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Por Fabián Quezada León
Dirigida y protagonizada por el francés Clovis Cornillac, “El mundo según Pierre” es parte del 26vo. Tour de Cine Francés que se presenta en salas cinematográficas de más de 70 ciudades a nivel nacional.
Pierre vive con sus padres completamente aislado del mundo en lo alto de Los Alpes. Después de la súbita muerte de sus progenitores y tras conocer un secreto, Pierre (a sus 40 años) se ve obligado a dejar su vida en la montaña para integrarse a un mundo nuevo en Lyon con el objetivo de encontrarse a sí mismo. En el camino se va a confrontar con Anna, una mujer citadina con muchos problemas y todas las implicaciones que la vida “civilizada” exige. El inocente y generoso Pierre se ofrece a ayudarla pero él tiene sus propios problemas y no tiene “todo el tiempo del mundo” para resolver el enigma de su existencia, porque la vida le viene pisando los talones.
EXPLICANDO CON MANZANAS Y PERAS
Clovis Cornillac dirige y actúa su más reciente largometraje, acompañado en el reparto por Alice Pol (C'est les plus forts?, 2015) y de la actriz infantil Manon Lemoine (Estamos hechos para entendernos, 2021).
Desde los primeros minutos de la cinta, comenzamos a detectar un relato que se escapa de la realidad, lo cual es muy bueno y puede resultar una aventura interesante a desarrollar pero, desafortunadamente empezamos, como en un caleidoscopio, a tener fragmentos que nos recuerdan demasiado a otras historias y muy concretamente a Amelie. En lugar de darnos una imagen sólida de lo que estamos viendo. Desafortunadamente El mundo según Pierre, no logra rescatar elementos y reconformarlos para ofrecer una aventura fantástica diferente, de una manera que se sienta fluida, se queda en un intento lindo pero sin forma definida ni color como diría la canción de Mecano. No obstante, los protagonistas trabajan arduamente para transitar la historia y sostenerla.
Hay algo peculiarmente vital en todos los relatos cinematográficos, el guion debe construirse de una manera sólida y ser congruente con su género. No importa lo fantasioso o multiversista que sea, debe haber una coherencia. Se deben seguir normas, líneas para apoyar el desarrollo, como por ejemplo de de que la historia gira en torno a un personaje y en referencia a este personaje deben funcionar los demás.
Pierre pierde la centralidad cuando llega a la ciudad, en la que Anna tiene más problemas y motivaciones que el mismo Pierre. Entonces el mundo ya no es “El magnífico mundo según Pierre”, sino “El mundo no tan magnífico, según Anna”
Pierre llega a la ciudad buscando (entre otros intereses) respuestas
existenciales y como viene de las montañas debuta en la sociedad en estado “virginal”, tratando de hacer eco en esa fábula del
"amable salvaje" aunque venga de los Alpes. Muy bien, hubiera sido válido y podríasmos hacer el convencionalismo, pero esta línea comienza a doblarse cuando Anna (y
sus múltiples problemas) se topan con él. Porque simplemente es más taquillero a gran escala un consternado personaje citadino, que un circunspecto personaje de campo
PERDIDOS EN LYON... Y EN EL GUION
Después de una breve introducción y sin que sepamos de las deficiencias sociales de Pierre, caemos junto con él en Lyon e imaginamos que la aventura comenzará, pero no sabemos como. La inexperiencia social de Pierre es lo primero que hace saltar las alarmas. Quién, en 40 años, en esta época, no ha bajado nunca jamás a la civilización... ni una sola vez?.
Y aunque esto fuera cierto, no concuerda con varios detalles que suceden en la historia. Pierre recibe una herencia y se entera que debe viajar... eso no le produce ninguna sorpresa. Por lo que se infiere que lo había hecho más veces. Además, de lo que rescata para su viaje está un vinilo... (por lo que asumimos que en la cima de los Alpes hay electricidad y por lo tanto el aislamiento primordial, que dice poseer, no es tan cierto.) Sin saber ni “j” de cómo funciona una ciudad, Pierre encuentra el departamento de sus padres, descubre rastros de un pasado desconocido y… de artefactos de los que nunca había supuestamente oído.
Por lo que vimos en la entrada, Pierre ha estado en las montañas cultivando flores y criando abejas para tener miel y la pregunta es… qué hacía con ella? La vendía? Cómo, si desconoce la existencia del dinero? Y así sucesivamente. Lo cual podría admitirse como convencionalismo pero que no cuadra con el desarrollo de la cinta. Pierre se pierde en este nuevo mundo y en este giro de trama. El buen salvaje se desvanece en la ciudad. No sabemos hasta qué grado Pierre es inocente, cándido, o está alucinando. no podemos comprender ni ponernos de su lado como personaje porque el guion no nos explica nada
Cuando entra en escena Anna todo el problema vital de Pierre se esfuma en función de un personaje mucho más estructurado o por lo menos creíble (en sus problemas) Sin embargo he aquí que sin previo aviso la dimensionalidad del realismo mágico entra de golpe y porrazo con un evento cromático difícil de perdonar y mucho más de creer porque, adivina, una vez más no hay el tono en el guion para justificarlo. Podríamos jugar a todas las convenciones, si solo se nos dijera a qué estamos jugando.
Anna por otro lado se transforma en la protagonista la rescatadora del alpino extraviado (física y mentalmente) Anna tiene muchos problemas está en lucha por la custodia de su hija, no tiene dinero, ni un trabajo. Así que básicamente está frita y mucho más perdida que Pierre solo que , ella sí que hace por re estructurar las bases y enfocarse en sus objetivos. Ahí deja de ser el mundo de Pierre y se transforma en el de Anna mientras se lucha por someter a Pierre a cambios cromáticos cada vez más extremos e injustificados
PERO LA CAPA EXTERNA ES LINDA
Aunque la historia es injustificada y da bandazos por doquier, es cierto que los protagonistas se esfuerzan en sacar la trama adelante y en parte, achacándole a la magia, el efecto de volver lógico el relato. Ciertamente hay ambientes y momentos lindos. Muy clishé, pero lindos. Lo que no hace que se deteste la película, pero tampoco que se le ame como una maravillosa fábula de enseñanza, candor y romance.
Tristemente, lo que no se dice no debe pensarse que se inferirá de una manera correcta y lo que se presenta, si no se pone empeño en construirlo, deja esa extraña sensación de medio vacío, medio lleno.
Los personajes de la ciudad: Anna, su hija y desde luego sus peculiarísimos amigos, merecerían un trato más extenso. La historia podría haber tomado caminos en los que la verdadera magia fuera el contraste entre el ratoncito de campo y los ratoncitos de ciudad y cómo la pureza alpina infunde un aire nuevo a sus existencias sin necesidad de cambios cromáticos.
CONCLUSIONES
El Mundo de Pierre es una fábula a la que le faltó planteamiento y estructura para poderle seguir en la ruta adecuada, no carece de lindura, eso sí.
Correctamente endulcorada con inocencia, ternura y efectos especiales lindos, la cinta se rescata por el esfuerzo que hacen sus protagonistas por infundirnos algo de comprensión a lo que les sucede. Rodeados siempre de ese halo de “lindura” no logran mantener a Pierre en el centro y Anna se empodera en “el estelar que yo robé” (porque el guion se perdió en Lyon)
No es que no tenga buenas
intenciones, ni que no pretenda ser una Feel Good movie, básicamente lo es. Pero más debido a la trama romántica que al impacto de Pierre. No logra ni por
mucho parecerse a Amelie, que claramente es una referencia obligada.
Dirección: Clovis Cornillac
Reparto: Clovis Cornillac ... Pierre Feuillebois
Alice Pol ... Anna Lorenzi
Manon Lemoine ... Lise Lorenzi
Myriam Boyer ... Félicie Fontaine
Gilles Privat ... Daria
Alexandra Roth ... Leslie
Lilou Fogli ... Nathalie
Laurent Bateau ... Marc
Año: 2022
País: Francia
Duración: 1h 38min
Guion: Clovis Cornillac, Lilou Fogli, Tristan Schulmann
Fecha de estreno en México: 26° Tour de cine Francés
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