlas.

El filo de la comedia
La comedia es un género muy difícil y sobre todo la comedia fina que no recurre a burlarse escatológicamente y sin control de: sexos, religiones, razas o política y “Ellas mandan” toma todos los chances sobre esos rubros: sexo, razas, política... pero los aborda de una manera absolutamente certera, exprimiendo una comedia fina, llena de un exquisito humor negro. 

El guion no deja desprovisto a ninguno de sus personajes y realmente se engolosina con Katherine y Molly, dándoles líneas agudas, sarcásticas pero auténticas; sobre todo, inteligentes. 
Lo que las hace ahondar en temas como el rol de la mujer en lo laboral y los quiebres personales que cobra como cuota el ser "devoto a un trabajo demandante". 

Somos testigos de las frágiles relaciones que mantienen todo ese mundo tan volátil girando y cómo, sin duda, no hay que buscar demasiada profundidad ni sinceridad en las relaciones surgidas en un foro, porque al apagarse los reflectores pierden su brillo.
Tratar esto y seguir siendo comedia, es una tarea que no se logra sin inteligencia.

4…3… 2… al aire
La fuerza de integración de todo es un buen guion, que sale del trabajo de Kaling. Una experta en el mundo televisivo (“The Office”, “The Mindy Project”) 
Kaling conoce al dedillo el ambiente, los problemas y los personajes de este mundo de fama e inmediatez y no duda en otorgar a Thompson el personaje de Katherine, reuniendo la admiración que siente por ella y la mejor recreación de todas esas estrellas que ha conocido íntimamente en su trabajo en la televisión.
Katherine Newbury no solo es una diva de la televisión nocturna, sino que es caprichosa, dura, sarcástica y no teme en flagelar con su británico desprecio a los que considera menos aptos y comprometidos que ella. Katherine ha dejado su vida en su show por 28 años y tal vez no sabe hasta dónde llegaría pero… primero muerta que dejar su silla y menos a un advenedizo.

Entre más alta es la subida… más dolorosa es la caída.
Una reflexión sobre el poder femenino no estaría completa sin que la dirección corriera también a cargo de una mujer. Y Nisha Ganatra (“Transparent”, “Better Things”) le aporta a la historia el grado de redondez acerca de este discurso de mujeres en medio de un mundo de hombres y de presiones desgastantes por “conservarse en lo alto”. 
Para completar el cuadro de mujeres poderosas en pantalla la presidenta de la cadena televisora en la que trabaja Katherine es … sí, una mujer. 
Caroline Morton (Amy Ryan) que con la gélida compostura y pose que poseen todos los altos ejecutivos se encarga de darle a Katehrine las peores noticias de su vida. Pero se lo dice con tal cortesía y  frialdad que casi se siente que se deberían de dar las gracias.

Bienvenida al cuarto de los escritores
Varias de las mejores escenas tienen lugar en la “sala de los escritores” esa pecera creativa donde los equipos que escriben guiones televisivos se juntan para hacer lluvia de ideas y discutir los puntos del guion del día, un campo de batalla donde la jefa suprema hace gala de su helado carácter y sentido del humor. 

Lo interesante es que entre todos los hombres (Max Casella, Hugh Dancy, John Early, Paul Walter Hauser and Reid Scott) jamás se reúne el “espíritu” para enfrentar a Katherine y es necesaria una mujer para hacer que las cosas comiencen a tener sentido.  Oh sí, muchos de los vicios laborales (frustraciones y traumas) de los equipos de trabajo van a quedar ante la vista de todos en esta película. Incluido , por qué no todas las espinosas situaciones por las que debe pasar una mujer promedio en un empleo en el cual no es  precisamente bienvenida.

Dame algo de amor
Lo memorable es que la trama no se estaciona en la comedia, se aventura en explorar la relación de Molly con ese nuevo y complicado mundo, introduciéndose como un personaje mucho más complejo que solo una participante en una serie de gags, proporcionándonos giros que nos dejan conocer mucho más de su carácter, su fuerza y su corazón. 

Al mismo tiempo Katherine no es un personaje unilateral: va de la ironía a la frustración,  a la impaciencia por su in adecuación para relacionarse o mostrar empatía con otro ser humano. 
Pero Molly y Katherine van a terminar intercambiando cualidades, una complementa y enseña a la otra sin hacer un discurso moral, simplemente es una reacción de ganar/ganar aprendiendo a negociar. 

También la trama se da tiempo para abordar la discriminación, la equidad, la ética, el ambicionado pero carísimo precio de la fama y la lucha por lo que se desea; en medio de un humor regocijantemente cáustico. Sin meter a la fuerza ninguna felicidad que no sea merecida por los personajes.

Conclusiones  
El último, último, último show de la noche es un territorio de comedia inteligente y ácida, un cuarto de escritores sin ley y donde el corazón queda expuesto con una sonrisa que se parece mucho a un “toque eléctrico”,  donde Thompson se luce por completo con un aire entre Miranda Priestly y Ellen Degeneres; un ícono del sabor inglés: empoderada, ácida, arrogante y neurótica del trabajo, que bajo el duro caparazón del fragor profesional esconde una blandura casi pecaminosa
Mindy Kaling no se queda atrás y deja en claro su amplia experiencia en el mundo de la farándula televisiva con esa Molly que, novata como es, está llena de sana ambición y sabe perfectamente dónde tiene los pies, (en la tierra de la honestidad brutal) ambas hacen el Ying y el Yang de este universo televisivo, en medio de neurosis, competencia, vanidad y mucha mano izquierda para en medio de una comedia jugar las cartas del peligroso y difícil juego de salirse siempre con la suya.
Colateralmente, aún en medio del ambiente cómico, no desdeña acercarse y exponer temas de real interés como la equidad, la discriminación, el favoritismo, el chantaje y las relaciones mediatizadas por la extrema afición laboral de las parejas. 
Cómo en este mundo de extrema competencia, las relaciones pueden ser un arma de doble filo que se enfunda en el utilitarismo sin pudor. Y también que ante los embates del medio, la mejor defensa es la honestidad encima de la hipocresía. Una comedia inteligente, donde el poder femenino no se pregona y sin embargo da una tunda contundente a las pretensiones de superioridad machista y al humor vulgar.

Director: Nisha Ganatra
Reparto:
Emma Thompson (Katherine Newbury)
Mindy Kaling (Molly Patel)
John Lithgow (Walter Lovell)
Reid Scott (Tom Campbell)
Amy Ryan (Caroline Morton)
Denis O'Hare (Brad)
Hugh Dancy (Charlie Fain)
Max Casella (Burditt)
Ike Barinholtz (Daniel Tennant)
País: Estados Unidos
Año: 2019
Género(s): Comedia Drama
Duración: 102 min
Clasificación: Mayores de 13
Productora: Mindy Kaling
Guion: Mindy Kaling
Cinematografía: Matthew Clark
Editores: Eleanor Infante David Rogers
Música: Lesley Barber
Fecha de estreno en México: 18 de Octubre 2019


 

No hay comentarios: