Por Julia Elena Melche.
Pi Patel es un jovencito que vive en La India y atiende
un zoológico, propiedad de su familia. Un día, su padre decide emigrar a Canadá
en busca de una vida mejor. Familia y animales se preparan para viajar en un enorme buque de
carga, pero durante la travesía la embarcación naufraga. Solamente Pi logra
sobrevivir en una balsa salvavidas, pero pronto se da cuenta que no está solo,
lo acompañan un orangután que perdió a su descendencia, una cebra herida, una
hiena hambrienta y un hermosos tigre de bengala llamado Richard Parker.
El director taiwanés Ang Lee de El banquete de bodas, Comer,
beber y amar, Secreto en la montaña, El tigre y el dragón y
Bienvenido a Woodstock, adapta la popular novela La vida de Pi del escritor franco canadiense, nacido en España Yann
Martel y aprovecha la tecnología fílmica
tridimensional más vanguardista para ofrecer un delicioso espectáculo visual,
cuyo resultado es una hermosa fábula que invita a la concordia espiritual. La
cinta inicia cuando Pi es un hombre adulto y narra su historia a un novelista
local que se ha interesado por su historia para escribir una gran novela.
El mayor mérito del filme son sus coloridas imágenes
preciositas y el uso de magníficos efectos especiales. Aunque se trata de una
fábula llena de fantasía e imaginación, hay realismo en sus escenas pues no se
trata de animales humanizados, capaces de pensar, sino de bestias salvajes que también
tratan de sobrevivir atacándose unas a las otras. Pi se da cuenta que se ha
convertido en un apetitoso alimento y deberá defenderse, especialmente cuando
se queda solo en la barca con el majestuoso tigre.
El viaje de Pi se convertirá entonces en una aventura
iniciática y una lucha por la supervivencia, tratando de conservar los pocos
alimentos y agua que quedan. Sabe que no puede permanecer junto a Richard Parker
y decide construir una balsa con los flotadores y atarla a la nave principal
para no perderse y mantenerse a salvo del felino. Tendrá que enfrentarse a los peligros de la
naturaleza en una odisea física, mental y espiritual, dela que obtendrá un
aprendizaje vital.
El encuentro con
una gigantesca ballena, la llegada a una isla poblada por suricatos, la
contemplación de peces voladores y medusas brillantes, serán algunos de los momentos fascinantes de
una película con animales carismáticos, un héroe vulnerable e increíble, ambientes exóticos y apuntes religiosos.
Sobre la cinta, el realizador comenta que la naturaleza
toma siempre su propio curso y los humanos tendemos al consumo, al egoísmo y a
poseer cada vez más y sin límites. Se ha perdido la inocencia, nos conformamos
con sobrevivir y pensar en nosotros
mismos. En el caso de la novela de Yann
Martel, me interesó la manera en que contempla la pérdida de la
inocencia, las dudas internas y cómo de pequeños todos somos buenos y con los
años empeoramos. Quiso reflexionar sobre
los sufrimientos que el ser humano tiene al crecer y su lucha con la vida.
Otro de los hallazgos en la cinta es el actor nacido en
Nueva Delhi de 17 años Suraj Sharma,
quien fue elegido entre los 3 mil candidatos para el rol de Pi. El cineasta,
ganador del Oscar como Mejor Director por Secreto en la montaña y como Mejor
Película Extranjera por El tigre y el dragón, seguramente
será uno de los favoritos para la próxima entrega de los Premios de la
Academia.
Dirección: Ang Lee.
Reparto: Suraj Sharma, Irrfan Khan, Tabu, Rafe Spall y
Gerard Depardieu.
País: Estados Unidos.
Año: 2012.
Género: Drama-Aventuras.
Duración: 127 minutos.
Clasificación: Todo público.
Fecha de estreno en México: 21 de diciembre de 2012.
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