Con Amar, beber y cantar, el sobresaliente cineasta francés Alain Resnais entrega su último filme que realizó a los 91 años, poco antes de su muerte, por el que se hizo merecedor del Premio Alfred Bauer y premio FIPRESCI en el Festival Internacional de Cine de Berlín 2014. Se trata de una afortunada mezcla de drama sofisticado y colorida comedia de equívocos amorosos, que se aleja de los formulismos cinematográficos y de las narrativas tradicionales, el sello distintivo del realizador.
El espacio de un estudio se convierte en un escenario teatral que ambienta la región inglesa de Yorkshire. Ahí tres parejas de edad madura se preparan para montar una obra de teatro amateur. Mientras ensayan, se enteran que su amigo George Riley padece cáncer y le quedan pocos meses de vida. El personaje, que nunca aparece en pantalla y genera un clima de suspenso, resulta que fue el gran amor de las tres mujeres. Cuando ellas aceptan la invitación de George para realizar un viaje a Tenerife, se desata un torbellino de emociones, reclamos y sospechas que vienen a romper con la armonía conyugal de los personajes.
Resnais adapta nuevamente una pieza teatral del dramaturgo británico Alan Ayckbourn. Anteriormente lo hizo en Smoking/ No smoking y en Asuntos privados en lugares públicos. Ahora, cambia el título del texto original, "La vida de Riley" y decide tomar el nombre de un vals del compositor austríaco Johan Strauss, que acompaña a varias de las escenas y subraya el tono de entusiasmo vital de la cinta.
El relato transcurre de la primavera al otoño en medio de la una decoración artificial, con flores, piedras, fuentes, césped y lienzos como paredes y fachadas de las casas, donde se orquestan de manera tragicómica vanidades, el engaño marital, confesiones y hasta la muerte, con un sutil humor negro. Esta simulación, producto del diseñador de producción Jacques Saulnier, colaborador habitual de Resnais, al igual que la inserción de dibujos realizados por el caricaturista galo Blutch, destacado autor de cómic independiente, reflejan la afición del cineasta por la historieta.
Resnais examina la artificialidad teatral y su impacto en el cine al romper las barreras entre uno y otro. La influencia que uno ejerce sobre el otro fue una de las preocupaciones del realizador, quien ahora reúne a un grupo de amigos. Su esposa y musa Sabine Azéma, Caroline Sihol de La vida en rosa, Hippolyte Girardot de Los sabores del palacio, Michel Vuillermoz de Camile regresa, el veterano y su colaborador en Las malas hierbas y Asuntos privados en lugares públicos, entre otras, André Dussollier y Sandrine Kiberlain de Polissia.
Una magnífica despedida de uno de más prolíficos cineastas del cine francés y de los grandes del cine mundial.
Dirección: Alain Resnais.
Guión: Laurent Herbiet, Alex Reval y Jean-Marie Besset, basados en la obra “Life of Riley” de Alan Ayckbourn.
Reparto: Sabine Azéma (Kathryn), Hippolyte Girardot (Colin), Caroline Silhol (Tamara), Michel Vuillermoz (Jack), Sandrine Kiberlain (Mónica), André Dussollier (Simeon) y Alba Gaïa Bellugi (Tilly).
País: Francia.
Año: 2013.
Género: Comedia dramática.
Duración: 108 minutos.
EL DIRECTOR.
Alain Resnais nació el 3 de junio de 1922 en Vannes, Francia y falleció el 1 de marzo de 2014 en parís, Francia. Fascinado por el cine desde pequeño, a los 14 años filmó su primer corto en 8 mm. Estudió en el Instituto de Altos Estudios Cinematográficos en París, donde se especializó en montaje. A partir de 1948 realizó una serie de cortometrajes sobre pintores, y para la década de los 50 filmó documentales realizados en un estilo ensayístico y tratando una gran variedad de temas (cine, arte, lenguaje, historia y sociedad). Aunque Resnais era contemporáneo de los cineastas de la Nueva Ola, como François Truffaut y Jean-Luc Godard, nunca se consideró un “autor”, pues sentía más afinidad por la Rive Gauche, grupo al que pertenecía Chris Marker.
Para la mayoría de sus guiones, trabajó en colaboración con escritores como Marguerite Duras, Alain Robbe-Grillet y Jorge Semprú; posteriormente adaptó obras de Alan Ayckbourn y Jean Anouilh. Su sello particular es la ruptura de las estructuras narrativas tradicionales en favor de composiciones más complejas con diferentes relaciones de espacio y tiempo. Su obra examinó la complicada relación entre la memoria y el olvido, el mecanismo del pensamiento humano, y la fusión de dos de sus pasiones: el teatro y la cultura popular. Para Resnais, el arte cinematográfico es montaje: selección y ordenación de los planos, ritmo y organización del contrapunto audiovisual.
AMAR, BEBER Y CANTAR (AIMER, BOIRE ET CHANTER) SE EXHIBE EN LA CINETECA NACIONAL A PARTIR DEL VIERNES 7 DE AGOSTO DE 2015.
HORARIOS:
Viernes 07 de agosto. Sala 2 a las 18:30 y 21:00 horas.
HORARIOS:
Viernes 07 de agosto. Sala 2 a las 18:30 y 21:00 horas.
Sábado 08 de
agosto. Sala 2 a las 19:30 y 22:00 horas.
Domingo 09
de agosto. Sala 2 a las 18:30 y 21:00 horas.
Lunes 10 de
agosto.Sala 2 a las 18:00 y 20:30 horas.
Martes 11 de
agosto. Sala 2 a las 18:00 y 20:30 horas.
Miércoles 12
de agosto. Sala 2 a las 18:00 y 20:30 horas.
Jueves 13 de
agosto. Sala 2 a las 18:00 y 20:30 horas.
PARA MAYOR INFORMACIÓN, CONSULTAR:
www.cinetecanacional.net
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