domingo, 25 de octubre de 2020

LOS CAMARONES DE DIAMANTINA (LES CREVETTES PAILLETÉES) (THE SHINY SHRIMPS )

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Por Fabián Quezada León

Después de realizar unos comentarios homofóbicos, Durante una entrevista de televisión Matthias Le Goff, el subcampeón del mundo de waterpolo, hace un comentario homofóbico y por ello el comité del deporte decide condenarlo a entrenar a “Los camarones de diamantina”, un equipo gay de waterpolo, que está en un muy mal lugar de clasificación para ir a los Juegos Olímpicos gay, pues los camarones están más interesados en la fiesta, que en la competición. Aun así, ellos quieren clasificarse para ir a Croacia para participar. Matthias deberá de confrontar no simplemente el singular “espíritu competitivo” del equipo, sino numerosas situaciones que lo llevarán a revisar sus prioridades en la vida.

 

Un cocktail de camarones con cola brillante (y multicolor)

Co escrita y co dirigida por Cédric Le Gallo, y Maxime Govare, y basada en la experiencia de Le Gallo con su equipo de waterpolo gay real, mezcla la comedia y la reivindicación de los derechos de la comunidad LGBTQ+ en una cinta que termina siendo además de colorida y cómicamente desfachatada una feeling good movie donde la enseñanza de la inclusión se logra administrar al protagonista homofóbico: Matthias Le Goff (Nicolas Gob), de una manera efectiva y emotiva.

Es evidente que los mundos del deporte y la lentejuela gay no parecieran encajar de manera natural en una trama, pero Le Gallo y Govare lo logran con una formula muy básica: detracción-castigo-rebeldía-involucramiento- sentimientos-enseñanza. 

Obviamente Matthias va a cumplir un castigo y no desea por ningún motivo desempeñar ese trabajo de entrenador y muchísimo menos a un equipo que piensa más en la fiesta y el ligue que en los rigores de la competencia, aunque sin embargo desean irse a “dar una vuelta” a las Olimpiadas gay (los otros motivos son obvios)

El primer encuentro no es placentero y obvio Matthias quiere desistir, pero ese es simplemente el primer paso de su “enseñanza de vida” debe aceptar reticentemente que sus “alumnos” que son bastante mediocres deportivamente son una familia que ha luchado por sus derechos y su lugar en el mundo, el espíritu del grupo es la primera confrontación entre el estilo unilateral de un nadador individual y un equipo con intereses diversos enfocados a ser compañeros.

Una familia con muchas plumas

Evidentemente alrededor del equipo se plantean los personajes que lo conforman como Jean el capitán y fundador del equipo que además es chef, Alex (David Baiot) un afrodescendiente es la ex pareja de Jean. 

 

Está Cedric (Michael Abiteboul) un hombrón que ha debutado como padre de familia con su pareja gay y que trata de presentar una imagen de trabajador dedicado, está Joel (Roland Menou) un aguerrido combatiente de los derechos gay desde su ya lejana juventud que critica el compromiso a la causa de sus jóvenes compañeros y están el fiestero Xavier (Geoffrey Couet) y el tímido Damien (Romain Lancry) además de un debutante fuera del closet Vincent (Felix Martinez). 

Pero lo inesperado es un excompañero que regresa al equipo: Fred (Romain Brau), como compañera… todos, más que equipo, son una familia. Completamente emplumada, pero familia al fin.

Matthias no puede ser más diferente de ellos.  “Viva la diferencia!”

 

Políticamente incorrectos y ¡gozándolo!

Para quién no esté familiarizado lo suficiente con el mundo LGBTQ+ habrá detalles que pasarán inadvertidos pero para quien sepa leer la plana completa la película va a ser más que ver a un grupo de hombres gays en un roadmovie como los que hace ya muchos años (1994) presentaron en “Priscilla la reina del desierto” (claro sin la profusión de los números musicales de aquella, aunque acá los haya) lo divertido es que estos camarones son sin exceso de pestañas, pelucas y lentejuela. 

Son hombres gays  pasando el tiempo de sus vidas mientras llegan a Croacia a los juegos Olímpicos Gay (que dicho sea de paso comenzaron a celebrarse en 1982) y se concentran (como pueden) en ser mejor equipo. Lo que si son es los mejores amigos.

Ríete contigo… o de ti

El humor específicamente gay tiene sus propias reglas y se caracteriza por no tomarse demasiado en serio de una manera muy desfachatada si lo quieres, o al menos así solía ser, hasta que las nuevas reglas consideraron a todo “tema sensible” y la mal llamada “sensibilidad por las minorías” inundó con fuego abrazador todos los temas de discusión. 

Ya no se puede “ser sencillamente políticamente incorrecto” es un fallo astronómico en la nueva conciencia y los camarones se brincan esa tranca con la mano en la cintura y speedos muticolores. 

Eso hace a la película fresca, no se anda con correcciones, no pide permisos y es tan gay como un soufflé de fresa. De Gallo no pierde el tiempo con explicaciones ni restricciones; sus personajes son reales, no son más que lo que son: gays, y que el mundo ruede.

 

¡Al agua patos!

El deporte y el colectivo LGBTQ+ pocas veces han tenido este enfoque en el que el giro está en que no es la historia de un gay queriendo adaptarse al entorno deportivo/competitivo/duro  donde sus preferencias sexuales serán cuestionadas y (eventualmente reprobadas/juzgadas) sino que es todo lo contrario, es la conquista del colectivo de un deporte usándolo como medio de inclusión. Donde sin pena y empacho alguno, abiertamente, se puede ser gay porque... ¡son un equipo gay que quiere ir a los juegos olímpicos gay! Ya mas claro que eso, imposible. 

Aquí el que debe adaptarse es Matthias, que es la minoría dentro de este universo, sucede que por accidente se entera de cierto detalle de Jean y por ello comienza a comprender por qué hacer que los camarones lleguen a las Olimpiadas es tan vital. 

Por otro lado se encuentra con que su hija adolescente le impulsa, emocionada por ver que Matthias logre hacer que el equipo gay compita y que Matthias venza su homofobia. 

Entonces, su concepción del mundo es desafiada, en base no a los prejuicios, sino al sentimiento de amistad y compromiso, Matthias capta su lección y ejerce un cambio; prácticamente se lanza al agua de cabeza y con convicción.

Conclusiones

Es divertida, sí, es irreverente y pícara, sí, tiene su moraleja y su lado de “inclusión” sí… Al final los camarones logran hacer una declaración visible. No todos los gays son vestidas, son hombres y como a cualquiera les suceden cosas, tienen sus fortalezas y debilidades y las sacan a flote a su manera. 

Pero el amor es el mismo, la presión laboral es la misma, los deseos de superarse son los mismos para cualquier ser humano, sin importar sus preferencias sexuales. Y todos, igualmente, buscan su propio, reluciente y feliz lugar bajo el sol… o dentro de una piscina.

 

Directores:  Maxime Govare (co-director), Cédric Le Gallo (co-director)

Reparto:

Nicolas Gob… Matthias Le Goff
Alban Lenoir… Jean
Geoffrey Couët … Xavier
Michaël Abiteboul... Cédric
Jonathan Louis… Gogo dancer
David Baïot… Alex
Romain Lancry… Damien
Roland Menou… Joël
Thomas Croisière… Pascal
Felix Martinez…Vincent
Romain Brau…Fred
Pierre Samuel... Bertrand
Maïa Quesemand… Victoire

País: Francia

Año: 2019

Género: Comedia, Deporte

Duración: 1h 43min 

Clasificación: N/A

Escritores: Cédric Le Gallo (guion), Maxime Govare (guion) 

FotografíaJérôme Alméras
MúsicaThomas Couzinier, Frédéric Kooshmanian
Fecha de estreno en México: 23 de Octubre 2020

 

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