Por Julia Elena Melche.
UNA DIVERTIDA COMEDIA QUE CUENTA, A RITMO DE LAS MEJORES ROLAS DE JUAN GABRIEL, LAS HISTORIAS DE AMOR, AMISTAD Y TRAICIÓN DE CUATRO MUJERES, QUIENES COMPRENDERÁN POR QUÉ DICEN QUE "MÁS VALE PEDIR PERDÓN QUE PEDIR PERMISO".
La historia de dos sirvientas y una patrona abusiva, que
se adereza con amores, desamores, traiciones, infidelidades y robos, es el
pretexto para armar una comedia musical
a ritmo de los grandes éxitos del cantautor Juan Gabriel. La realizadora
mexicana Teresa Suárez, admiradora del
Divo de Juárez, decide rendirle homenaje al compositor de El Noa Noa, No tengo dinero y Querida,
mediante un filme compuesto por coreografías con cantantes y bailarines
profesionales, así como con actores telenoveleros y otros desconocidos o casi.
Directora, guionista y productora fílmica, Suarez hizo su
debut en el largometraje con Así del precipicio, donde abordó la
drogadicción, los excesos y las relaciones destructivas, en torno a varias
mujeres de clase acomodada. Ahora, da un giro genérico con una cinta muy colorida y filmada en
escenarios naturales, ya que el propio Juan Gabriel le pidió “mostrar a México
de una manera positiva porque este país es precioso”.
¿Qué le pediste a Dios? sigue la vida y aventuras de las hermanas
Lupita (Olinka Velázquez) y Martina (Gina Vargas), empleadas domésticas en la residencia de la acaudalada y arrogante
Marcela (Erika de la Rosa), quien las trata con la punta del pie. Luego de que
se les niega el permiso para asistir a una boda en su pueblo, las “chachas”
deciden irse, llevándose una buena cantidad de ropa, alhajas y zapatos de su patrona para lucirlos en la
fiesta. Cuando Marcela descubre el robo,
busca a una amiga de las muchachas para que la lleve al pueblo y recuperar sus pertenencias.
También están las vivencias de Marifer (Mar Contreras),
amiga de Marcela y casada con Héctor (Alejandro de la Madrid) y las andanzas amorosas
extraconyugales de Santiago (Mark Tacher) el marido de Marcela. Todo esto con
las canciones de Juanga, insertadas con bastante acierto en muchos
momentos de la cinta.
Uno de los propósitos de la directora es elaborar una
lectura crítica en torno a los contrastes sociales que existen en México desde
una perspectiva femenina, pues siempre se ha cuestionado el rol que juegan las
muchachas de servicio en nuestro país y las situaciones por las que tienen que
pasar para sobrevivir en esta sociedad tan racista, machista y dispareja.
También le interesó hablar de las mujeres de clase alta que viven en una
burbuja social inventada por el consumismo.
Sin embargo, Suárez parece quedarse en meras intenciones
al elegir el género de comedia musical que además cae en la banalidad con
personajes estereotipados y saturada de
clichés. Los números musicales son de un humor involuntario absoluto y da la
impresión de que la cinta es una parodia del mismo género.
Ni farsa, ni sátira, ni drama. No obstante, su gracia y
atractivo recae precisamente en ser un filme sin pretensiones edificantes,
morales ni intelectuales, sino en ser un mero divertimento para morirse de la
risa de principio a fin y que sin duda disfrutarán los fans de Juan Gabriel,
quien sin discusión es un ícono de la cultura popular y leyenda viviente de la
música mexicana.
Secuencias tan absurdas y excesivas, como donde Mark
Tacher salta de la cama intentando cantar, seguido por un grupo de bailarines
en ropa interior que salen inesperadamente de la parte trasera de la cabecera,
o en la de las señoras con toallas en la cabeza bailando junto con peluqueros
gay, quedarán sin duda en la mente del espectador.
UNA CINTA HILARANTE A MORIR.
Dirección y guión: Teresa Suárez.
Reparto: Erika de la Rosa, Mar Contreras, Gina Vargas, Olinka Velázquez,
Víctor García, Mark Tacher, Alejandro de la Madrid, Amorita Rasgado, Regina
Orozco. Participación Especial de Juan Gabriel.
País: México.
Año: 2014.
Género: Comedia musical.
Duración: 87 minutos.
Clasificación: Mayores de 15 años.