domingo, 21 de agosto de 2016

ME ESTÁS MATANDO, SUSANA





Por Fabián Quezada León


Basada en la novela “Ciudades Desiertas” de José Agustín. Nos habla de una pareja: Eligio (García Bernal) y Susana (Echegui) ambos en sus primeros treintas, donde él es un actor multichambas, machista, enamoradizo y no muy ambicioso en sus planes de vida. Ella está enfocada a la literatura y tiene deseos de hacer "algo más de su existencia". Un buen día, al regresar a su casa con unos amigos para hacer un “after,” Eligio descubre con azoro, que Susana lo ha abandonado.


Desde ahí comienza un viaje para la pareja, en mucho más que el sentido geográfico o de translación de Eligio hacia Susana. Eligio no está dispuesto a dejar que ella lo abandone y va a seguirla hasta donde esté; por amor, por terquedad, por orgullo o por masoquismo.  

Un retrato ácido, febril y cuasicompulsivo, con mucho de humor oscuro y retorcido, de las cada vez menos tradicionales y diversas maneras de llevar una relación en los tiempos del postmodernismo, o algo que podría catalogarse como:  “idea de romance al estilo del siglo XXI” técnica mixta.


Gael García nos ha demostrado que puede ser multifacético pero siempre le imprime a sus personajes un estilo propio. Su estilo. En esta comedia de tintes psycho, Gael nada como pez en el agua, balanceándose en equilibrio entre el “debutante en la adultez” con bagajes de tradición de “puro macho mexicano” pero al mismo tiempo inmerso en un mundo y en una relación que están absolutamente lejanos de esos moldes.  

El adulto contemporáneo, que no quiere parecer un troglodita poco modernizado, ni sofisticado, se ha convertido por facto en un fenómeno demasiado común en las generaciones pertenecientes a las tribus urbanas en la actualidad. Se quiere romper con el pasado pero no con las comodidades que el pasado poseía, y se quiere ser moderno y civilizado pero aplicar la libertad es una técnica que implica habilidades, que muchas veces, no se han desarrollado lo suficiente.


Eligio es un clásico producto prototípico de lo que la sociedad ha denominado “generaciones de transición” y que se ha sedimentado en quienes hemos transitado las postrimerías del siglo pasado y los albores de este, heredando formas y conceptos que no precisamente son adaptables al “nuevo modelo mejorado” (¿?) de “conciencia social contemporánea”.

En el otro extremo ¿Qué sucede con Susana? Es la versión de la visión “de avanzada”; se la coloca como una mujer heredera del “furor del destape y los 80’s españoles” que genéticamente, ya posee otra perspectiva sobre lo que una relación es; que vez tras vez, no logra encajar a la perfección en la idea de Eligio.


Cuando Susana se va, conjunta en eso mucho más que un simple abandono; es cambio, es revolución, es deseo de superarse es, en fin, reintegrarse a un estado mucho más libre no correspondiente con las expectativas de Eligio; quien eligió sin pensarlo demasiado, seguir patrones más “tradicionalistas” y por eso, cuando Susana se va, sale corriendo tras de ella, de nuevo sin pensar, solo actuando por la guía de sus entrañas, revueltas y hambrientas, confundidas y tremendamente necesitadas, las cuales únicamente son comparables a su cerrazón a aceptar la realidad, que sin que él lo advierta se le había venido colando: en cada llegada después de la fiesta, en cada vez que ella se le negó porque no entendió su proceder, en negarse a verla en la manera en la que ella deseaba ser vista, argumentando que él no había escuchado lo que necesitaba que ella dijera.  


Susana se ha ido a Estados Unidos a un programa internacional de escritores, obvio, Eligio lleno de ideas falsas llega buscando una explicación; ella tiene una nueva vida que desea, pero en el fondo, estar con Eligio también. Entonces ambos caen en una situación de espejo: ninguno sabe perfectamente que quiere, ni qué importancia tiene el otro en el universo que es su plan de vida.


El enfrentamiento, como es de esperarse, está lleno de reclamos y de pasión acorralada, de urgencias dependientes, de palabras cortadas, de ideas revueltas y de ganas de fundirse en sexo; porque se lo deben y porque además... hace frío. Porque sí. Ya está.


Y en este torbellino que hace trizas muchas cosas, las astillas vuelan y obvio se van a clavar directo en la duda. 
    
Preguntas de las que de antemano se sabe la respuesta y se conoce lo torcido de su intención, pero el nudo entre pecho y espalda, que huele a infidelidad, a desconocimiento de la pareja y a morbo casi pornográfico sobre las dimensiones sexuales de “el otro” gana la batalla.  

Preguntas que todos sabemos que no se desea saber la contestación, pero que se exige para ilusoriamente, pretender que sabiendo la  respuesta se va a “sentirse mejor”. Bueno, eso nunca funciona.


Entonces en este romance en tiempos de las generaciones X y Y, todos los prefijos naufragan, las preguntas no poseen forzosamente una respuesta certera ni definida con anticipación y sin embargo, a cada segundo de inquietud, de deseo desenfrenado y de duda, surgen múltiples suposiciones de “por qué la relación va caminando como lo hace”. 

La pregunta final es si se camina o si todo es un engaño o si se hace el verdadero borrón y cuenta nueva, si de verdad el amor perdona o si simplemente quiere dar unas nalgadas para escuchar una respuesta que por obvia, siempre se dio por sentada.



Dirección: Roberto Sneider

Reparto: Gael García Bernal, Verónica Echegui, Ashley Hinshaw, Daniel Giménez Cacho, Hlyunr Harraldson, Cassandra Ciangherotti, Barbara Garrick, Gabino Rodríguez, Andrés Almeida

País: México:

Año: 2016

Género: Comedia

Duración: 102 min

Clasificación: Mayores de 15

Fecha de estreno en México: 19 de Agosto

2 comentarios:

Anónimo dijo...

MAESTRO FABIÁN QUEZADA LEÓN, SE RAYO CON LA NOTA!!!!!.
ME INTERESAN ESTOS TEMAS QUE SON COMO UN ESTUDIO DEL POSTMODERNISMO Y DEMÁS.

ME PICO LA CURIOSIDAD LO QUE COMENTAS EN ELLA.

GRACIAS!!!

Morales Pagaza/MOPI

Anónimo dijo...

Me pareció muy verídica y entretenida mas el final me decepcionó. Debió mantenerse firme. Buena actuación de Gael.