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Sonny
(Ray Taylor) y Sam (Harris) son los mejores amigos. Ambos son una especie de sujetos
“no populares” en su escuela y además se
identifican en muchas cosas. Ambos han fundado una “empresa” que han llamado
“Hermanos Basura” y se ofrecen a recoger los artículos inservibles para luego
darles un “uso” ya que Sonny es una especie de inventor fracasado y Sam
funciona como la parte mercadotécnica.
Sonny
vive con su hermana mayor; Sarah (Iseman) y su Madre, Kathy (McLendon-Covey).
Cierto día, los hermanos basura reciben una llamada pidiendo que pasen a
recoger “material de desecho” a una dirección. Aunque Sonny está reticente, Sam
acepta gustoso. Así que ambos llegan a una destartalada casa donde no los
espera nadie y que está llena de objetos inservibles.
Cuando
accidentalmente descubren un escondite secreto en donde hay una maleta, dentro
de la cual existe un libro cerrado con candado y un amarillento papel con
ciertas palabras que evocan un conjuro.
Esta secuela de la popular serie de R.L.
Stine que ha vendido más de 400 millones de
libros en todo el mundo, ha convertido cada uno de sus libros en un
clásico instantáneo para el perfil poblacional al que va dirigido, porque posee
todos los ingredientes que los adolescentes aman; misterio, fantasía y terror
en cantidades moderadas pero suficientes como para que la trama esté llena de
emociones.
“Goosebumps” da los adecuados “escalofríos” como
para que un niño de 10 años se emocione. Técnicamente los efectos están
decentemente logrados dando a algunas secuencias además emoción y simpatía;
después de todo, con el poder de Slappy todo el pueblo es víctima de sus explosivas
y barrocas decoraciones Halloweenescas… y de alguno que otro monstruo rebelde.
El guion se dedica a mantener el clima de aventura y
“peligro” calibrado para que ningún infante salga teniendo pesadillas por años;
Slappy es terrorífico, pero si se le entiende puede resultar ser hasta malévolamente
divertido.
El tema del bullying y la decepción amorosa mezclada con los sueños de “por fin me voy a
la universidad” a todo esto se viene a agregar las inconveniencias
escalofriantes de lidiar con el malévolo Slappy, que desde luego es el artífice
de toda la maldad que incluye la película y cuya presencia se desprende de la
cinta anterior. Así que, inocentes de que llevan al mal a casa, Sonny y Sam
desatan sobre de ellos la furia del muñeco.
Claro que la única justificación que existe a todo lo que
va a seguir es que Slappy tiene unas oscuras razones para querer dominar a esa
familia. No importa que eso les ponga los pelos de punta a los miembros de la misma forzándolos a combatir al malvado muñeco.
Dentro de la iconografía infantil la amenaza sobre la
familia es uno de los temas más aterradores, porque los niños no alcanzan a ver
más allá del inmediato momento del atentado a su mundo y la percepción del ambiente
que los rodea se viene abajo; así que las amenazas de Slappy (de integrarse plenamente
a la familia) colocadas en el contexto de sus propios lectores, son de un grado
de amenaza de destrucción masiva.
Además de Slappy también regresa casi en un cameo pero
que será decisivo posteriormente Jack Black, en su rol de R.L. Stine mientras
que el verdadero Stine realiza una aparición especial como en una especie de otorgar su
bendición a la película.
Por
Fabián Quezada León
Sonny
(Ray Taylor) y Sam (Harris) son los mejores amigos. Ambos son una especie de sujetos
“no populares” en su escuela y además se
identifican en muchas cosas. Ambos han fundado una “empresa” que han llamado
“Hermanos Basura” y se ofrecen a recoger los artículos inservibles para luego
darles un “uso” ya que Sonny es una especie de inventor fracasado y Sam
funciona como la parte mercadotécnica.Sonny
vive con su hermana mayor; Sarah (Iseman) y su Madre, Kathy (McLendon-Covey).
Cierto día, los hermanos basura reciben una llamada pidiendo que pasen a
recoger “material de desecho” a una dirección. Aunque Sonny está reticente, Sam
acepta gustoso. Así que ambos llegan a una destartalada casa donde no los
espera nadie y que está llena de objetos inservibles. Cuando
accidentalmente descubren un escondite secreto en donde hay una maleta, dentro
de la cual existe un libro cerrado con candado y un amarillento papel con
ciertas palabras que evocan un conjuro.
Pensando
que se han “sacado la lotería” abren el libro y pronuncian las palabras… Nadie
les previno que eso despertaría a un malévolo y singular muñeco de ventrílocuo:
Slappy quien va a hacer que en la noche
de Halloween todas las pesadillas escalofriantes tomen vida ahora los chicos no
solo se han metido en problemas sino que ponen en riesgo a toda la gente de Wardenclyffe, su ciudad.
Un verdadero bestseller
multimillonario
Esta secuela de la popular serie de R.L.
Stine que ha vendido más de 400 millones de
libros en todo el mundo, ha convertido cada uno de sus libros en un
clásico instantáneo para el perfil poblacional al que va dirigido, porque posee
todos los ingredientes que los adolescentes aman; misterio, fantasía y terror
en cantidades moderadas pero suficientes como para que la trama esté llena de
emociones.
Básicamente es una muestra de ese “terror” para niños/adolescentes
tipo “los relatos alrededor de la
hoguera” que por alguna causa apasionan a cada generación de pubertos que haya
existido. Escalofríos 2 si bien no es
todo lo innovadora que fuera la primera parte, sigue conservando el encanto del
terror adolescente que es el sello de la casa.
Ese
ruido son solo monstruos infernales tocando a tu puerta.
“Goosebumps” da los adecuados “escalofríos” como
para que un niño de 10 años se emocione. Técnicamente los efectos están
decentemente logrados dando a algunas secuencias además emoción y simpatía;
después de todo, con el poder de Slappy todo el pueblo es víctima de sus explosivas
y barrocas decoraciones Halloweenescas… y de alguno que otro monstruo rebelde. El guion se dedica a mantener el clima de aventura y
“peligro” calibrado para que ningún infante salga teniendo pesadillas por años;
Slappy es terrorífico, pero si se le entiende puede resultar ser hasta malévolamente
divertido.
El argumento central es presentarnos brevemente la vida
de esta familia, los “problemas” que tiene ser una madre sola/trabajadora al
cargo de dos hijos adolescentes.
El tema del bullying y la decepción amorosa mezclada con los sueños de “por fin me voy a
la universidad” a todo esto se viene a agregar las inconveniencias
escalofriantes de lidiar con el malévolo Slappy, que desde luego es el artífice
de toda la maldad que incluye la película y cuya presencia se desprende de la
cinta anterior. Así que, inocentes de que llevan al mal a casa, Sonny y Sam
desatan sobre de ellos la furia del muñeco.
No
te metas con mi familia, muñeco…
Claro que la única justificación que existe a todo lo que
va a seguir es que Slappy tiene unas oscuras razones para querer dominar a esa
familia. No importa que eso les ponga los pelos de punta a los miembros de la misma forzándolos a combatir al malvado muñeco.
Él
simplemente mataría por tener una familia
Dentro de la iconografía infantil la amenaza sobre la
familia es uno de los temas más aterradores, porque los niños no alcanzan a ver
más allá del inmediato momento del atentado a su mundo y la percepción del ambiente
que los rodea se viene abajo; así que las amenazas de Slappy (de integrarse plenamente
a la familia) colocadas en el contexto de sus propios lectores, son de un grado
de amenaza de destrucción masiva.
Básicamente está enfocada a divertir a su público hablándole
en su idioma, tocando temas que les suceden a diario; el bullying y las
relaciones en la familia y en el romance adolescente claro que la irrupción del
nuevo “integrante” del universo familiar, Slappy, viene a poner todo de cabeza porque Slappy
planea prácticamente apoderarse de esa familia por las buenas… o por las malas.
No
te pierdas los Cameos
Además de Slappy también regresa casi en un cameo pero
que será decisivo posteriormente Jack Black, en su rol de R.L. Stine mientras
que el verdadero Stine realiza una aparición especial como en una especie de otorgar su
bendición a la película.
En
resumen
Toda la trama gira en la tensión entre los deseos de
Slappy de pertenecer a una familia, la respuesta de los niños y la posterior
venganza del muñeco en una fase casi
Chuckyesesca, adornándola con múltiples efectos especiales y seres terroríficos.
Director:
Ari Sandel.
Reparto:
Madison Iseman, Jeremy Ray Taylor, Wendy McLendon-Covey, Jack Black, Caleel
Harris, Chris Parnell, Ken Jeong.
País: Estados Unidos
Año: 2018
Género: Aventura, Fantasía, Horror, Comedia, Familiar
Duración: 90 min
Clasificación: Toda la
familia
Guion: Rob Lieber.
Camara
(color, widescreen): Barry Peterson.
Editores:
Keith Brachmann, David Rennie.
Música:
Dominic Lewis.
Fecha de estreno en
México: 12 de Octubre 2018
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