432 Magazine: TREN BALA | (BULLET TRAIN)

sábado, 13 de agosto de 2022

TREN BALA | (BULLET TRAIN)

Si nos visitas por tu celular/móvil/tablet te sugerimos girar la pantalla a horizontal o dar scroll down hasta el final y seleccionar la opción “ver versión de web” a fin de facilitar tu lectura. Gracias

Por: Fabián Quezada León

Resumen: Ladybug (Brad Pitt) es un criminal que se queja de su mala suerte, y que ahora está demasiado enfocado a “reacomodar sus chacras” después de una vida plagada de situaciones catastróficas pero que ha decidido que realizará las labores fuera de la ley que le sean contratadas de una manera “pacífica”. Lo que no imagina es que “suplir” a un compañero que “se reportó enfermo” le va a traer tantos desórdenes. Tal parece que su mala suerte se confabuló en su contra al hacerlo aceptar y subirse a este tren plagado de “compañeros del crimen” que buscan cada uno salirse con la suya. De manera tal que el viaje de Tokio a Morioka será un tsunami de sangre, violencia, humor ácido y tanta diversión culpable como nadie se hubiera imaginado cuando compró su boleto…

RUNAWAY TRAIN

¿Qué sucedería si metiéramos en una mezcladora dos o tres cintas de Tarantino y Guy Ritchie, una tonelada de humor cáustico, el placer de la violencia oriental y cintas de desastre/velocidad y acción? Sin duda sería algo como una bala explosiva con cabezas rodando y desastres absurdos a cada paso.

Esto sucede en las múltiples explosiones narrativas a lo largo de Bullet Train. Lo más singular es que esa acidez sobrepasa y fluye para hacer que la farsa deje una carcajada culposa pero muy satisfactoria.

Es evidente que cada uno de los cromosomas de la cinta, desde su origen en la novela “Maria Bītoru” publicada en 2010 y traducida como "Bullet Train" en inglés, (ahora tomada por el guionista Zak Olkewicz ) está enfocada a ser diversión; a veces un poco pasada de violencia y tal vez enfocada a estómagos más duros pero… es eso, diversión que el público al que está dirigida va a disfrutar a un ritmo tan exagerado como la velocidad del ferroviario plagado de estos singulares criminales.

RÁPIDO COMO LA LUZ, LETAL COMO VENENO

La base de la trama es la confluencia de varios personajes, cada uno de los cuales es presentado en forma individual lo que nos contextualiza sus diversos universos. Empezamos con y al ritmo de staying alive mientras vemos a ladybug ( Brad Pitt) (ojo ese solo es su nombre secreto), que por teléfono ultima detalles de su contrato para ~~rescatar,~~ robar un maletín del que no sabe nada, más que tiene un sellito de un tren en el asa. Sabemos que el pobre ladybug tiene muy, pero muy mala suerte.

El padre: Kimura (Andrew Koji) llegó buscando venganza y reivindicación, sobre alguien que atentó contra su hijo y por lo tanto puso en entredicho su honor como padre y su lealtad a la familia. Ligado a él está El viejo (Hiroyuki Sanada) su padre que tiene un oscuro pasado criminal y una cuenta pendiente de pago.

En seguida tenemos a un par de “hermanos” Mandarina (Aaron Taylor-Johnson) y Limón (Brian Tyree Henry), (sí como las frutas) ambos están un poco deschavetados en lo que a la violencia se refiere. Limón debe toda su filosofía existencial a "Thomas the Tank Engine" un personaje de televisión educativa infantil.

Ellos deben entregar a un gran mafioso (Michael Shannon) A.K.A “La muerte blanca” a su recién rescatado hijo, (Logan Lerman) un yonqui que se especializa en dar malos pasos, además del misterioso maletín repleto de dinero.

Después de ellos llega la “inocente” Prince (Joey King), (sí sus padres siempre quisieron un hijo) que simplemente viene a certificar aquello de que nunca debes confiar en una cara bonita. Un lobo cubierto con piel de cándida ovejita. ¿Por qué no? ya que estamos en la rama lupina… también está “El lobo” (Benito A. Martínez Ocasio, A.K.A. Bad Bunny), un sicario mexicano que digamos que tiene motivos personales de venganza muy relacionados a su boda. También existe una maestra del disfraz conocida como Avispón (Zazie Beetz) que tiene cierta debilidad por los venenos y que además se robó una serpiente hipervenenosa de un zoo.

Sí, ella también quiere el misterioso maletín. Desde luego, directamente de Rusia con furor: La famosísima y violenta “Muerte blanca” quien mueve los hilos de manera remota dentro del tren.

LA PERSPECTIVA DEL TIEMPO

Como si del legendario tren que se usara para explicar la relatividad se tratara, el guion del Tren Bala se apropia de esta forma disruptiva de narrativa que hemos visto en otras cintas, donde la realidad dista muchísimo de ser lineal.

Vamos, a super velocidad, dando brincos para ir y venir en la trama para comprender el trasfondo de los personajes y sus diversos motivos para ir a dar precisamente a “ese tren” (como en las tramas clásicas de Agata Chiristie) en busca de algo que al final de cuentas tiene un punto coincidente (además de sus tumultuosas vidas como “enviados especiales a cometer un crimen”).

No es una tarea fácil construir arcos argumentales para tantos personajes y luego trenzarlos, tomando hilos de sus pasados para presentarlos en tiempo real justificarlos, explicarlos y además salpicarlo con líneas inteligentes y cínicas, destilando un aire saturado de farsa, donde la serpiente se muerde su propia cola mientras se ríe de sí misma, ante la desfachatez del destino.

A esto añade la presencia de la botarga de Momomon, omnipresente saturando de mood de comic japonés cada segundo de este delirante viaje.

IT TAKES TWO FOR TANGO

Con tal variedad de personajes, tramas, subtramas y confluencias, además de una buena dosis de acción, patadas, golpes y criminales muertos/heridos/golpeados en acción, se requiere de una buena pareja de baile. Coreografiar tanta acción y movimientos de cámara para tejer todas las secuencias, los personajes y además hacerlo divertido.

En ello pesó mucho la experiencia de David Leitch, quien precisamente empezó su trayectoria en el cine como doble de acción, de hecho él dobló a Brad Pitt en varias películas como "Fight Club" "Troy" y "Mr. and Mrs. Smith". Ya detrás de la cámara ha dirigido: John Wick, Atomic Blonde y Deadpool 2. Por lo que no es de extrañar que a cada acción corresponda una dosis de visión de violencia y sarcasmo. Prácticamente Leitch sabe cómo hacer que en la acción cualquier elemento sea un arma letal.

Al mismo tiempo, los participantes en este viaje demencial no están solos. A todos los acompañan sus propios fantasmas, sus pasados, sus motivaciones y sus casi pasmantes coincidencias que van a irles conduciendo a un callejón sin salida, en donde las paradas ocasionales simplemente sirven además de dar respiro a la acción, para complicar aún más las cosas.

UNA VOZ EN LA LÍNEA

Un detalle del que se saca buen jugo en la cinta es la presencia de “esa voz telefónica” con la que el protagonista debe comunicarse y que va a guiar sus acciones y a darle instrucción desde el anonimato. En este caso se trata de Maria Escarabajo (Bullock) que a la vez reúne en su papel a una psiquiatra, una jefa y una especie de hada madrina para “Catarina”.

Claro que este recurso es muy útil cuando nos encontramos en una cinta de acción donde el agente/asesino/criminal/espía, debe mantener su identidad resguardada. Este “mentor del criminal” siempre va a contrapuntear la acción contra la premura de efectuar el trabajo, pero al mismo tiempo previniendo los daños colaterales que se le presenten al “protegido”. Eso lo hemos visto en muchas cintas de espías y agente secretos.

Y aunque Maria asegura que la misión será un flan, y que es una simple sustitución de un “compañero enfermo”, lo que no contó es que ese tren transporta demasiados oponentes, historias cruzadas y muchas, pero muchas, confusiones. (ojo a los cameos) con un final de vía estilo Gonzo.

CONCLUSIONES

Tren Bala es una explosiva caja de pandora envuelta en comic japoneses música ochentera y tan estruendosa como una cucharada de wasabi en plena boca, es un intrincado tablero roto, lleno de cables enredados que sobresalen mientras se escucha la palabra “fin de la vía” a todo volumen.

Es diversión irreverente, absolutamente ajena a la corrección política y a la seriedad de una cinta de crimen. Es una inesperada y festiva conjunción de personajes llenos de tanta violencia en sus pasados que no podrían haber escapado unos de los otros por la simple atracción de las fuerzas.

Siguiendo el karma o no, el destino los reunió, pero hay demasiadas deudas pendientes como para viajar cómodamente (aún en el vagón del silencio) Sin duda (como todo en la vida) este tren bala tendrá sus detractores pero, pocos dirán que no se divirtieron, al final de cuentas ¿qué esperas de un criminal que se llama “Catarina”?