Con Las elegidas, del prometedor cineasta
mexicano David Pablos, arranca la 59 Muestra Internacional de Cine, una
historia dura que aborda el tema de la trata y prostitución de menores en nuestro
país, específicamente en la ciudad fronteriza de Tijuana, una urbe violenta,
árida y llena de contrastes, un
escenario acertado y donde el director ha pasado buena parte de su vida.
No obstante la crudeza que se aborda, David Pablos comenta
que ante todo se trata de una historia de amor, de un relato de dos
adolescentes enamorados, Sofía de 14 años y Ulises de 16, cuya relación da un
giro radical, cuando el padre del chico, el jefe de una red de prostitución de
jovencitas que provienen de hogares desestructurados, obliga a su hijo a
prostituir a su novia. Así, Sofía es secuestrada y encerrada en un burdel
clandestino en el poblado de Rosarito, muy cerca de Tijuana, donde junto con
otras “elegidas”, será tratada como esclava sexual.
El realizador de La vida después (2013), su ópera
prima donde abordó la fragilidad de las estructuras familiares, repite la
fórmula de su anterior cinta, al reunir un elenco, en su mayoría sin
experiencia actoral y oriundos de Tijuana, para confeccionar un drama en seco,
intenso y de ritmo pausado, inspirado en un texto del escritor mexicano Jorge
Volpi, y para el cual investigó sobre el delicado asunto, involucrándose con
algunas organizaciones que ayudan a jóvenes que han sido víctimas de esta
tragedia.
Exhibida en la sección Una
Cierta Mirada del Festival de Cannes 2015, como la única de habla hispana o
proveniente de un país latinoamericano, Las elegidas se
une a la lista de filmes recientes y de cineastas comprometidos, interesados en
retratar la violencia y los conflictos
generados por los problemas sociales en México;
ya sean los espinosos temas de los migrantes, el narcotráfico y la
marginación en Los bastardos, Heli, Miss Bala, Norteado,
La
jaula de oro y La tirisia , del bullying en Después
de Lucía o de la inseguridad de la clase trabajadora en Workers.
Lo primero que recomienda a la cinta, son sus notables
interpretaciones. Los debutantes Nancy Talamantes como Sofía y Óscar Torres en
el rol de Ulises, se mueven con enorme naturalidad; ella, con la candidez de
una púber ilusionada con su primer amor, y él, un seductor sin experiencia,
vuelto un enganchador obligado para el negocio familiar y quien resulta de
alguna manera, tan víctima como las jovencitas que engatusa. A ellos se une Leidi
Gutiérrez quien interpreta a Marta, otra chica engañada por Ulises que
reemplazará a Sofía en el prostíbulo. Por su parte, Edward Coward, actor,
maestro y director de teatro, nacido en Tijuana, se mete en la piel de un
inescrupuloso e iracundo padrote que enseña a golpes a su hijo a obedecer sus
estrictos reglamentos.
El cineasta elabora una fuerte y rabiosa denuncia contra la trata
de adolescentes y el negocio de la prostitución, llevando al espectador al submundo
de explotación y de violencia en el que es sometida Sofía. Junto con otras
jovencitas, es vigilada y controlada por guardianes y tratada como mercancía
por clientes que le arrebatan su sexualidad y terminan por aniquilar su
inocencia.
En este punto, el director subraya que no quería hacer una
película sórdida, sino un retrato intimista de un tema complejo. De ahí que
para las escenas de sexo explícito, de maltrato físico y de violencia, prescinde
de lo gráfico y recurre al fuera de plano con voces y sonidos en off, como la
paliza propinada a Ulises, el sometimiento a golpe de cinturón a otra víctima del
muchacho o los encuentros sexuales de Sofía con los clientes, apareciendo en
tomas fijas los cuerpos fofos, adiposos
o tatuados de los numerosos clientes.
No obstante que estas secuencias suceden fuera de la pantalla,
lo que se escucha tiene un efecto más impactante
y aterrador que si se viera, pues el público empieza a crear imágenes en su
mente que pueden resultar más terribles. No obstante que el realizador quiere evitar
la brutalidad y la truculencia en imágenes, si parece regodearse con la
violencia en off.
Con atmósferas cochambrosas que alimentan el tono de drama
brutal y sin concesiones, se trata sin duda de una historia, aunque incómoda,
que tocará las fibras más sensibles del espectador. Un filme valiente y audaz
de una realidad universal dolorosa.
El director y las actrices Nancy Talamantes y Leidi Gutiérrez. |
Dirección y guión: David Pablos.
Reparto: Nancy Talamantes (Sofía), Óscar Torres (Ulises),
Leidi Gutiérrez (Marta). José Santillán Cabuto (Héctor), Alicia Quiñónez
(Perla), Edward Coward (Marcos, padre de Ulises) y Raquel Presa (Eugenia).
País: México-Francia.
Año: 2015.
Género: Drama.
Duración: 105 minutos.
EL DIRECTOR.
David Pablos, cineasta y guionista de 32 años, es egresado
del Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC), de donde se tituló con la
película La canción de los niños muertos, ganadora de más de diez
premios internacionales y seleccionada en prestigiosos festivales de cine como
Cannes y San Sebastián, entre otros, recibiendo posteriormente el premio Ariel
a mejor cortometraje. En febrero de 2009 fue seleccionado para participar en la
séptima edición de Berlinale Talent Campus. En el 2010, su película documental Una
frontera, todas las fronteras, se estrenó en el International
Documentary Film Festival Amsterdam (IDFA), en la sección oficial de
competencia. En el 2013 su primer largometraje de ficción, La vida después, se
estrenó en la 70 edición del Festival de Cine de Venecia en sección oficial de
competencia y ha participado en más de cuarenta festivales de cine, recibiendo
diversos premios. Las
elegidas, su segundo largometraje de ficción, participó en el
reciente Festival Internacional de Cine de Morelia y en la Selección Oficial
del Festival de Cine de Zúrich, Suiza.
LAS
ELEGIDAS SE EXHIBE EN EL MARCO DE LA
59 MUESTRA INTERNACIONAL DE CINE, DEL 6 AL 11 DE NOVIEMBRE EN CINETECA NACIONAL
Y DEL 13 AL 17 DE NOVIEMBRE EN
CINÉPOLIS.
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