sábado, 4 de abril de 2015

58 MUESTRA INTERNACIONAL DE CINE: LA TIRISIA.

                         Por Julia Elena Melche.

La migración, la corrupción y la marginación social de México, son asuntos que han preocupado al realizador mexicano Jorge Pérez Solano, particularmente en la zona mixteca, temas que abordó en su primer largometraje Espiral (2008), y que ahora dan forma a La tirisia, la crónica de dos mujeres que viven una maternidad difícil, en el desértico municipio de Zapotitlán Salinas en Puebla.

Con un esposo ausente que emigró a Estados Unidos en busca de mejoras económicas desde hace tres años y madre de dos pequeños, Cheba (Adriana Paz) espera un hijo de Silvestre (Gustavo Sánchez Parra), un tipo casado que embarazó también a su joven hijastra Serafina (Gabriela Cartol). Ambas, son víctimas del machismo y cargan con culpa su gravidez; Cheba ante el próximo arribo del marido y Serafina con el rechazo constante de su madre y padrastro.

De alguna manera, La tirisia, es una especie de continuación de Espiral, donde dos jóvenes de la mixteca oaxaqueña emigran a la Unión Americana para sacar adelante a sus familias, pero cuando regresan ya nada es igual. En La tirisia está presente de nuevo la emigración, observada como un factor de desintegración de las familias, que  provoca sentimientos de soledad y de abandono por la ausencia del ser querido.

Cheba, como otras mujeres abandonadas, ha caído en la tirisia, una enfermedad del alma o estado mental de melancolía que la tiene muerta en vida. Ha buscado una nueva pareja que resulta ser el hombre equivocado. Luego de dar a luz a su hijo, Silvestre la desprecia y humilla y solo la busca para tener sexo. Cuando llega su marido Carmelo, Cheba entrega al recién nacido a su padre biológico, mientras decide si lo conserva, con las consecuencias que esto ocasionaría, o lo abandona para permanecer con su hombre y mantener unida a toda su familia.

Gran observador de la evolución, problemáticas, marginación, riqueza cultural y raíces ignoradas de la mixteca, región de donde es originario, el cineasta habla de “esa gente olvidada de Dios, de los políticos y de las fuerzas militares, que tendrían que  protegerla”, comenta. En esa examinación, imprime un tono de añoranza y de nostalgia, mediante atmósferas de desolación que retratan una naturaleza árida y erosionada, donde el tiempo parece detenido entre la maleza y cactus gigantescos y solo se escucha el sonido del viento, de los remolinos, del paso de las aves y del escaso flujo de algún riachuelo perdido en el inhóspito paisaje.

Publicaciones como Variety han destacado la manera en que las imágenes contribuyen a redondear la crisis emocional de los personajes. El encargado de capturar y reflejar esa devastación física y anímica, es el fotógrafo César Gutiérrez Miranda, co-productor de la cinta y con magníficos trabajos anteriores como Workers y Las búsquedas del realizador José Luis Valle.  Su cámara hace el seguimiento de las rutinas de los pobladores, se posa en los rostros afligidos, tirisiento, para indagar en sus miradas, expresiones y silencios elocuentes. Hace un acertado uso de contraluces y de tomas angulosas, poniendo especial énfasis en las panorámicas que dominan la película.

Dividida en cuatro capítulos, cada uno que corresponde al mes en que se venera una imagen sagrada de la iglesia católica, la cinta se aleja de la estampa pintoresca del campo mexicano, para adentrase en su grisura cotidiana y exponer a la mujer atrapada en una sociedad patriarcal que la limita y la conduce a la tirisia, víctima del machismo recalcitrante con hombres que la usan como objeto sexual, le exigen su rol tradicional, la menosprecian y la cargan de hijos. Pero también expone la desesperanza y frustración masculinas en los deseos de volar y de salir huyendo del pueblo de Silvestre, cuando desde su labor diaria en las salinas ve los aviones que cruzan el cielo.

En la crítica social de La tirisia  hay cabida para señalar la indiferencia de los políticos hacia el pueblo, cuando un candidato a gobernador pasa en su camioneta sin detenerse a un evento que se organizó para promocionarlo. A la secuencia metafórica del abandono a los pobladores de la institución religiosa, se agregan destellos luminosos y coloridos, en el desfile por las calles de un animoso espectáculo circense a lo Fellini.

Con personajes destacados, como el entrañable Canelita (Noé Hernández), el amigo gay asumido y sin prejuicios de Cheba, quien es su conciencia y la voz sabia del filme, La tirisia es un inmejorable drama costumbrista en el entorno rural de un director talentoso y comprometido, donde no abundan los diálogos, pero sí revelaciones que calan en lo profundo.

En 2014 La tirisia recibió el Premio Alejandro de Oro a la Mejor Película en el Festival Internacional de Cine de Tesalónica, Grecia. El Premio Roger Ebert en el Festival Internacional de Cine de Chicago, Estados Unidos y el Premio al Mejor Actor (Gustavo Sánchez Parra) en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara, México.

Dirección y Guión: Jorge Pérez Solano.
Fotografía en Color: César Gutiérrez Miranda.
Reparto: Adriana Paz (Cheba), Gabriela Cartol (Ángeles Miguel), Gustavo Sánchez Parra (Silvestre), Noé Hernández (Canelita), Alfredo Herrera (Carmelo) y Mercedes Hernández (Serafina).
País: México.
Año: 2014.
Género: Drama.
Duración: 110 minutos.

EL DIRECTOR.

Jorge Pérez Solano nació en Oaxaca, México en 1964. Es egresado del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos de la UNAM (CUEC) en el área de dirección y guión, y de la licenciatura en Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM). Entre 1994 y 1997 trabajó como asistente de dirección, editor y director de segunda unidad en diversas películas mexicanas. 

De 1997 al 2005, realizó programas informativos y culturales para TV UNAM y para los canales 11, 22 y 40. En 2008 filmó Espiral, su primer largometraje, proyecto ganador del sexto Programa de Óperas Primas del CUEC, con el cual ha participado en diversos festivales y muestras de cine alrededor del mundo. Actualmente se encuentra preparando su tercer proyecto de ficción en la mixteca de la costa chica oaxaqueña, con la comunidad afrodescendiente.

LA TIRISIA SE EXHIBE EN EL MARCO DE LA 58 MUESTRA INTERNACIONAL DE CINE DEL SÁBADO 4 AL JUEVES 9 DE ABRIL DE 2015 EN LA CINETECA NACIONAL Y DEL DOMINGO 12 AL JUEVES 16 DE ABRIL EN CINÉPOLIS.

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