Las
fiestas, reuniones de fin de año, de bienvenida al año y las vacaciones,
constituyen un momento de encuentro con amigos y familiares. Si bien comemos un
poco de más o de manera distinta a la rutina, es importante tener una mirada
diferente ya que si consumimos todos los platos que habitualmente se ofrecen,
podemos llegar a las 5000 o 6000 calorías.
La Mejor Estrategia es disfrutar sin excesos y sin perder el foco para no sentir culpa.
Para lograrlo, te damos algunas sugerencias:
1) Elegir aquello que más te gusta. Descubrir dentro de las opciones en la mesa cuáles son tus platos preferidos. Conocer el menú para tomar buenas decisiones es tu oportunidad para disfrutar sin culpa. Las investigaciones de la Universidad de Cornell nos relatan que elegimos lo primero que vemos: el 66% del plato contiene los primeros 3 comidas que visualizamos de un buffet, sin necesariamente ser los preferidos. Entonces: Haz un tour por la mesa y date la oportunidad de elegir lo que más te gusta.
2) No te prives de lo que más te gusta: Un estudio reciente publicado en la revista British Journal of Nutrition sugiere que nuestra memoria registra el último bocado y si éste es sabroso y se disfruta, comeremos menos entre horas. El que come lo que quiere, come una vez, el que come lo que puede come dos veces, lo que puede y lo que quiere.
3) Sé asertivo. En un día habitual tomamos más de 250 decisiones en relación a la comida. Imaginen un día festivo donde sobran las tentaciones. Recuerda decir que no, si estás convencido que prefieres comer el segundo plato, sin abusar del primero. La decisión está en tus manos.
4) Corta los automatismos: prueba comer con la mano no dominante y de esta manera lograrás reducir un 30% tu ingesta.
5) Luego de elegir tu porción, lo mejor es alejarse de la mesa dulce. Reconocer cuáles son nuestras debilidades evitará el exceso.Es más fácil controlar nuestras acciones si el entorno ayuda.
6) Aprende a postergar: puedes elegir comer de todo pero, intenta comer de todo en distintos momentos, siempre tendrás tiempo para comer lo que más te gusta, sin que se sea en la misma comida. Intenta poner foco en tus decisiones y recuerda que el éxito está en postergar.
7) Evita saltear las comidas principales antes de llegar a tu cena. Llegar con hambre te hará perder el control y comer en exceso.
8) Si te gusta empezar la noche con un trago o bien tomar un rico vino durante la cena y brindar con sidra o champagne No te prives, pero elige y modera la cantidad, para no sumar un exceso de calorías. Recuerda que cuando tomamos alcohol, estamos más desinhibidos y comemos de más, con un menor registro de nuestras acciones. Siempre toma agua o bebidas o jugos (bajas calorías) para alternar con el alcohol y reducir el consumo de este último.
9) Acuerda con los otros comensales contar con un postre frutal, aprovechando la variedad de frutas de estación.
10) Recuerda ser activo. Si aún no iniciaste tu plan de actividad física, tal vez sea el momento para comenzar el cambio y programar tu semana para incluir el movimiento en tu vida.
La Mejor Estrategia es disfrutar sin excesos y sin perder el foco para no sentir culpa.
Para lograrlo, te damos algunas sugerencias:
1) Elegir aquello que más te gusta. Descubrir dentro de las opciones en la mesa cuáles son tus platos preferidos. Conocer el menú para tomar buenas decisiones es tu oportunidad para disfrutar sin culpa. Las investigaciones de la Universidad de Cornell nos relatan que elegimos lo primero que vemos: el 66% del plato contiene los primeros 3 comidas que visualizamos de un buffet, sin necesariamente ser los preferidos. Entonces: Haz un tour por la mesa y date la oportunidad de elegir lo que más te gusta.
2) No te prives de lo que más te gusta: Un estudio reciente publicado en la revista British Journal of Nutrition sugiere que nuestra memoria registra el último bocado y si éste es sabroso y se disfruta, comeremos menos entre horas. El que come lo que quiere, come una vez, el que come lo que puede come dos veces, lo que puede y lo que quiere.
3) Sé asertivo. En un día habitual tomamos más de 250 decisiones en relación a la comida. Imaginen un día festivo donde sobran las tentaciones. Recuerda decir que no, si estás convencido que prefieres comer el segundo plato, sin abusar del primero. La decisión está en tus manos.
4) Corta los automatismos: prueba comer con la mano no dominante y de esta manera lograrás reducir un 30% tu ingesta.
5) Luego de elegir tu porción, lo mejor es alejarse de la mesa dulce. Reconocer cuáles son nuestras debilidades evitará el exceso.Es más fácil controlar nuestras acciones si el entorno ayuda.
6) Aprende a postergar: puedes elegir comer de todo pero, intenta comer de todo en distintos momentos, siempre tendrás tiempo para comer lo que más te gusta, sin que se sea en la misma comida. Intenta poner foco en tus decisiones y recuerda que el éxito está en postergar.
7) Evita saltear las comidas principales antes de llegar a tu cena. Llegar con hambre te hará perder el control y comer en exceso.
8) Si te gusta empezar la noche con un trago o bien tomar un rico vino durante la cena y brindar con sidra o champagne No te prives, pero elige y modera la cantidad, para no sumar un exceso de calorías. Recuerda que cuando tomamos alcohol, estamos más desinhibidos y comemos de más, con un menor registro de nuestras acciones. Siempre toma agua o bebidas o jugos (bajas calorías) para alternar con el alcohol y reducir el consumo de este último.
9) Acuerda con los otros comensales contar con un postre frutal, aprovechando la variedad de frutas de estación.
10) Recuerda ser activo. Si aún no iniciaste tu plan de actividad física, tal vez sea el momento para comenzar el cambio y programar tu semana para incluir el movimiento en tu vida.
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