JAUJA (JAUJA)

Por  Fabián Quezada León

Inmersa en la poderosa y singular belleza del desierto de la Patagonia argentina en el siglo XIX, esta cinta relata la historia del viaje de un hombre nacido en Dinamarca  (Mortensen)  su hija (Nørby) el cuerpo de militares que los acompañan en la expedición y su diaria tarea por sobrevivir, más que a las penurias climáticas o de privaciones, al enfrentamiento con causas últimas:  la relatividad del tiempo, el poder, la ambición, el deseo sexual, la integración cultural y la avasalladora soledad; mientras se busca la mítica Jauja y el hombre trata de recuperar a su hija quien huyó con un joven soldado.   

Lisandro Alonso (Liverpool, La Libertad) cuenta con la colaboración del guión de Fabián Casas y se reúnen con un prestigiado reparto internacional y de producción (Argentina-Estados Unidos-México-Holanda-Francia) para realizar esta cinta que enlaza los mundos del cine experimental con las grandes producciones, Alonso es bien conocido por sus trabajos que han caminado en el ámbito independiente y ahora da un paso más allá y hace converger, en una trama llena de simbolismos palabras y silencios aunados a grandes tomas de espacios abiertos donde el modo introspectivo es ese otro  lenguaje del paisaje,  confiando el cartel a figuras reconocidas como Mortensen y Nørby a quienes lleva en esta odisea en busca de Jauja, un viaje aventurado y en cuyo plano, los infinitos caminos que se trazan en el desierto pueden, o no, llevarles a la gloria o al infierno.

En este, necesariamente minucioso “diario de viaje” Alonso encuentra todo un universo de formas y de  recovecos, en los cuales una multiplicidad  de sentimientos y motivaciones se expresan en otras vías, más allá de las palabras mismas y como si de un espejismo, o un producto de un sueño se tratara, van haciendo que sin percatarnos divaguemos, con un rumbo o no, en la inmensidad del desierto y del alma  yerma de esos personajes que parecieran invadir el centro mismo del silencio y el aislamiento, en su obstinada búsqueda por algo que esta mucho más allá de sus propias fronteras porque pertenece al mundo de lo onírico.

Al adentrarse en los terrenos de la narrativa, Alonso se monta en la grupa del caballo de este hombre, que está lejano de todo y de todos y  quien tras la sorpresiva desaparición de su hija adolescente, sale en su búsqueda. La cuestión es que no simplemente  va tras ella , sino que sin esperarlo o desearlo siquiera, va a enfrentar realidades que hablan (a veces de una manera bastante siniestra) de esa singular forma en la que los conquistadores van haciendo suyos los lugares invadidos a costa de lo que sea. 
Si bien la trama cuenta la historia con elementos del género western como son los tiroteos, los campamentos, el rapto, la chica en problemas, persecuciones,  y hasta elementos de realismo mágico,  Alonso no desecha los caminos que ha recorrido en sus anteriores cintas y aprovecha para, apoyado por el lirismo del guión, introducir otroas ópticas de esa visión experimental en la que ha trabajado

Al mismo tiempo, en el vórtice del viaje, las realidades comienzan a correr de manera paralela lo cual no significa que sucedan en un mismo tiempo y espacio, desembarcando en un entrecruzamiento de situaciones donde se formulan las preguntas más básicas y más difíciles de la auto reflexión a la que llega el personaje central, mientras el desierto se transforma en una reflejante utopía, un sueño,  una morada múltiple y orgánica que al mismo tiempo efectúa una especie de hipnosis y delirio  tras  del que quizás, (no lo sabemos)  se escondan  las puertas de Jauja.

Director : Lisandro Alonso

Reparto: Viggo Mortensen, Ghita Norby, Adrián Fondari

País: País      Argentina , Dinamarca , Francia , México , EE.UU. , Alemania , Holanda , Brasil

Año: 2014

Género: Arte,

Duración: 108  min

Clasificación: Adultos

Fecha de estreno en México: 15 de Mayo