domingo, 9 de noviembre de 2014

LAS NUBES DE MARÍA ( CLOUDS OF SILS MARIA)



Por Fabián Quezada León

 

A los dieciocho años, Maria Enders (Binoche) tuvo un gran éxito en el teatro interpretando a Sigrid, una chica ambiciosa y encantadora que ocasiona el suicidio de una mujer madura, Helena. 
Veinte años más tarde,  María es una actriz de renombre que repentinamente se entera que el autor de su éxito teatral ha muerto. Sin embargo otro autor desea que María regrese al teatro, ahora interpretando el papel de la mujer madura mientras que el de la joven será encargado a una novel y famosa actriz que ha destacado en el cine … y por su escandalosa vida personal. María se debta entre aceptar o no entre la realidad y la ficción y entre sus propias pasiones y desvarios de estrella madura contrapuesta a la descarada presencia de una celebridad mediática.

Un tren surca las montañas en Suiza y Valentine (Stewart) hace malabarismos en un pasillo,  ella es el ejemplo de una asistente mutitask de una gran diva. Maria Enders (Binoche). Se dirigen a un homenaje a un hombre que marcó para siempre la carrera de María. María ni siquiera ha terminado de redactar un discurso de agradecimiento cuando una noticia la deja perpleja: su amigo y Pigmalión ha muerto.
Una mirada meticulosa, profunda y completamente real a ese otro mundo en el que viven los iconos del cine. Las nubes no solo son un fenómeno meteorológico, también son ese lugar incierto ultra terreno, difuso y volátil en el que divagan las luminarias y tal como el agua vaporosa, puede ser a veces ligero como brisa, pero también destructivo como un huracán.
María ha dejado atrás sus años de juventud y mira con azoro e incomprensión al principio, como la realidad se refleja en el espejo. No solamente en el espejo de su tocador, sino en ese juego incesante que juegan la realidad y la ficción.
La voz de su pasado le llama, pero los ecos ahora han cambiado la musical tesitura de una chica, con la voz de una mujer que ha llegado a las últimas consecuencias. El pasado de gloria y el presente de incertidumbre, donde tal vez los nuevos “amos” del cine, sin pudor, le ofrezcan un papel de una androide . Sí, la vida fuera de la nube no es precisamente un jardín.
Junto a María está Val, encarnada por una soberbia Stewardt, que a la vez que atrae a María a la realidad, al mundo de hoy a “el ahora”, maneja su vida como su asistente personal.
Una asistente tal y como deben serlo quienes se hacen cargo de contener la volubilidad de estos seres míticos que viven en un Olimpo cinematográfico y que se niegan a tocar el suelo. Val lo mismo habla con los abogados de su jefa y resuelve sus citas en lo largo y ancho del mundo, una sesión para una portada, una cita en el tribunal del divorcio y ofertas de trabajo tan variopintas que parecen una locura. 
Sin dejar este mundo, Val sin embargo, mantiene un lazo a tierra (tiene una vida, colateral, pero propia) cosa que estos semidioses vivientes en el firmamento cinematográfico dudosamente pueden tener.
La relación entre estas mujeres, entre sus puntos de vista y sus mundos, ligados o no, reflejándose ad infinitum, proyectan la altura del guión con la sabiduría necesaria de involucrar a las actrices actoralmente, pero no ser una réplica de ellas mismas.  Sin embargo, están tan cercanas a ese mundo que no es extraño que la bifrontalidad de la obra llegara a permearles de una manera profunda y eso lo vislumbramos en la pantalla.
Habiendo convencido a María de rehacer en el teatro la obra que la lanzara a la fama, solo que ahora interpretando el papel de la mujer madura que pierde mucho más que la cabeza por la “becaria”, el texto nos sumerge en ese juego de espejos de una manera contundente. María es Helena, una mujer poderosa  que pierde todo por Sigrid quién es una chica ambiciosa,  con la inteligencia y la fuerza de manipulación suficiente como para comerse no solo a Helena, sino al mundo. 
En los ensayos de la obra, las barreras entre la ficción y la realidad se borronean y al hacerlo hechizan la trama de una fuerza increíble, que nos hace, como espectadores preguntarnos en qué porcentaje  cada una de las diversas realidades: la escrita, la real y la cinta misma, conforman la escena.
Sin frenar ni un poco los acontecimientos se van sucediendo y al igual que muchas figuras que han logrado sobresalir a nivel internacional en el cine, María va caminando ese trayecto de acercamiento a otra realidad: seducida, pero al mismo tiempo  llena de pánico e inseguridades.  Intenta escapar, pero su agente le cierra las puertas de esa opción. No hay más que seguir adelante y ese camino la va a ir cambiando,  agita su mundo nebuloso para producir tormentas y algunos rayos, pero, como todo banco nuboso, su destino es seguir deslizándose por el camino; no importa que haya cimas o valles. Las nubes viajan siempre indiferentes, encima.
Los temores de María evidentemente son sobrepasados por el morbo y la atracción  hacia Jo-Ann Ellis (Moretz) una naciente estrella juvenil que es una celebridad tipo Lilo; donde su tormentosa vida privada hace mas olas que su incipiente técnica actoral. Sin embargo, cuando Máría, Val y Jo- Ann se conocen, ella resulta ser la otra parte de la medalla de lo que su imagen pública grita a los cuatro vientos hasta podría decirse que hay una relación cortés y profesional entre ellas de entrada.  Jo- Ann posee todo lo que María tuvo y conserva un punto vital que María ha perdido: la descarada juventud.  
En otra de las vertientes, la cinta es un agudo relato del trabajo que los actores recorren cada vez que se meten en la piel de un personaje y cómo, queriéndolo o no, ambos se amalgaman.
No sólo es una película dentro de otra película, aquí los reflejos se hacen patentes hasta materializarse ya no únicamente son un reflejo, son otra realidad que transcurre de una manera simultánea. El pasado y el presente  parecen, más que nunca, un solo hilo que se trenza con fuerza, como una serpiente de bruma, alrededor de ellas.

Dirección y guión: Olivier Assayas.
Reparto Juliette Binoche, Kristen Stewart, Chloe Grace Moretz, Lars Eidinger, Johnny Flynn,  Brady Corbet, Hanns Zischler, Angela Winkler, Nora von Waldstatten
Países: Alemania, Francia, Suiza.
Año: 2014.
Género: Drama.
 Duración: 123 min. 
Clasificación: Mayores de 15
Fecha de estreno en México: 6 de Noviembre

No hay comentarios: