viernes, 16 de abril de 2010

FURIA DE TITANES (CLASH OF TITANS)






NO TEMIERON DESATAR LA FURIA DE LOS DIOSES….

Dirección: Louis Leterrier
Reparto: Sam Worthington, Liam Neeson, Ralph Fiennes, Jason Flemyng, Gemma Arterton
País: Estado Unidos
Año: 2010
Género: Ciencia Ficción, aventuras, Acción
Duración: 1 hr. 50 min.
Clasificación: B 13 violencia
Fecha de estreno en México: 16 de Abril

La trama original de 981 es resucitada en esta cinta donde los efectos candorosamente “avanzados” de los 80’s son superados con creces pero…. el contenido de libreto desataría la furia incontrolable de todos los dioses del Olimpo. Perseo, el hijo de Zeus y una mortal, desafía a los dioses después de que por obras de Hades (alias you know who) su familia muere trágicamente. Al Hades poner como precio para dejar la ciudad de Argos en paz el sacrificio de la joven y bella princesa Andrómeda Perseo se lanza los confines de la tierra para lograr destruir a Hades y su mascota, el Kraken.

Sam Worthington, me cayó bien en Terminator, pero le urge contratar a un buen diseñador de imagen; hace tres películas que lo vemos con el mismo look, barba de tres días, pelo a la brush y mirada amenazante… no importa si es un robot del futuro cercano, un avatar o un semidiós… luce igual y … encarna el mismo personaje. La cuestión es que ha protagonizado tres de las cintas más efectistas y publicitadas de los últimos tres años y bien a bien aún no se ve si es un buen actor, o se refuerza por el medio ambiente digital…. O si la cuestión no es él, sino quien lo dirija. Sin duda una pregunta para el oráculo de Delfos….

Ahora bien, ¿qué podremos decir de una obra que re-crea un clásico?
Se ocurren muchas cosas que pasan a pantalla con la misma velocidad y efecto tridimensional que esta versión, pero se destaca una…. Nuca segundas partes fueron mejores.
Evidentemente el despliegue tecnológico de los 80’s a la fecha ha variado, crecido, mejorado, se ha superado a si mismo millones de veces. Técnicamente (salvo ese “falso” 3D) la película no tiene desperdicio, los efectos llenan la pantalla de escorpiones inmensos, mascotas dentadas y caballos voladores… para no contar con la extrañísima medusa convertida en víbora. En eso no se puede decir que no tenga “mucho efecto que logre su efecto”, y quienes hayan nacido desde los 90’s para acá la van a disfrutar.

Pero… no solo de efectos se hace una película. Y “caso terrible y desastroso” la ausencia absoluta de un buen guión hunde en las profundidades del abismo olímpico a nivel contenido a esta cinta.
Los diálogos son de una pobreza espeluznante y las situaciones dignas de ser fulminadas por el rayo de Zeus, la presencia de Liam Neeson enfundado en una armadura comprada al dos por uno de los sobrantes de Excaliburg con guantes de polipropileno plateado donde los pespuntes saltaban a la vista y una peluca “Mi alegría” es para azorar hasta a las mismas cariátides.
Ralph Fiennes en la versión mitológica directamente importada de U.K. ( “you know who”) brincando a la pantalla con el mismo set de efectos especiales de Harry Potter completa el cuadro del destrozo y la ausente “presencia” (solo salen como maniquíes subidos a un pedestal en el Olimpo), de todos los demás dioses del Olimpo, que siempre jugaban un papel determinante en cualquier obra griega que se respete, amén de las larguísimas secuencias de la lucha contra los alacranes, la ausencia de los centauros, y la presencia de la espada laser de Zeus –Vader hacen un desastre de proporciones mitológicas.

Lo verdaderamente lamentable es que la regla básica de: “si no tienes nada positivo que aportar permanece en silencio”, es sepultada bajo toneladas de efectos, pero realmente esta versión no aporta nada, en lo absoluto a la versión de los 80’s y eso, más que lamentable, es imperdonable. Nadie brilla más que la figura de Perseo, todos los demás actores y personajes… o monstruos son un corifeo que casi desapercibidamente se pasea con los brazos colgando en torno a este semidios avatariano, simplemente no importan.

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