martes, 10 de noviembre de 2015

59 MUESTRA INTERNACIONAL DE CINE: CARNEROS



Por Fabián Quezada León


Qué tan simple y ruda puede llegar a ser la vida en la tundra? Qué tan lejos está la vida cerca del polo de la realidad de otros lugares de la tierra donde viven pequeñas comunidades? Qué tan agreste y feroz puede ser la naturaleza y que tantos puntos en común tiene el ser humano sin importar su latitud? 
Qué tan sencillo pero magistral puede ser un film?


Algunas de estas preguntas sería cuestión de formularse al hablar de esta historia.

En una remota comunidad viven dos hermanos, Kiddi (Juliusson) quien es violento, alcohólico y no muy cuidadoso y Gummi (Sigurjonsson). Quien es trabajador y un tanto cobarde, ambos no se han hablado en los últimos cuarenta años, no obstante que viven en casas uno al lado del otro.

La principal actividad de la región es la cría de carneros, en la que la estirpe genealógica de los especímenes es vital. 
Obvio, ambos hermanos se dedican a la ganadería, pero no solo eso, crían a la misma especie lo cual ya es un problema... Cada año se celebra el concurso del mejor ejemplar entre las granjas vecinas y ¿por qué no? Ambos hermanos compiten ferozmente. 
Hasta que Kiddi gana el premio del año, lo que causa un tremendo enojo en Gummi. La ira de Gummi desencadenará un torrente de acontecimientos que van a marcar definitivamente la sencilla vida de esta aislada comunidad.


Hakonarson pone todo su arsenal de sabiduría para hacer documentales al servicio de este largometraje que dentro de su magistral simpleza crece y abarca todas las latitudes de la experiencia humana. 
¿Por qué?, pues básicamente porque el apego a la tierra y a la vida casi primigenia late con fuerza en todo el planeta; cuesta trabajo pensar en un lugar donde no exista agricultura o ganadería como un medio básico de subsistencia y la relación del hombre con la tierra y los elementos deviene en un tema primario. Por ello, “Carneros” en su simplicidad casi minimalista se ajusta a todo el mundo.


La manera poética en la que Hakonarson desde su trabajo en el guión y posteriormente en su visión como director aborda el tema es fascinante, no simplemente es un relato de dos hermanos distanciados sino que engloba también la fuerza de la resistencia, la rebeldía y por qué no? La misma base de la supervivencia y como la vida misma sabe pintarse de tonos que van de lo casi absurdo a los profundos acordes del drama más potente y agreste que se pueda imaginar.


Tal vez dentro de la contradictoriamente “más accesible y fácil” vida urbana, aunque se capte la dimensión del problema por el que van a atravesar en la trama no se llegue a captar las fatídicas consecuencias de las que se habla en un momento culminante de la acción, sino colocamos la adecuada perspectiva de la ruda vida en la tundra cuando se presenta una plaga… y no es cualquiera, es una tan devastadora como si hubiera salido del las mismas páginas que las temibles plagas de Egipto. 
Pero una vez más la historia nos envuelve y sorprende cuando uno de los hermanos toma decisiones que seguirán precipitando la mano inmisericorde de la tragedia sobre el pueblo  que materialmente los hará temblar.


La cinematografía de Sturla Brandth Grøvlen tiene la fuerza y la simplicidad extrema para retratar cada segundo y realzar en numerosas vistas un sinfín de patrones visuales, como si de alguna manera el diseño de producción de Bjarni ‘Massi’ Sigurbjornsson nos dijera sin palabras en mil formas plásticas que la vida en esa comunidad se rige por normas que se han repetido y se repetirán por siempre; como  figuras geométricas y rítmicas que rodean la existencia desde que los hombres habitaron esos parajes.


La labor de Hakonarson impregna de esa fuerza aguda y cortante del ojo del documentalista, una historia donde la fiereza del ambiente es acogida por la contraposición de los hermanos, ejecutada con un delicado balance entre los dos protagonistas que representan ambos lados del espejo la violencia y la practicidad y que otorgan a esta fábula fraterna los matices de una saga nórdica que podría suceder ahora, o miles de años en el pasado, o mientras que en algún punto del planeta, hombres y animales prosigan su coexistencia.


Premios y festivales

2015 Premio Una cierta mirada. Festival Internacional de Cine de Cannes. Francia. │Premio Golden Starfish a Mejor narrativa. Festival de Cine de Hamptons. Estados Unidos. │Premio a Mejor película. Premio del público a Mejor película. Premio especial del jurado a Mejor película. Festival Internacional de Cine de Transilvania. Rumania. │Premio Golden Tower a Mejor película. Festival de Cine de Palić. Serbia. │Premio Ojo de oro. Festival de Cine de Zúrich. Suiza



Director: Grímur Hákonarson

Reparto: Sigurður Sigurjónsson, Theodór Júlíusson, Charlotte Bøving, Jon Benónýsson, Guðrún Sigurbjörnsdóttir, Sveinn Ólafur Gunnarsson, Gunnar Jónsson, Jörundur Ragnarsson, Þorleifur Einarsson.

País: Islandia

Año: 2015

Género: Drama

Duración: 93 min

Clasificación: Mayores de 13

Fecha de estreno en México: 59 Muestra Internacional de Cine



CARNEROS (HRÚTAR)

SE EXHIBE EN EL MARCO DE LA 59 MUESTRA INTERNACIONAL DE CINE EN CINETECA NACIONAL Y EN EL CIRCUITO DE CINÉPOLIS.

PARA INFORMACIÓN DE HORARIOS Y SALAS, CONSULTAR:



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