sábado, 25 de junio de 2011

CARS 2. ARRANCA EL RAYO MCQUEEN A TODA VELODIDAD PARA CONQUISTAR TAQUILLA.




Por: Dulce María Casasola Mendoza.








Los estudios Pixar se han convertido en un referente de éxito en el género de la animación; películas como Ratatouille, Wall-E, Up y sobre todo, la saga de Toy Story, son muestra indiscutible del porque tanto la crítica especializada como el público les han dado todo su apoyo y ni que decir del reconocimiento que han tenido con dos nominaciones de manera consecutiva al Oscar como mejor película y cuatro estatuillas ganadas en la categoría de mejor película animada.

Sin embargo, en lo referente a las películas de Cars, la historia es punto y aparte. Con su primera entrega, la crítica no le fue favorable, ubicándola como la cinta con la peor crítica de Pixar y la de peor recaudación en taquilla. Con estos datos, cualquiera se preguntaría por qué entonces los productores de los Estudios harían una secuela de Cars.

Quizá porque en esta ocasión John Lasseter, decidió realizar una película contando una historia simple y entretenida, una mezcla de acción y espionaje al más puro estilo de James Bond, pero dejando de lado los destellos de genialidad a los que Pixar tiene acostumbrado al público, aunque técnicamente el filme es impecable, es más, supera en mucho a su antecesora.
La historia de Cars 2, no tiene nada que ver con la primera parte. En esta ocasión el auto estrella de las carreras, el gran Rayo McQueen, su inseparable amigo, la grúa Mate y un equipo de asistentes de radiador Springs, emprenden un viaje al extranjero para participar en el Primer Gran Prix Internacional que determinará quién es el carro más veloz del mundo. Pero el recorrido no será fácil y a su paso encontrarán una serie de baches, desvíos y sorpresas, cuando Mate se ve envuelto en una fascinante aventura de espionaje internacional. Es entonces cuando la singular grúa se encontrará ante la disyuntiva de ayudar a el Rayo McQueen en la pista de carreras o actuar en la misión de espionaje ultra-secreta, orquestada por el súper espía británico Finn McMissile y su sorprendente aprendiz Holley Shiftwell.

Este viaje pleno de acción, lo conduce a una persecución explosiva por las calles de Japón, Italia, Francia e Inglaterra en compañía de sus incondicionales amigos y la inclusión de nuevos y coloridos autos.

Como ya se había mencionado, en cuestiones técnicas la película es excelente, destaca la recreación de los escenarios de cada lugar, las calles de Japón, la elegancia de Paris, donde se observa el restaurante del Chef Gusteaus de Ratatouille, la belleza arquitectónica de Roma y el impresionante Big Ben de Londres; la animación, los colores y las texturas están sumamente cuidadas, que es casi imposible encontrar algún defecto. De igual forma, tanto los efectos de sonido, la banda sonora con música de espías a cargo de Michael Giacchino y los efectos visuales son de lo mejor.

Sin embargo, al igual que Cars, la película por momentos se siente lenta y algo cansada, a pesar de tener chispazos de comicidad; personajes con poca gracia que no logran trascender, un Rayo McQueen que no consigue sostener todo el peso de un rol protagónico, quizá porque trataron de darle más fuerza a un personaje secundario como Mate.

Con todo, es una película entretenida, con muchas escenas de acción y una que otra sonrisa, aunque probablemente el público más pequeño la sentirá algo cansada, pero en general disfrutable, sobre todo para los fanáticos de la velocidad, los autos, las pistas de carreras y sobre todo los fans de McQueen.


A pesar de las malas críticas que ha recibido, los Estudios Pixar confían en que el filme logrará una buena recaudación en taquilla.
Director: John Lasseter
País: Estados Unidos
Año: 2011
Voces en español: Kuno Becker, César Bono.
Género: Animación
Clasificación: Adolescentes y Adultos
Duración: 112 minutos
Fecha de estreno en México:
24 de junio de 2011

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