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Por Fabián Quezada León
¿Cuántas formas diferentes tiene la memoria? ¿Cuántos recuerdos diversos pueden rodear las sombras de la ausencia de un amigo y compañero con el que se vivieron las más alucinantes aventuras? y ¿de qué color se pinta el alma para evocar el sonido de los cascos sobre el camino polvoso?
Sancho recuerda a su amigo, a su maestro, a su embaucador de aventuras Sancho se mueve, se emociona y se llena de recuerdos y de enseñanzas, Sancho se ve solo, y se niega a dejar que el recuerdo se borre. Sancho se ve enfrentado a decidir si su vida reciente fue real o una ensoñación maravillosa. Sancho se vuelve a sí mismo y se pregunta y tiene muchas respuestas, porque está lleno de todo lo que su amigo le dejó.
“Yo soy Sancho Panza” es una autoafirmación poderosa y definitiva, es un encuentro de una identidad tan real como los gigantes y el suave rumor del cuerpo de una hermosa doncella, tan real como los combates, tan certera como la armadura y el escudero fiel, Sancho se rehace a si mismo, incapaz de dejar caer en el olvido todo lo que lo transformó y le dio esa fuerza. Sancho es y será inmortal como su maestro.
Escrita con magistral cariño por Emilyano Santa Cruz, esta obra se presenta en el Círculo teatral y nos lleva a escuchar en una forma íntima los ecos de las batallas, el clamor de las aventuras, el poder enloquecido del amor y la descarada camaradería que une hasta los huesos, que traspasa los siglos y que se vuelve a sentir latente y viva cuando Sancho mantiene un diálogo apasionado con su Quijote.
Emilyano se interna en la piel de Sancho y se regocija con cada palabra, se engrandece, se pone a cabalgar y a recordar y a veces reclamar a su amigo que no estén más recorriendo los caminos, que las ínsulas y las labores del buen caballero estén aguardándoles tan ávidamente. Quieren ser vividas, quieren estremecerse con los sonidos de los cascos de Rocinante, quieren volar en las aspas del viento y caer sobre los sentidos y ahí, justo enfrente de nuestros ojos se despliegan y ofrecen sus emociones gracias al relato de Sancho
Porque las grandes historias merecen un magnífico texto y porque los textos se elevan a la realidad con un actor sobre la escena, nos dan las razones suficientes para no perdernos este diálogo íntimo que nos llenará la cabeza con la admiración de un caballero y su escudero que cabalgan de nuevo.
Con Emilyano Santa Cruz
Dirección Francisco Cuenya
Producción Rodolfo González Ruíz
Dramaturgia Emilyano Santa Cruz
Presentándose los Jueves en breve temporada en el Círculo Teatral, Veracruz 107, Col Condesa CDMX
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