POR FABIÁN
QUEZADA LEÓN
Madeline Whittier (Stenberg ) es una chica
de 17 años que tiene una rara enfermedad (inmunodeficiencia severa combinada) ,
por esa causa ha vivido enclaustrada en su casa en un ambiente 100% asceptico. Las
únicas personas del “mundo exterior” con las que convive son su madre viuda (Noni
Rose) quien es médico, su enfermera Carla(De la Reguera) y la hija de Carla,
Rosa (Hermosillo).
Obviamente Maddy no conoce mucho del mundo ni tiene amigos
(cosa muy rara con todo esto de las redes sociales pero en fin) pero sí
reconoce que un chico recién llegado de N.Y. Olly Bright (Robinson) acaba de hacerse su vecino y sus
ventanas están por casualidad casi una enfrente de la otra. A través del
cristal y gracias a las redes sociales
Maddy y Olly rápidamente entran en contacto y caen subyugados uno por el otro, y
desde luego, las barreras que existan se brincan. 
Que para eso es una clase de “chic
flick” faltaba más.
El amor puesto a pruebas extremas ha sido un tema sobado ad nauseam en la literatura y el cine, y si a las pruebas se le
agrega el condimentado elemento “condenado a muerte”, la taquilla se relame los
bigotes y junto con el boleto regalan un paquetito de pañuelitos desechables.
Obvio esta clase de amores primordialmente
usan víctimas jóvenes e inocentes cuya vida prácticamente estaría por delante;
pero que por las terribles decisiones del destino, se ve amenazada. 
Y así desde
Historia de Amor, hasta La culpa es de
las estrellas, pasando por Yo, él y Raquel o Castillos de hielo, y llegando a
lágrima viva a Yo Antes de ti estas cintas de trágicos amores juveniles han
llenado de lágrimas a generaciones enteras.
El tema de la inmunodeficiencia ha surcado
ya las pantallas con Travolta en su juventud encarnado un caso muy similar al
que presenta “Todo Todo” la película hecha originalmente para televisión se
llamó “El chico de la burbuja” y las circunstancias eran muy similares. 
Qué sucede ahora?, tenemos a dos
protagonistas jóvenes, interraciales, simpáticos a la cámara que habitan en
este mundo hiper comunicado y tecnologizado. Que se enamoran y comienzan a
tener un affaire cibernético y después presencial. 
La historia no es la mar de original y
aborda la fatalidad amorosa sin llegar a los extremos de considerarse una
tormenta hormonal y lacrimógena pero para un público adolescente puede
funcionar en términos muy generales.
A pesar de que los diálogos y el
tratamiento de la enfermedad y muchos más ´puntos en la historia que sería
demasiado largo mencionar, son inmensamente superficiales y caen constantemente
en los lugares comunes, y hasta en contradicciones o falta de claridad, la trama de amor se impone a sobrevivir a las
pedradas que la desestructuración de la
historia le propina. 
Porque el guión no es sólido, ni serio, ni profundo. Da
demasiadas respuestas simples a preguntas difíciles y pisa límites sin
justificar.
La directora Stella Meghie deambula en el
guión fijándose más en los bonitos momentos instagram juveniles que en el drama
y es ahí donde Todo Todo no logra cuajar para debutar en la categoría de Cintas
de amores desafortunados porque las lagrimas de condolencia no figuran en la
trama.
Lo que si hace es propinar un golpe en
forma de giro de trama que va a dividir
opiniones habrá quién lo vea como una salida tortuosa e inexplicable y habrá
quien se sorprenda y justifique la existencia de ese detalle “pequeñito,
pequeñito, pero muy importantito” para deslizarse en los brazos abiertos del
endulzado amor que enlaza a los protagonistas en un happy ending artificial a
capricho del escritor.
Director: Stella Meghie.
Reparto: Amandla Stenberg, Nick
Robinson, Anika Noni Rose, Ana de la Reguera.
País: Estados Unidos
Año: 2017
Género: Romance Drama
Duración: 96 min
Clasificación: mayores de 13
Fecha de estreno: 23 de Junio
2017
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