jueves, 1 de mayo de 2014

OBEDIENCIA PERFECTA: INSPIRADA EN EL CASO MARCIAL MACIEL.

Por Julia Elena Melche.

El abuso sexual por parte de sacerdotes en la iglesia católica de México, tema por demás delicado y polémico, es abordado en la ópera prima del productor mexicano de alrededor de 15 filmes y ex seminarista Luis Urquiza, la cual se basa en uno de los seis relatos del libro Perversidad del escritor Ernesto Alcocer, donde narra el caso del obispo de la Diócesis de Guadalajara, Ángel de la Cruz, acusado de pederastia. 

A su vez, el cineasta se inspiró en la historia del fundador de la asociación seglar Regnum Christi y de la congregación católica Legión de Cristo, el sacerdote Marcial Maciel Degollado (1920-2008), acusado formalmente a finales de los noventa de cometer abusos sexuales a seminaristas menores de edad y a estudiantes de los establecimientos de los legionarios, y protegido por el cardenal Norberto Rivera e incluso por Juan Pablo II y Benedicto XVI, quienes conocían sus delitos. 

En el filme, Ángel de la Cruz es un sacerdote que funda una orden religiosa, tiene relaciones con mujeres, es un adicto de la riqueza y el poder y adopta al jovencito Sacramento Santos de quien se enamora y con el que inicia una relación basada en la manipulación y en complicidades. Su acertado título, hace referencia a los estrictos códigos que impone la congregación religiosa; el silencio y la obediencia absoluta, sin cuestionar a sus superiores, como buenos siervos de Dios. 

Ángel de la Cruz aprovecha su autoridad religiosa a través de revelaciones que decía recibir de Dios, de la confianza de los padres al entregar sus hijos al seminario y del amor, admiración y confianza  que le demuestra su protegido. “Las cosas que aquí son normales, incluso virtuosas, afuera las ven como una locura, pero no hagan caso de lo que allá se dice”, es una frase del padre a sus pupilos, un hombre carismático y cariñoso que pierde los límites de su poder religioso e interpretado con enorme acierto por Juan Manuel Bernal. 

No obstante lo espinoso del tema, la cinta se aleja de asomos amarillistas y lo trata con respeto y pudor, explorando en el ser humano que hay detrás del monstruo con piel de cordero, quien por su jerarquía sabe que no serán creíbles sus actos perversos. 

Sin duda, es un filme que cuestiona las complicidades y silencios desde el Vaticano en torno de los miles de casos de pedofilia entre sus miembros, que pone en tela de juicio los contradictorios mensajes de la Iglesia católica, sin duda, en una profunda crisis de credibilidad y que también será objeto de reflexión y  discusión, sobre todo ahora con la reciente canonización de Juan Paulo II, el gran protector de Maciel, quien lo nombró Santo Patrón de la Jornada Mundial de la Juventud,  y lo consideró un ejemplo para los jóvenes del mundo.

Emparentada con La mala educación de Pedro Almodóvar, La duda de John Patrick Shanley y con los reveladores documentales Agnus Dei, Cordero de Dios de la realizadora mexicana Alejandra Sánchez y Mea Máxima culpa: silencio en la casa de Dios de Alex Gibney, se trata de una película honesta y necesaria para el espectador mexicano, independientemente de sus creencias religiosas.

Dirección: Luis Urquiza. 
Reparto: Juan Ignacio Aranda, Juan Manuel Bernal, Alejandro de Hoyos Parera, Juan Carlos Colombo, Alfonso Herrera y Claudette Maillé.
País: México.
Año: 2014. 
Género: Drama. 
Clasificación: Mayores de 15 años. 
Duración: 99 minutos.
Fecha de estreno en México: 2 de mayo de 2014.

OBEDIENCIA PERFECTA SE EXHIBE EN CINÉPOLIS.
PARA INFORMACIÓN DE HORARIOS Y SALAS, CONSULTAR: www.cinepolis.com.mx



No hay comentarios: