Por Fabián Quezada León
Cuando un abuelito llamado Irving Zisman (un
irreconocible Knoxville) recibe la noticia de que ha quedado viudo,
contrariamente a lo que se espera, queda fascinado ¡es libre de nuevo! Seguramente
pensaría en muchas y nada castas maneras de pasar sus últimos días, hasta que
en pleno funeral, su hija (quien además es 
drogueta perdida) y que ha estado
alejada de él, le llega con un regalito; debe hacerse cargo de su nieto de 8
años Billy (Nicoll) y llevarlo hasta su desobligado padre que vive al otro lado
del país; quien solo acepta la carga porque el gobierno le pagará una pensión
de 600 dólares para mantener al chamaco.
drogueta perdida) y que ha estado
alejada de él, le llega con un regalito; debe hacerse cargo de su nieto de 8
años Billy (Nicoll) y llevarlo hasta su desobligado padre que vive al otro lado
del país; quien solo acepta la carga porque el gobierno le pagará una pensión
de 600 dólares para mantener al chamaco.
Forzado
por las circunstancias mucho más que por buena persona, Irving toma la tarea
tratando de deshacerse de su obligación a cada momento. Obviamente el camino desde casa de Irving
hasta su destino final implica ciertas y 
muy variadas situaciones llenas de un
paroxismo de locura y humor rudo.
muy variadas situaciones llenas de un
paroxismo de locura y humor rudo.
Vamos a ver, al escuchar Jackass, se comprende de inmediato la clase
de enfoque que va a tener la película y
se esperan las ya conocidas situaciones de inhabilidad mental plus ponerse en casos donde se implique
que el daño físico puede ser recalcitrante. Sin embargo ese aspecto es de “baja
intensidad” en esta cinta. Obvio, no tendría el apellido Jackass
si no presentara una dinámica donde las
situaciones sexuales y de humor rudo se desplieguen así que… bueno, eso sí hay.
Ok.
Aún así la cinta ni es tan ruda como se pensaría, ni es tan mala. Porque
teniendo una segunda lectura se llega a un punto interesante: ¿Qué tan cierto
es creer en lo que ves? ¿Qué tanto tus expectativas sobre algo guían tu
opinión? y ¿Cuánto grado de locura dentro de una trama es suficiente?
Básicamente
esto es de entrada un juego interesante, mucho más allá de las cosas más o
menos grotescas/rudas/incoherentes que aparezcan a lo largo de la cinta. Y para
ello es necesario dividir entre la ficción dramatizada y la realidad o mejor
dicho la “imagen de la realidad”
Primero
en la ficción: (prostéticos aparte) Irving es un abuelo que enfrenta un paso
común, la viudez a una edad muy adulta y las perspectivas ante ello.
Evidentemente no es un abuelo común y corriente, eso nos queda claro. Empero,
la situación puede tener su cariz de realidad.
Entonces
llega su nieto, con quién tenía un trato digamos “reducido” a descomponer todas
las perspectivas de “nueva vida” que hubieran rondado en su muy lujuriosa y senil
imaginación. 
Eso
sería solo el comienzo, el tema de la trama de ficción dramática está basado en
la relación entre un abuelo y su nieto y en los sub temas que se desprenden de
ello. Eso hace que la balanza sentimental le de un tono muy diferente y casi
inusitado. Si a eso añadimos el elemento “road trip” que puede tener muchos
símiles con “camino de vida”, traslado de un “estado de vida” a otro etc. el
tono arroja una luz muy diferente 
a “solo es una serie de squetches” de
contenido sexual y físicamente doloroso, claro.
Pero al mismo tiempo el apellido Jackass ya es un trade mark y marca su influencia en el territorio de manera
sustancial. Proveyendo a la idílica imagen del “camino como medio para llegar
de un estado de vida a otro” con un plato profusamente condimentarlo con
situaciones “escabrosas”…
Como
si de un juego de video se tratara a lo largo del camino abuelo y nieto se van
topando con diferentes “interacciones” dentro y fuera de por ejemplo una sala
de bingo, parques, restaurants, bares, clubs de desnudistas, concursos de “Pañales
y tiaras” y hasta una funeraria.
Obviamente hay gato encerrado en todo esto y también cámaras ocultas haciendo
que los ilusos transeúntes, comensales y hasta damas entusiastas del desnudo
masculino 
participen de manera involuntaria en situaciones que explotan lo
irreverente. Y mientras averiguamos si la ficción se hizo realidad o la
realidad se hizo ficción, la cinta nos va envolviendo sin revelarnos bien a
bien la verdad.
Sea
como sea, cualquiera puede juntar un poco de estómago y lanzarse a verla porque
aunque su mente piense lo contrario, todos tenemos un lado B que puede
disfrutar de una serie de guarradas… aunque sea de vez en cuando.
Director: Jeff Tremaine
Reparto: Johnny Knoxville, Jackson Nicoll, Spike Jonze, Georgina Cates.
País: Estados Unidos
Año: 2013
Género: Comedia
Duración: 1 hr. 32 min.
Clasificación:
Mayores de 18. Humor rudo con fuertes referencias sexuales y uso de drogas
Fecha
de estreno en México: 29 de Noviembre
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