sábado, 4 de mayo de 2019

EL BOMBARDEO (AIR STRIKE)





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Por Fabián Quezada León

Basada en hechos verdaderos. Durante la Segunda Guerra Mundial, bajo terribles condiciones, sin armas y sin recursos el Comandante Jack Johnson (Bruce Willis) enseña a la fuerza aérea China a combatir a la Armada japonesa en la famosa batalla para mantener a la ciudad de Chongqing a salvo. Johnson debe enfrentarse con los jóvenes pilotos chinos que desean ardientemente poder salir a ofrendar sus vidas. En medio de todo ello, un espía japonés se cuela en las filas Chinas haciéndose pasar por un refugiado para sabotear un envío secreto. A lo largo del conflicto, dos familias, enfrascadas en una pelea de cien años, tendrán que resolver sus diferencias para sobrevivir.

Cuando las desgracias vienen, no vienen solas…

Eso parece cumplirse al pie de la letra en algunas desafortunadas cintas y esta además posee el karma de haber sido la realización más cara jamás producida en China y cuya mala suerte  arrastró tras ella a mucha gente y a muchos escándalos entre: evasión de impuestos, cambios de nombre, ediciones sanguinarias y retrasos en su salida. De las peores cosas es que los millones de dólares gastados,  no dejan su huella en la pantalla (se filmó en 3D pero no hay copias en ese formato). Lo más que se puede decir de ella es: En qué estaban pensando los productores/actores/director cuando la hacían?.

Bruce, Bruce… chico, qué has hecho?!!

Si se ve en el poster a Adrian Brody, Bruce Willis y Segunda Guerra Mundial, cualquiera se imagina una película con sobredosis de drama y testosterona pero eso solo es una idea colateral. Y no es que no los tenga, pero la trama no tiene sentido por lo que el drama y la testosterona tampoco lo tienen.   

La película es un monumento a todo lo que no se debe de hacer ni siquiera en un video casero.
La versión internacional es doblada al inglés en el mejor de los casos, con algunas líneas dichas en japonés y subtituladas en inglés y español al unísono.

Pero la cuestión es que Bruce es un colateral su personaje es un estereotipo andante con los peores diálogos de cualquiera de los modelos que se usaran para “formarlo” y Brody, si sale tres minutos en la película en sesiones de 15 segundos cada escena, es mucho decir. Bruce está en la peor actuación de su vida por mucho y la dura coraza de estereotipo “gringo” alentando a los Chinos es… fantasía pura.

Bueno, sincera si es…

Si algo se llama “El Bombardeo” tenemos claro que un picnic no va a ser… Así que en el más puro estilo de “gran fiesta de explosivos china”, no pasan ni cinco minutos en los que algo explote y mate a miríadas de inocentes chinitos que corren y corren solo para volar por los aires. 

Mientras que entre los pilotos de los aviones en combate oímos excelsas líneas  tipo “You Killed my brother, now I ‘ll Kill You” y ahí es cuando comienza a despegarse lo malo de lo más malo para lograr una metamorfosis de la película; no es una cinta de drama/guerra, es una gloria de la comicidad/bélica involuntaria, que puede hacer que con poco esfuerzo se tengan ataques psicóticos de risa.

El difícil arte de ser universal.

Es meritorio cuando una producción local, (hecha con una visión muy particular), logra colarse en los mercados internacionales en base a la empatía que provoca, porque hace resonar el sentimiento humano en cualquier parte del mundo. Porque sus personajes son empáticos y sus problemas son universales. 

El tema bélico no puede ser más universal; no hay pueblo alguno sobre la faz de la tierra que no haya pasado por una guerra y todas las tragedias que esa situación acarrea.
Esa sintonía se basa en las historias de los personajes, de las tragedias personales el público se identifica con una historia de vida. Pero El Bombardeo, no logra llevar a sus personajes a nivel de “protagónicos” porque descuida  en conectar con los sentimientos, se dedica a los efectos especiales y los personajes pasan a ser víctimas colaterales. Incluso el discurso patriótico queda desdibujado ante la trama llena de huecos.

Demanden al editor!

Algunas cintas chinas que han traspasado las fronteras, se caracterizan por su larga duración, El Bombardeo no era para nada la excepción. Se sabe que el primer corte de la película duraba más de cinco horas. La edición para dejarla en 96 minutos fue una masacre que supera con mucho cualquiera de las sanguinarias escenas de bombardeo de la ciudad y sus habitantes.

Pero eso no es lo único, al hacerlo las historias de los personajes pierden todo el sentido. Rummer Willis sale en UNA (si UNA) escena y lo que le suceda a ella y su entorno no interesa a nadie. Hay dos familias que pelean por una casa de té y entre bombardeo y bombardeo pretenden dar un “descanso cómico” a la acción y drama pero parece más un grupo de desequilibrados mentales que hacen concursos de juego entre bombardeo y bombardeo y pelean por algo que, de un momento a otro, volará por los aires.

Basada en hechos reales.

Este bonito epígrafe se ha usado “ad nauseam” como gancho para inmisericordemente explotar el morbo de algo que sucedió (pero no de la manera en la que se cuenta) aquí el motivo del relato de la batalla, fuera de exaltar el nacionalismo Chino y su actitud ante los ataques japoneses, no tiene más allá. Desgraciadamente los ejecutantes de la acción y las múltiples subtramas pierden todo sentido; los otros motivos, cualesquiera que estos hayan sido, quedan sumergidos entre los escombros de las innumerables explosiones.

“Es que no les tienes paciencia”

La película se abre en demasiadas historias que se tratan de interconectar dándoles todos los giros posibles y usando recursos inimaginables para hacer que todos converjan,  aunque sea un nudo de historias sin forma. El Col. Jack Johnson (Willis) es un asesor de las fuerzas armadas chinas, que se dedica a hacer un acartonado superior que grita y regaña pero que en el fondo tiene corazón de pollo y que hará lo que sea por “sus muchachos”. 
Para demostrar que “es el que manda” debe tratar de imponerse  a tres pilotos: Seung-Heon Song, William Chan y Nicholas Tse, quienes  una y otra vez pelean por poseer el honroso título de ser el primero en ser arrojado a la muerte. La película y el argumento se esfuerzan por ser un explosivo circo de tres pistas, donde nadie pone atención a nada.

Ok, suban, pero nos van a bombardear…

En otra parte del territorio, ex-piloto Xue Gangtou (Ye Liu) es encomendado a realizar una importante misión, transportar en un desvencijado camión un decodificador, pieza clave para la batalla. En su camino se le van uniendo en insólita caravana una joven (Ma Su) y varios niños, el espía japonés(Gent Le), un biólogo especialista en cerdos (Wu Gang)  y el hijo del competidor del torneo de mahjong de la casa de Té.  Si escrito suena raro… creelo, en pantalla es peor.

Barra de ensaladas.  

En una serie de escenas casi inconexas, abrumadas por el peso de los explosivos usados en cada una de ellas, la historia va avanzando a tropezones sin explicaciones y casi sin lógica. Los muertos siguen ascendiendo más rápido que lo que se pueden contar. Al final pareciera que las historias de los personajes son un mero pretexto para seguir explotando aviones y bombas sin fin, como si se tratara de una descomunal fiesta de año nuevo Chino. (con todo y tamborileros)   

Llora, nene, llora…

En medio de este desastre y de tantos plots abiertos, las obvias “relaciones amorosas” surgen en los lugares menos esperados y de las maneras más burdas. Los chispazos cómicos son francamente desastrosos y… por qué no? No faltan  los segmentos en los que se debería de advertir “insertar lágrimas de audiencia aquí”. Todo lo que pueda exacerbar el drama más facilote es bienvenido  y lo peor es que, aun en medio de toda la tragedia, no deja de ser tan abrumantemente mala que es casi una película de Orol. Uno no puede más que pensar que las desaforadas  escenas de explosiones y combate no tenían otro sentido en la vida que ser el alivio cómico.  

Conclusión

El Bombardeo es una “larga lista de eventos desafortunados”. Grandes escándalos de dispendio la rodean, nos entrega una película inconsistente, a la que dejando el mérito de la duda, podemos preguntar cómo debió ser el corte original, que seguramente era cualquier otra cosa, no esta serie de gags de humor involuntario, absurdamente lleno de situaciones exageradas, con actuaciones bastante regulares. Que no obstante la gran inversión que se realizó en ella, los efectos especiales son del calibre, violencia y fugacidad de un videojuego. El tratamiento de todos los personajes y de los diálogos son de una pobreza y bobería extrema. No tiene ritmo, ni propósito, ni nada. Ni la presencia de Willis ni mucho menos la fugaz e inútil presentación de Brody sirven para apuntalar el desastre.



Director: Xiao Feng
Reparto: Bruce Willis, Ye Liu, Rumer Willis, Seung-Heon Song, William Chan, Wei Fan, Wu Gang, Ma Su, Yongli Che, Feng Yuangzheng, Geng Le, Ning Chang, Nicholas Tse, Fan Bingbing, Chen Daoming, Adrien Brody, Lei Jia, Simon Yam, Ray Lui, Shibuya Tenma, Hu Bing, Huang Haibing. 
Año: 2018
País: China/ Estados Unidos
Género(s): AcciónAventura, DramaGuerra
Duración: 96 min
Clasificación: Adolescentes y adultos.
Guion: Chen Ping, Yang Hsin-Yu, Zhang Hongyi, Zhang Hongyi, Yushi Wu, Xiaoqi Li, Qiao Wa.  
Música: Wang Liguang
Fecha de estreno en México: 3 de Mayo 2019

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