jueves, 20 de julio de 2017

DOS SON FAMILIA (DEMAIN TOUT COMMENCE)



Por Fabián Quezada León

Samuel (Sy) es fiestero y un tanto caradura, vive en medio de un continuo  “Fiesta time” en Marsella donde trabaja para una empresa turística. Samuel no se cansa de alardear y llevar su “pachanguera vida” a todos los extremos. Hasta que un día un ex amor con la que solamente pasó “una noche de copas, una noche loca”… le llega con el “fruto” de aquella noche de pasión y desenfreno. 
La historia es que, por el momento, a esta señorita no le interesa ser madre. 
Así que qué mejor que recurrir a quién le ayudó a concebir, dejándole una molesta y llorona bebé “para que la cuide”. Samuel decide que esa tarea no es para él y aún cuando trata de devolver “el paquete”, no lo logra. Sin más se toma un charter y va a dar a Londres, ciudad de residencia de su “amorcito” pero no logra cumplir su comisión: la bebé, Gloria, deberá crecer a su lado.    

Después de que más de medio México llenó las salas cinematográficas con la versión original protagonizada por Eugenio Derbez, llega este remake comandado por Sy (a quien ya hemos visto en varias cintas francesas) para cargar sobre sus hombros el peso de esta comedia dramática ya que es indudable que la presencia de Sy fue un contundente tiquet de salida para la película en el mercado europeo además del tema de moda favorito, la presencia de romance interracial.    

Colateralmente a eso, esta película tiene un plus, arrastra el efecto positivo de que nos queda claro en México que Derbez ya es una estrella consolidada mundialmente. Lo malo es que en nuestro país es una cinta que ya se vio en versión original, y todos saben el final de la historia, por lo que no va a sorprender a nadie. El secreto vital de la trama no existe.

Hacer esta clase de comedia dramática de un padre incompetente que logra criar exitosamente a su retoño no es un tema nuevo en el cine. Y por eso desde que Samuel recibe a la pequeña en su yate sabemos que pasará en adelante.

Adicionalmente desde el comienzo sabemos que nada de lo que veamos se frenará ante ninguna barrera de la lógica, así que nos instalamos en el veloz convoy de “todo se vale” que es el único medio de salida de esto.

La versión original: “No se admiten devoluciones” logró recaudar, según algunas fuentes, casi 100 millones de dólares en su exhibición mundial. Y en México fue un éxito de taquilla en 2013, pero verla en francés y con actores internacionales, tendrá su “encanto” para aquellos que despreciaron la versión “en español”.

Es obvio que las audiencias siempre van a disfrutar con las comedias dramáticas y más si implican a una niña y su padre, que además pintan la mejor y más idílica relación filial.
Más allá de lo que la crítica diga, valdría la pena analizar un poco de la estructura de la historia y la solidez de los personajes y en ello sin duda se pueden observar a simple vista los principales problemas y estos giran en torno a la credibilidad.

Samuel pasa de ser un “señor de la noche” a un inmejorable padre soltero, plus experimentado “doble de acción cinematográfico”  solo porque su “admirador” y amigo, Bernie (Bertrand) se lo dice cuando lo ve sufrir un accidente.

 
Y tan súbitamente como ello, olvida todo su pasado de parranda para asignarse el rol de padre devoto, y francoparlante, absolutamente negado a hablar inglés en pleno Londres. 

 
Acto seguido y mientras vemos el paso de los años vemos “momentos instagram” de Samuel y Celia jugando y divirtiéndose como si su vida hubiera sido un flan. No vemos un solo momento “real” no hay enfermedades, no hay cambio de pañales, no hay berrinches en el super, aún las supuestas “travesuras” son puestas en un montaje almibarado. 
La demostración de la impecable relación padre e hija se presenta de una manera tan funcional que una audiencia normal se cuestionará más de tres veces si existe semejante felicidad en la tierra.

Al parecer, Celia, es una niña rebosante de salud, felicidad y destreza. En ningún momento da indicio del más mínimo malestar físico. De hecho según el guión, el “secreto sobre Celia o Samuel” se maneja dejando todas las ambivalencias de quién puede ser quien está condenado a muerte, pero… una vez más, ya lo sabemos.

Al mismo tiempo que se trabaja por enaltecer la figura de Samuel haciéndolo un padre modelo se hunde la figura de la “madre desnaturalizada” con fines absolutamente de utilización dramática, que regresa a exigir “tiempo de calidad con su hija” después de haberla abandonado… y lo que es peor, la ley la apoya.

El impacto dramático de la trama se sustenta primordialmente en la combinación entre felicidad de saga enmielada V.S. la tragedia y la injusticia legal, para luego llegar a la aceptación y superación del problema; pero en esta ocasión por obvias razones el ciclo no se completa.

Saber el desenlace sin que compartamos su sufrimiento, hace desaparecer el sentimiento primario en esta clase de comedias dramáticas; el sabor agridulce del sufrimiento y la crueldad de la vida. Si no hay un golpe contundente en eso, todo dentro esta hueco.
Y de esa manera, sin sorpresa alguna suceden los hechos del desenlace y de manera instantánea ya se están colocando en boca de Samuel las bonitas frases motivadoras de “cómo sobrevivir al duelo”. Pero por qué vamos a creerle si no lo ha demostrado con suficiencia en pantalla? Si no se sufrió junto a él el trance no se completa la empatía.

Al final, transcribir una historia no hace una adaptación exitosa. Buscar utilizar las libertades creativas hubiera logrado transformar y dar giros de tuerca para revitalizar la trama introduciendo sorpresas donde existían certezas.


Director: Hugo Gélin
Reparto Omar Sy, Clemence Poesy, Antoine Bertrand, Gloria Colston, Ashley Walters, Raphael Von Blumenthal, Clementine Celarie, Anna Cottis, Raquel Cassidy, Howard Crossley
País: Francia Reino Unido
Año: 2016
Género; Comedia dramática
Duración 1 Hr 58 min
Clasificación: Toda la familia
Fecha de estreno en México: 14 de Julio 

DOS SON FAMILIA Se exhibe en Cinépolis 
Para mayor información de salas y horarios  consulta 
www.cinepolis.com


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Aprecio la sinceridad de la nota, más allá del interés que asista como de lugar a la sala de cine, el mostrar el panorama de lo que voy encontrar, como lo es esta versión no sé si mejorada de la película de Derbez, su invitación sugerida de ir a descubrirlo por mi misma en el film, me agrada. La fidelidad etica en sus notas hacia el espectador se agradece.
IMP. colibrí.

fadeleon dijo...

Muchisimas gracias por tu comentario. Nos esmeramos en nuestro trabajo para todos ustedes y es muy importante y satisfactoria su opinion para nosotros.
Muchas gracias por publicarla!

Saludos!
El Equipo de 432Magazine