Del 1 al 6 de septiembre, la Cineteca Nacional presenta una Retrospectiva
de Ignacio Agüero.
Ocho documentales ofrecerán un panorama por lo más
representativo del director chileno, quien viene a México para compartir
experiencias con el público.
Una diferencia entre el cine de ficción y el cine
documental, quizás la más grande, es el papel del azar en la producción. La
sensación de que un suceso imprevisto puede ocurrir de pronto y llevar la idea
original por otra parte. Al documentalista Ignacio Agüero es lo que más le
gusta de su trabajo: “Lo que interesa no es la historia sino un modo de hacer
cine donde lo cinematográfico es el presente, el espacio del presente”. Para celebrar el trabajo del cineasta
chileno, la Cineteca Nacional preparó la Retrospectiva Ignacio Agüero, que se
presentará del 1 al 6 de septiembre en la Sala 7, Alejandro Galindo.
La muestra está compuesta por una selección de ocho
documentales. El filme inaugural será El otro día (2013),
que retrata el interior de la casa del mismo Ignacio Agüero. El director cuenta
las historias detrás de las fotografías y de los objetos que guarda en su hogar
y describe su contexto familiar e histórico. “Quise hacer una película en la
cual, cuando me levantara, ya estuviera en el set”, comentó el cineasta para
Revista Capital. Las historias del chileno se ven interrumpidas por una serie
de personajes que tocan a su puerta: amigos, mendigos, vecinos y vendedores, a
quienes el documentalista les propone visitar sus casas y documentarlas
también.
El otro
día fue galardonado como el mejor
documental chileno en el Festival Internacional de Documentales de Santiago de
Chile 2013, recibió el premio a Mejor Documental en el Festival Internacional
de Cine de Guadalajara 2013 y el Premio Altazor 2014 a Dirección de Cine
Documental. Además, fue reconocido en los festivales de Yamagata, en Japón; de
la Patagonia, en Chile, y en los Cinema Tropical Awards, en Nueva York.
Menos premiado pero más controversial fue El diario de Agustín (2008), en donde el autor siguió a un grupo de
estudiantes de Periodismo de la Universidad de Chile que investigaba el papel
que jugó El Mercurio, el diario más importante de su país, en la elección de
Salvador Allende en 1970 y el golpe de Estado que sufrió el mandatario tres años
más tarde. El documental fue censurado en su país y omitido por la crítica
hasta el 2014, año en que se exhibió por primera vez en televisión abierta.
Ignacio Agüero considera que el periódico sigue mintiendo cuarenta años
después. “El Mercurio no informa, hace campaña a favor de los intereses que
representa”, comentó el director en una entrevista para El Clarín.
No era la primera vez que el documentalista santiaguino se
enfrentaba contra el Estado. Cuando realizó su primera película, No olvidar (1982), tuvo que hacerlo clandestinamente por la
naturaleza de sus indagaciones. Acompañado del camarógrafo Cristián Lorca,
Agüero habló con los familiares de las víctimas del caso Lonquén: en noviembre
de 1978 un campesino encontró, en los hornos de una mina de cal de Lonquén los
restos de 15 detenidos desaparecidos en 1973.
No
olvidar, por su breve duración de 30 minutos, se proyectará
dentro de esta retrospectiva junto con Como me da la gana
(1985), mediometraje en donde el cineasta documentó la realización de diferentes
proyectos fílmicos que una serie de jóvenes directores chilenos producía en ese
momento. Tres décadas después, Agüero ya prepara la secuela. “Cuando una
película tiene el número 2 es porque la anterior ha sido muy exitosa. Se
supondría que a Como me
da la gana le fue muy bien, pero
este caso es la excepción, porque yo creo que no la vio nadie o casi nadie”,
comentó el director para el periódico La Tercera.
Cien
niños esperando un tren (1989)
fue su tercer documental y el primero que lo hizo sentirse documentalista de
verdad. “Fue ahí que sentí (...) que había elegido seguir el camino del
documental porque era el cine que se podía hacer y una forma fascinante de
penetrar, conocer y crear una nueva realidad”, confesó el director en Suite
101. La película sigue a la profesora Alicia Vega mientras imparte un curso de
cine para niños en una comunidad marginada de Santiago.
Su siguiente película es la historia de un témpano de hielo.
Sueños de hielo (1993) mezcla las imágenes de un viaje en ultramar,
desde la Antártica hasta España, para recolectar un bloque de hielo que será
transformado en escultura para la Exposición Universal de Sevilla de 1992, con
una narración en inglés que describe la aventura, divaga acerca de los sueños y
transmite un mensaje ecologista. El narrador omnisciente en Sueños de hielo no fue un recurso de exposición solamente, sino una
forma de complementar el realismo de la documentación con elementos oníricos.
En Aquí se construye (2000),
Agüero demostró que el narrador es prescindible en un documental y dejó que la
sola imagen contara la historia de un residente de Provincia, en Santiago de
Chile, que sufre la demolición de un edificio vecino y la construcción
posterior de uno nuevo en el mismo lugar. La idea, según el director, era
capturar la relación de un ciudadano con su vecindario. “Esta película es una
muestra más de las infinitas posibilidades de este género narrativo, donde las
imágenes de la vida real hablan por sí solas estableciendo particulares
relaciones entre sí y con la emoción del espectador”, comentó el documentalista
en Nuestro.
La muestra también incluirá la proyección de La mamá de mi abuela
le contó a mi abuela (2004),
proyecto en el que el cineasta trató de rescatar la tradición oral del pueblo
de Villa Alegre. El director le pidió a los habitantes que recopilaran sus
historias, leyendas y mitos locales para hacer un guion teatral; más tarde les
asignó roles a cada uno y juntos armaron una representación única en el estadio
municipal.
La Retrospectiva Ignacio Agüero ofrece al público mexicano
la oportunidad de conocer de cerca diferentes aspectos de la vida chilena:
desde las tradiciones ancestrales del pequeño pueblo de Villa Alegre hasta las
escenas más turbias de la dictadura de Augusto Pinochet.
Retrospectiva Ignacio Agüero.
INAUGURACIÓN:Martes 1 con el filme "El otro día" a las 19:30 horas.
Programación sujeta a cambios de horario.
Sala 7 Alejandro Galindo.
Del 1 de septiembre al 6 de septiembre.
Miércoles 2. No olvidar / Como me da la gana, 19:00 horas. Aquí
se construye, 20:30 horas.
Jueves 3. Cien niños esperando un tren / Sueño de hielo, 18:00 horas. La mamá de mi abuela le contó a mi abuela, 20:30 horas.
Viernes 4. La mamá de mi abuela le contó a mi abuela, 19:00 horas. Cien niños esperando un tren / Sueño de hielo, 21:00 horas.
Sábado 5. El diario de Agustín, 19:00 horas. Aquí se construye, 21:00 horas.
Domingo 6. El diario de Agustín, 16:30 horas. No olvidar / Como me da la gana, 18:30 horas. El otro día, 20:30 horas.
PARA MAYOR INFORMACIÓN, CONSULTAR:
www.cinetecanacional.net
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