Por
Fabián Quezada León
Cuando
se gira en torno a uno de los hombres más influyentes en el desarrollo de la
historia de los últimos 50 años, sin duda alguna se tienen muchísimas cosas que
decir; Steve Jobs se ha convertido en un punto referencial para entender el
mundo como lo concebimos ahora y al hablar de él era evidente que no se puede
abarcar todo y se deben tomar algunas líneas generales, así que más que ser una
cinta estrictamente biográfica, esta se perfila como una cinta “retratista” de
varios de los momentos y personas que rodearon la vida de Jobs.
Su visión
es tan cercana y tras bambalinas que nos lleva a lo largo de décadas mostrándonos
el “backstage” de la gloria, caída y resurgimiento de Steve sin adornarlo con
cualidades extraordinarias, sí en cambio, presentándolo como un ser de talentos
tan superiores, que poco o nada se integraba
con el mundo y las personas circundantes; como si todo cupiera dentro de
su propia concepción del sistema tecnológico que introdujo en sus productos; hecho
para tener control de cabo a rabo, encuadrando a la perfección su propia
existencia; con sus virtudes y defectos.
A grosso
modo, la vida de Steve Jobs es conocida y sus aportaciones a la computación son
innegables, pero conocer los entretelones lo convierte en algo con un “interés
extra”.
Es
obvio que para realizar esta labor de acercamiento a Jobs la extraordinaria tarea
de Aaron Sorkin como escritor (quien además ya nos había demostrado su talento
para escribir personajes de una gran
complejidad mental como Zuckerberg y
ahora Jobs) hace que su desempeño en el
guión se vuelva en conjunto con la dirección de Boyle (Trainspotting,
Slumdog Millionaire Tumba al ras de la tierra, Exterminio y 127
Horas entre otras) un
eje fundamental.
Difícilmente
se puede concretar una imagen tan aguda de una personalidad tan llena de complejidades
como la de Steve Jobs sin esa narrativa mordaz, latigante, terriblemente
inteligente, dictatorial y egoísta que corre a millones de gigas de velocidad y como tal, llega a encarnarse perfectamente
en la actuación de Fassbender que al
mismo tiempo puede ser incomprensible,
tiránico, ácido, déspota, frágil y odiosamente brillante.
Por
ello, el acercamiento es más como si hubiéramos extraído una colección de archivos
secretos donde existen los momentos de la relación de Jobs con algo que era su axis mundi ; sus lanzamientos de
producto. Y al mismo tiempo con los seres que vivían a su rededor, ya fuera
cuidándolo, reclamándole, traicionándolo o hasta odiándolo.
El
ritmo que Boyle le imprime a todo esto es casi delirante, siempre con la
consigna de “nunca llegar tarde”, (dicho
por un hombre que concebía sus lanzamientos de producto tan importantes como la
victoria de los aliados en la segunda guerra); en este clima siempre se vive en el extremo
agudo, terriblemente inestable, lleno de presiones, cuidando el más mínimo
detalle de todo ese teje y maneje que se suscita momentos antes de cada lanzamiento;
cuando se sabe perfectamente lo que cada uno podría representar y más aún, que
será recordado como alguno de los “grandes
momentos de la humanidad” …. Ya sea por su éxito o por su fracaso. De tal forma
que ni medio byte se puede dejar a la suerte y Steve no los dejaba y sometía a
todos a la carga de la perfección.
En
esta carrera contra el tiempo y las circunstancias Fassbender nos demuestra una
vez más por qué es uno de los actores más productivos de hoy; de una manera natural infunde a su Steve Jobs
de petulancia, exigencia y acritud en la
dosis exacta para mantenerlo siempre al borde y no convertirlo en un villano insoportable,
sino posicionando su casi compulsividad
como una de las ataduras o precios que hay que pagar por ser extremadamente brillante y transformando
a Jobs en alguien por quien los sentimientos se confunden y se mezclan de
maneras tan misteriosas como se mezclaron los de su equipo y sus seres cercanos
durante años. A través de esos momentos icónicos en la vida de Steve vamos
acercándonos concéntricamente a su núcleo, en medio de este torbellino de
bordes cortantes: arrogancia, acidez, soledad, mezcladas con un sentimiento de
rechazo primordial
De
esa manera, vemos a Steve en 1984 en una de las secuencias que mejor describen
este nivel de tiranía compulsiva versus
el extremo interés por la perfección y la no concesión a dejar un plan a
medias. Se debe presentar la Macintosh pero… hay algunos problemillas. Es ahí que se introducen a la historia los
acompañantes de Steve en esta aventura de vida: Andy Herzfeld (Stuhlberg)
Joanna Hoffman (Winslet) Steve Wozniak (Rogen) y John Scully (Daniels).
Cada
uno va a formar parte vital de esta ecuación, introduciendo a la existencia de
Steve en más de una ocasión en conflicto.
Como
si su vida laboral no fuera ya un berenjenal, la ex pareja de Steve: Chrisann
Brennan (Waterston) quien prácticamente está en bancarrota, se presenta para
pedir el reconocimiento y manutención de su hija: Lisa, (Makenzie Moss, y luego Perla
Haney-Jardine)..
Desde
ese momento el único lazo sentimental de Jobs con el mundo, claro, vivido en su
peculiar forma de concebir el entorno,
parece transportarse sobre los frágiles hombros de Lisa por los
siguientes 14 años.
Súbitamente
nos encontramos con otra fecha paradigmática en la vida de Jobs tras de ser
expulsado de su propia compañía intenta renacer ejecutando un magistral
movimiento y lanzando el NeXT es 1988 las alianzas se han modificado, el
conflicto alrededor continúa pero Steve va por todo. Y siguiendo un complejo
plan en el que las batallas tenían aparentemente más bajas que altas, la
intrincada vida de Steve sigue hasta llegar a 1998 cuando Jobs ha regresado a
su compañía y lanza el iMac.
Además
de la impecable actuación de Fassbender el firme círculo de sus allegados
encabezado por una pulcra Hoffman (Winslet), Herzfeld (Stuhlberg) Wozniak (Rogen) quienes con
absoluta y a veces inentendible fidelidad siguen moviéndose en el campo de
influencia de Steve dan el perfecto complemento para conocer a este indudable
genio tiránico que sin duda alguna transformó al mundo y del que aún queda y
quedará mucho más por decir.
Premios y festivales
2015 Selección oficial de la sección Main Slate.
Festival de Cine de Nueva York. Estados Unidos. | Selección oficial. Festival
de Cine de Telluride. Estados Unidos. | Gala de clausura. Festival de Cine de
Londres BFI. Reino Unido. | Sección Panorama. Festival Internacional de Cine de
Leiden. Países Bajos.
Director: Danny Boyle
Reparto: Michael Fassbender, Kate Winslet, Seth Rogen, Jeff Daniels, Sarah Snook, Katherine Waterston, Michael Stuhlberg, Makenzie Moss, Perla Haney-Jardine..
Reparto: Michael Fassbender, Kate Winslet, Seth Rogen, Jeff Daniels, Sarah Snook, Katherine Waterston, Michael Stuhlberg, Makenzie Moss, Perla Haney-Jardine..
País: Estados Unidos
Año: 2015
Género: Drama
Duración:
2 hr:02 min
Clasificación: Mayores de 13
Clasificación: Mayores de 13
Estreno
en México: 59 Muestra de Cine Internacional
Steve
Jobs se exhibe como parte de la Muestra con exhibición en Cineteca Nacional y circuito
de Cinépolis además de varios otros circuitos culturales en el interior del país
Consulta toda la información de la 59 Muestra
Internacional de Cine en el micrositio: http://www.cinetecanacional.net/micrositios/muestra59
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