viernes, 8 de noviembre de 2019

DOCTOR SUEÑO (DOCTOR SLEEP)



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Por Fabián Quezada León.

Danny Torrance (Ewan McGregor) pasó algunos de los momentos más aterradores de su niñez en el Hotel Overlook. Los años han pasado, pero Dan no se logra escapar de aquellos terribles recuerdos. Dan ha luchado toda su vida (y huido) de esa capacidad extrasensorial que posee y ha tenido una vida miserable. Ahora, refugiado en un pueblo perdido en New Hampshire, cree haber encontrado la paz. Pero él no es el único en tener esas capacidades especiales.
Abra Stone (Kyliegh Curran) una adolescente, posee esos mismos dones y aún más fuertes. Cuando Abra extrasensorialmente se comienza a comunicar con Dan, ninguno de los dos imagina los resultados que esto va  a tener cuando ambos deban enfrentarse a una poderosa y malévola mujer llamada Rose “the hat” (Rebeca Ferguson) y su grupo, que se alimenta de la luz de seres inocentes cuando son torturados al extremo. Abra y Dan unidos en su contra, regresarán al origen de toda la pesadilla.  

El origen de la pesadilla
El Resplandor se ha colocado entre los fans del género de horror como una de las cintas cumbre desde que fue lanzada en 1980. No solamente era la unión de dos figuras icónicas, Kubrick y King, sino una de las actuaciones más recordadas de Jack Nicholson, a quien este tipo de personajes, atormentados y psicológicamente inestables se le dieron tan bien. 
El ambiente tétrico en medio de una interminable temporada de nieve, el enorme y lúgubre hotel habitado por todos esos seres fantasmales, la soledad, la frenética desesperación de que nadie podría ayudar (en ningún sentido) helaban la respiración a cada instante (para que mencionar a los fantasmas y la sangre aprisionada en las paredes y pasillos) Kubrick desarrolló en cada secuencia las bases de la locura, del ahogo y del terror que se iba colando (invadiéndolo todo) sin que nadie fuera capaz de poder luchar contra él hasta perderse en ese laberinto de setos helados.

De “dones” que son una calamidad.
Con esos tenebrosos y gélidos antecedentes era de esperarse que más de una vez alguien se preguntara… ¿qué pasó con Danny y su madre después de esa noche de tormenta de nieve?  Bueno, la respuesta viene del mismo King todos estos años después, donde Dan regresa para contarnos su historia.
Era obvio que el pobre Danny no la haya pasado muy bien todos estos años y su vida (materialmente) es un infierno viviente, perseguido por su “don” (el no lo considera un “don” precisamente) pero finalmente al terminar su camino en un pueblo lejano, cree que ha encontrado un “propósito”: 

colaborar acompañando a los moribundos de un asilo en sus últimos momentos, haciéndoles el trance similar a entrar en un profundo sueño. De aquí el título de “Doctor sueño”, los pacientes del asilo lo llaman así.

Ciertamente, en toda esta línea argumental siguiendo a Danny, se logra aterrizar al profundo desamparo que vive gracias a su “bendición parapsicológica” y en eso la película no falla, realmente logramos compadecer a este hombre.

… A perdernos en el éter.
Aunque está presente desde los primeros minutos de la película, es en el segundo tercio cuando se abre plenamente el capítulo de “El nudo”  un extraño culto liderado por una perversa Rose “The Hat” una especie de sacerdotisa, que agrupa a una colección de “vampiros” que usan el resplandor de inocentes para alimentarse y lograr la inmortalidad. 

Por eso el punto focal encima de Danny se desplaza para entrar de lleno en el terreno de una saga completamente ajena que sigue a Abra, una adolescente con poderes similares (y superiores) a los de Dan. La cuestión es que hay un desplazamiento en el eje de la historia perdiendo de vista a Dan, y pasándole el cetro de la atención a Abra y los vampiros.

Después de algunos ataques de “El nudo” y sobre todo de uno (bastante gráfico en pantalla sobre Jacob Tremblay)  Abra pide ayuda a Danny y aunque renuente, él accede.

La cuestión es que, aunque la trama por separado tiene su grado de terror y sangre, la figura de referencia de “El Resplandor” es demasiado fuerte para ponerle algo enfrente y desafortunadamente para la película, la mezcla entre mentalistas, vampiros y fantasmas extraídos de otro lado no logra solidificar. Parece vagar fantasmalmente en el éter, queriendo llegar a ser un hijo digno del Resplandor original, pero quedándose en intentos que no resplandecen lo suficiente.

En pedacitos
Rebeca Ferguson es el elemento más rescatable de la película, Rose es la perfecta encarnación del mal más absoluto: bella, aparentemente inocente, pero fría y desalmada (en el sentido absoluto de la palabra)
Doctor sueño nos trae tres personajes femeninos intrigantes: Rose, Abra y la perversa Andi, pero una vez más esa es una trama aparte de Danny que en la película no se explota y nos aleja de Dan.
Entre Rose y Abra hay una veta que se abre y se deja sin explotar, cuando Abra logra internarse en la retorcida mente de Rose.  ¿Qué más vio Abra ahí dentro? Pues, la película al menos, no nos lo dice.
Ewan hace todo su esfuerzo y tiene química con la pequeña Kyliegh pero no logran arrastrarnos a la indefensión alucinante y el terror a las que nos llevó el pequeño Dan mientras pedaleaba en los pasillos de alfombras psicodélicas del hotel.  

En cierto sentido los pequeños pedazos de suspenso pierden fuerza al verse en tantos escenarios separados  en espacio. Lo peor es que al llegar hacia el último tercio con el regreso a Overlook surgen las mayores incongruencias y las preguntas: ¿Es un homenaje?, ¿una secuela?, ¿una copia?, ¿un rescate suicida? ¿Un pedacito de cada una de las anteriores? ¿Una alucinación paranormal?

Ewan McGregor nos da la versión aniquilada de Dan, alcohólico y atormentado; pero poco más le queda para hacer en la trama al momento en que nos olvidamos de su labor para guiar a los moribundos (que hubiera sido suficiente para provocar pesadillas) y pasa a ser el estereotipo del “héroe a fuerzas, luchando contra las fuerzas del mal”. 

Dentro del punto “nostalgia” hay que mencionar las actuaciones casi de cameo de Alex Essoe y Henry Thomas (Sí, el niño de E.T.) personificando a Shelly Duvall y Jack Nicholson y la aparición de Danny Lloyd, el  Danny original, en un cameo como espectador de un juego de baseball infantil.

El reto
El principal reto de Flanagan es enfrentarse a la imagen de un clásico, y hacer este acercamiento de una manera digna para colocarse como el “ honroso sucesor”, pero la tarea no da los resultados de igualar o superar a la película precedente.

Obvio, si se coloca como una secuela se deben tomar elementos de la primera para generar tramas en la segunda y al tiempo retomar de manera válida los personajes que ya existen: Danny, su madre, su padre… y hasta su consejero favorito desde la niñez: Dick Hallorann, además de otros moradores clásicos del Overlook.

Pero en esta ocasión se añade todo un mundo diferente: Abra y sus poderes y la relación con “El nudo”. El peligro de esto es empatar ambas tramas correctamente y  conservar el espíritu. A veces se logra… pero otras muchas no.

Conclusiones
Desde hace años es sabido que la versión de Kubrick de El Resplandor en 1980 no fue precisamente aprobada por King y que a Kubrick no le importó un comino la opinión del autor. (Se dice por ahí) no obstante el arrollador éxito de la película y de su posición como una de las clásicas del terror
Entonces, al King hacer la secuela y escribir Doctor Sueño en 2013, pretendió ir más allá de la visión cinematográfica y lograr, privilegio de autor, la resolución de su historia a su entera satisfacción.

Así las cosas, Flanagan toma la estafeta y con la aprobación de King de entrada, reorganiza la visión del propio Resplandor de Kubrick y se lanza a hacer el guion él mismo, abriendo, el universo del Nudo y sus vampíricos pobladores.
Flanagan tiene el acierto de integrar a Ferguson y formar una tortuosa relación entre el bien y el mal con Abra.

Desgraciadamente la fuerza de gravedad que tiene la obra de Kubrick (se le considere o no) hace que los caminos se regresen a los orígenes y tras de haberle quitado a Dan la primacía de la historia para ir a explorar a Rose The Hat y sus amigos, se haga forzoso el regreso a Overlook. Digamos que era un “obligado”. 
Lo malo es que por eso se abrieron entre el comienzo y el final del relato de Doctor Sueño, una serie de subtramas que distrajeron la atención del verdadero Doctor Sueño y que tras de volverlo un personaje cuasi secundario, empujan a una solución  forzada que no deja satisfacción verdadera. La cinta tiene sus buenos momentos, pero no como para colocarla como la legítima heredera de El Resplandor. 

Director-guion: Mike Flanagan, basado en la novela de Stephen King
Reparto: Rebecca Ferguson (Rose the Hat)
Ewan McGregor (Danny Torrance)
Jacob Tremblay  (Bradley Trevor)
Carel Struycken (Abuelo Flick)
Danny Lloyd  (Espectador en juego de Baseball)
Emily Alyn Lind (Snakebite Andi)
Henry Thomas  (Jack Torrance)
Cliff Curtis    (Billy Freeman)
Zahn McClarnon  (Crow Daddy)
Chelsea Talmadge (Deenie)
Alex Essoe (Wendy Torrance)
Bruce Greenwood (Dr. John)
Jocelin Donahue (Lucy)
Carl Lumbly (Dick Hallorann)
Kyliegh Curran (Abra Stone)
País: Estados Unidos
Año: 2019
Género: Terror
Duración: 151 min
Clasificación: Mayores de 15
Director de fotografía: Michael Fimognari
Diseño de Producción: Maher Ahmad
Vestuario: Terry Anderson
Editor: Mike Flanagan
Música: The Newton Brothers
Supervisión de efectos visuales: Marc Kolbe
Fecha de estreno en México: 8 de Noviembre 2019

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