Por
Fabián Quezada León
Cuando
el sueño de un padre de familia es tener muchos hijos, generalmente acaba teniéndolos.
Ese es el caso de esta historia. Un hombre es fan de la película de “Siete
novias para siete hermanos” y una de sus ambiciones en la vida es reproducir el
bonito núcleo familiar en la vida real. No llega a tener los siete hijos, pero
tiene cinco, que tampoco es un mal número. Tal y cual en la cinta, los va
nombrando por orden alfabético Adán, (De la Torre) Benjamín, (Álamo) Caleb (Gutiérrez), Daniel, (Fernández) y
Efraín (Criado). La trama principal de la cinta se efectúa el día en que Efraín
va a casarse con Carla pero coincidentemente
es el mismo día en que España llega a la final de Sudáfrica en el futbol.
tiene cinco, que tampoco es un mal número. Tal y cual en la cinta, los va
nombrando por orden alfabético Adán, (De la Torre) Benjamín, (Álamo) Caleb (Gutiérrez), Daniel, (Fernández) y
Efraín (Criado). La trama principal de la cinta se efectúa el día en que Efraín
va a casarse con Carla pero coincidentemente
es el mismo día en que España llega a la final de Sudáfrica en el futbol.
En
medio de todo el bullicio de la ceremonia van a suceder muchas cosas que van a
hacer que esta familia enfrente situaciones a las que difícilmente habían
contemplado
Después
de ver como Efraín en la escuela primaria hace una introducción al origen de su
núcleo familiar y de paso la propone matrimonio a la niña que le gusta vamos a
llegar a 8 años después cuando esa propuesta está a punto de llevarse a cabo. 
El
padre quién ha criado a sus hijos prácticamente solo tras el abandono de su
esposa espera con ansiedad que su hijo se case. Y la familia entera espera que
llegue Caleb, quien es médico que trabaja en un país del tercer mundo. Claro
que ese mismo día la sorpresiva llegada de España a la final de futbol y el
juego por el campeonato están por llevarse a cabo. Un día en el que a opinión
general, deberían de ponerse atención a “las advertencias del destino”
Daniel
Sánchez Arévalo, director de títulos como “Primos”, “Gordos” y “Azuloscurocasinegro”
lanzó en 2013 en España, esta divertida parábola muy aplicable a cualquier país
futbolero, sobre la familia, las relaciones, las pasiones, las reglas, la
conservación de las tradiciones y el futbol.
La
cinta trenza dos particularidades que genéticamente se llevan en la sangre en
España y Latinoamérica: la familia y el futbol, una combinación que a veces
puede ser explosiva (sobre todo cuando en una misma familia existen divisiones “por
preferencias de equipo”) 
Por más extraño que pudiera llegar a parecer, ese complicado entramado se puede comprender
a la perfección en México, donde el fut y la cercanía en las relaciones
familiares son parte del ADN.
Por más extraño que pudiera llegar a parecer, ese complicado entramado se puede comprender
a la perfección en México, donde el fut y la cercanía en las relaciones
familiares son parte del ADN.
A
través de estos universos que cohabitan y se explican uno al otro, vamos a ir
penetrando en las “jugadas” que la vida aplica a la familia y la “técnica de
juego” con la que se puede ganar o perder.
Las
emociones se ponen al todo en cada uno de los terrenos de juego: la cancha o la
casa.
Los
personajes de manera esquemática pero clara, nos ponen el ritmo de esta
singular familia por ejemplo; Caleb y Daniel tienen cada uno, a su forma y en
su tiempo, una relación con Cris y por diversas “jugadas” ganan y pierden
terreno, comenten faltas y cobran a veces algunos penales; justificados o no. 
De la
misma manera Efra quiere continuar una tradición que su padre ha marcado; la
boda, los hijos, la familia… digamos que sería como materializar “el amor a la
camiseta” que se debe demostrar lo mismo si el equipo está de líder de liga o
ha caído hasta nivel llanero. La familia
y la tradición deben preservarse tratando de seguir las reglas… aunque de
pronto no se comprendan muy claramente.
Por su
parte Adán es un hombre que carga con
una depresión por abandono y que ni siquiera es considerado parte del equipo de
su propia hija (una fan irredenta del futbol) podría decirse que Adán se ha
autocolocado como un eterno jugador en la banca que observa el partido pero no
participa
Otro de
los jugadores es Benjamín, quien vive en, prácticamente otro mundo, pues es un
hombre con retraso mental. Quien parece que no sabe nada de nadie y sin embargo
conoce varios secretos que no fueron revelados a los otros “jugadores” sin
parecerlo va a ser el enclave para provocar ciertas reacciones contra la
contingencia.
En
medio de todo esto y con la boda en curso, el padre sufre un repentino “fuera
de la cancha” debido a una afección cardiaca que revela cruelmente a sus hijos
que el hombre está cerca de abandonar el terreno de juego para siempre.
Los ánimos se confunden, comienza el juego
sucio y fuerte entre todos, confrontándoles con realidades y tácticas que no
están advertidos que se usarán y como buenos jugadores y mejor equipo, deben
responder dejándolo todo en la cancha de esa familia que sabe que tiene el
espíritu y la fuerza para enfrentar al campeón
del mundo y salir adelante. Si hay que entregar el corazón, se entrega.
Al
final, de una manera gráfica, las diversas jugadas van consolidando 
a esta
familia dándoles nuevas perspectivas, opciones de juego, y reafirmando lo que
todo fan pambolero sabe desde dentro de cada célula “con el equipo, pase lo que
pase, hasta el final”
a esta
familia dándoles nuevas perspectivas, opciones de juego, y reafirmando lo que
todo fan pambolero sabe desde dentro de cada célula “con el equipo, pase lo que
pase, hasta el final” 
Dirección y guión: Daniel Sánchez Arévalo..
Reparto: Héctor Colomé, Antonio de la Torre, Roberto Álamo, Quim
Gutiérrez, Miquel Fernández, Verónica Echegui, Patrick Criado, Sandra
Martín, Arancha Martí,
País: España.
Año:
2013.
Género:
Comedia
Duración:
101 min.
Clasificación: Mayores de 15.
Fecha de estreno en
México: 6 de
Noviembre
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