Por : Fabián Quezada León
Bueno,
han pasado cinco años desde que dejamos a Hipo y Chimuelo viviendo alegremente
en su aldea vikinga de Berk. Claro que ahora las cosas han cambiado
radicalmente, los aldeanos aman, protegen y conviven con dragones en una unión
perfecta.
Obvio
que Hipo y Chimuelo siguen siendo los mejores amigos, aunque ambos ahora son
unos inquietos adolescentes. Y como tales, les gusta vivir aventuras; es así
como llegan por accidente a un lugar donde parece ser el paraíso draconiano
pero otra gran sorpresa espera a Hipo en ese lugar… y desde luego que deberán
aventurarse en una nueva tarea que los pondrá a la cabeza de la defensa de los
dragones que se ven amenazados por un maligno 
personaje: Drago Bludvist
(Hounsou).
personaje: Drago Bludvist
(Hounsou).
Estructurar
una secuela con miras a lograr una saga pareciera una tarea sencilla, ya hemos
sido testigos con otras bien amadas historias que han salido de Dreamworks: Shrek
y Madagascar cada una con un spin
off (el gato con botas y los pingüinos)
o de Pixar con la saga de Toy Story.
Eventualmente al seguir a personajes que ya nos fueron presentados
implica que obtendremos en cada secuela un desarrollo de los personajes y de
sus aventuras y ahí la trama se espesa. Se deben considerar factores como el
desarrollo dramático, los gags, los posibles nudos que desemboquen en otras
aventuras etc, etc, pero sobre todo el crecimiento de los personajes y de la
audiencia sin perder la magia de seguir
conquistando a audiencias de target infantil 
(ya que estamos en películas
animadas) y así mismo entretener a los padres que con verdadera vocación se
tendrán que soplar cien veces la misma película a la par que sus retoños.
Eventualmente al seguir a personajes que ya nos fueron presentados
implica que obtendremos en cada secuela un desarrollo de los personajes y de
sus aventuras y ahí la trama se espesa. Se deben considerar factores como el
desarrollo dramático, los gags, los posibles nudos que desemboquen en otras
aventuras etc, etc, pero sobre todo el crecimiento de los personajes y de la
audiencia sin perder la magia de seguir
conquistando a audiencias de target infantil (ya que estamos en películas
animadas) y así mismo entretener a los padres que con verdadera vocación se
tendrán que soplar cien veces la misma película a la par que sus retoños.
Entonces,
en Cómo entrenar a tu Dragón existía, además el desafío de proseguir una
aventura tan emocionante como la primera parte y de alguna manera continuar con
todos los personajes y el mundo que la autora original de los libros para
niños, Cressida Cowell, había dibujado y donde los valores básicos
(primordialmente el amor a los animales,
la relación entre animales y humanos, la vida familiar plus el tema de vencer las
discapacidades tengan un peso específico)
representaban ya de por sí un reto a vencer.
De
una manera directa la película se involucra con la audiencia, no solo con
quienes crecieron junto con Hipo y Chimuelo, sino con los padres y los hijos
menores; llevando las “desventajas de crecer”
a un plano realista sin dejar de lado las desventajas de que no todos en el planeta
respeten la vida de los animales y los usen con fines malvados.
Entonces,
tras la sorpresa que aguarda al principio de esta aventura a Hipo, se
desencadenan los problemas con base a la premisa de que “cualquier paraíso que
ha permanecido escondido a los ojos del hombre, es destruido en cuanto el
humano pone su pie en él” (una triste y compleja realidad que los niños y
jóvenes conocen demasiado bien) y al mismo tiempo, ante la catástrofe surge la
amenaza de un enfrentamiento violento donde, como todos los saben, habrá seguramente “víctimas colaterales”
A
nivel de desarrollo de los personajes Hipo ahora ha dejado de ser un chico
víctima de bullying pero tiene un problema mayor enfrente: la inminente
sucesión del mando de la aldea de parte de Estóico, su padre.
Junto
con Hipo sus amigos y compañeros de clase han crecido y ahora enfrentan además
de los aguerridos torneos vikingos, las lides del amor: Snotlout (Hill), Fishlegs (Mintz-Plasse),
Tuffnutt (Miller) y su gemela Ruffnut
(Wiig) son la “banda de Hipo” claro junto con su “interés romántico” Astrid
(Ferrera)
Pero
lo más memorable es que Hipo y Chimuelo crecen y se desarrollan en un continuo
de lucha/aprendizaje y donde las acciones sí que tienen consecuencias, que deben
ser afrontadas como lecciones para salir adelante y donde en una acción y un resultado
inesperado habrá personajes que afronten esos retos. A nivel argumental la
historia crece y se hace sólida al igual que los personajes. Sin por eso dejar
de ser divertida, sensible y emocionante
historia crece y se hace sólida al igual que los personajes. Sin por eso dejar
de ser divertida, sensible y emocionante
La
animación y el 3D son espectaculares, cada detalle tiene color, textura y
sensación; las diferentes razas de Dragones (conocidas y no) sorprenden por su
plasticidad, colorido y belleza y el santuario es impactante por todas las
cosas que se revelarán ahí y por ese velo de “sitio sagrado a punto de ser
profanado” (como Holbox, o la selva 
Chiapaneca, o los arrecifes en la Riviera
Maya… o Cabo Pulmo en nuestro país….) que conmueve profundamente.
Chiapaneca, o los arrecifes en la Riviera
Maya… o Cabo Pulmo en nuestro país….) que conmueve profundamente.
Cómo
entrenar a tu dragón no es solo una secuela más es sin duda una prueba de que
segundas partes no solamente pueden ser superiores sino que pueden representar
el comienzo de una leyenda.
Director:
Dean
DeBlois
Reparto: (voces
originales en inglés) Jay Baruchel, Cate Blanchett, Gerard Butler, Craig
Ferguson, America Ferrera, Jonah Hill, Christopher Mintz-Plasse, T.J. Miller,
Kristen Wiig, Djimon Hounsou, Kit Harington.
País:
Estados Unidos
Año:
2014
Género: Acción/Aventura, Animación, Sci-Fi/Fantasía
Duración:
1 hr. 45 min.
Clasificación:
Toda
la familia aunque tiene algo de humor
rudo y violencia moderada
Fecha
de estreno en México: 19 de Junio
No hay comentarios:
Publicar un comentario