viernes, 20 de noviembre de 2015

59 MUESTRA INTERNACIONAL DE CINE: UNA PALOMA REFLEXIONA SOBRE LA EXISTENCIA DESDE LA RAMA DE UN ÁRBOL



 



'A PIGEON SAT ON A BRANCH REFLECTING ON EXISTENCE' (EN DUVA SATT PÅ EN GREN OCH FUNDERADE PÅ TILLVARON)


 


Por Fabián Quezada León


 


Conservando sus encuadres fijos y su mortecino ambiente, se nos presenta un particular relato dividido en 39 miniescenas  en la que Roy Andersson dirige, escribe y cierra su trilogía sobre el ser humano iniciada hace 15 años (Canciones desde el segundo piso, 2000) y  (Tú que estás vivo, 2007) y que comienza con “Tres encuentros con la muerte” en la que el director, quien se ha destacado por su maestría en reflejar el cariz cómico de lo absurdo, dibuja los puntos sobre su singular trilogía en mucho más que de una sola forma; caminando sobre aspectos tan simples y tan comunes, pero a la vez tan fundamentales de la vida humana.


El paso del tiempo, la lucha por la vida, el recuerdo, el amor y el devenir de la vida ante el “aparentemente inamovible transcurso de la historia” que al final contradictoriamente siempre permanece simplemente observando, pero transcurriendo.

 



El hilo conductor está a cargo de dos personajes: Sam (Westblom) y Jonathan (Andersson),  los dos vendedores de “productos para la diversión” menos entusiastas en la historia del marketing, que transcurren a lo largo de las escenas en una rutina en la que una y otra vez introducen a sus posibles clientes sus “novedosos artículos”: Los dientes de vampiro extra largos, la infaltable bolsa de la risa , necesaria para toda


ocasión y un producto al cual le tienen mucha fe por sus amplias expectativas: la máscara del tío dientiuno . (sí, el contenido del maletín de estos vendedores  suena y es “algo exótico”… tanto como la vida misma) Entonces, una tras otra, las escenas filmadas a cámara fija van entrelazándose como si visitáramos una muestra de Tableaux vivants, lo que lo hace ser un juego mucho más complicadamente divertido, fugaz, tal vez irónico, pero al mismo tiempo profundo y reflexivo.


Si nosotros, como espectadores de la vida misma, nos colocamos en la posición de la cámara inmóvil, como lo hacemos ante muchísimas situaciones a diario,  podemos fácilmente comprender la visión de Andersson;  nos adentramos en un hechizo y nos volvemos esa paloma posada en la rama de ese árbol viendo todo sin intervenir, la cuestión es que somos conscientes de ello. 


Tras de las tres primeras escenas, cuyo punto de partida es la muerte; un hombre y su afán de destapar una botella, una anciana que se aferra a su pequeño tesoro para llevarlo al cielo y un hombre que pagó por una comida que no consumió y con la cual no se sabe qué hacer, hasta el bar cuya propietaria intercambia bebida por besos, un hombre que espera una reserva en un restaurant, una profesora demasiado preocupada


por “corregir la postura” de su joven alumno de flamenco, una pareja en una playa, un príncipe que marcha primero orgulloso a la batalla y regresa abatido, unas niñas jugando con pompas de jabón, un hombre en un museo de historia natural, un tendero que se dirige al espectador mientras su esposa acomoda una vitrina y lo mira juzgándolo… la vida para el cineasta va fluyendo como esos pequeños momentos ligados, o no, que al fin forman parte de un todo,  que siempre, siempre, está transcurriendo.


La belleza de la composición en cada uno de los tableaux es innegable,  manejada con la fluidez de un pincel (no en balde Andersson es un aficionado al arte pictórico) en la que la vista se conduce a su libertad, la obra se traza con una simplicidad que raya en lo minimalista, lo cual hace su visión más profunda cuanto menos distraída es de su punto. La paleta cromática se compone de grises, beiges y tonos apagados, lo cual desnuda aún más a la vida de artificios y simplifica este estado de reflexión del espectador. (Y


por qué no?  También de la paloma en cuestión)



Premios y festivales

2014 León de Oro.  Muestra Internacional de Arte Cinematográfico de Venecia. Italia

2015 Premio Guldbagge a Mejor Escenografía. Instituto Sueco del Cine. Suecia. │Selección oficial. Festival de Cine de Sídney. Australia






Director: Roy Andersson.

Reparto: Holger Andersson, Nils Westblom, Charlotta Larsson, Viktor Gyllenberg, Lotti Tornros, Jonas Gerholm, Ola Stensson, Oscar Salomonsson, Roger Olsen Likvern.


País: Suecia | Alemania| Noruega | Francia

Año: 2014

Género: Arte

Duración: 100 min

Clasificación: Mayores de 13

Fecha de estreno en México: 39 Muestra Internacional de Cine


SE EXHIBE EN EL MARCO DE LA 59 MUESTRA INTERNACIONAL DE CINE EN CINETECA NACIONAL Y EN SALAS DE CINÉPOLIS.


Consulta toda la información de la 59 Muestra Internacional de Cine en el micrositio: http://www.cinetecanacional.net/micrositios/muestra59

No hay comentarios: