martes, 13 de septiembre de 2016

20° TOUR DE CINE FRANCÉS: LOLO, EL HIJO DE MI NOVIA (LOLO)





Por Fabián Quezada León

Violette (Delpy) es una mujer madura, sofisticada y parisina, que trabaja en el mundo de la moda. Ha estado demasiado tiempo sola tras de que el padre de su hijo Lolo (Lacoste) se alejó de ella.
 

Ahora, durante unas vacaciones en Biarritz, Violette conoce a un sencillo lugareño Jean-Renee (Boon) quién es técnico en informática. Un poco en busca de lo que ella piensa que será una “aventura pasajera, nada importante, etc etc.” Violette se involucra con Jean, en lo que resulta ser un tórrido romance. Tanto  que por causas del destino Jean se va a París a vivir.

Para Violette comienzan a surgir las dudas acerca de la “asertividad” de su relación cuando empiezan a tratarse más profundamente. Jean es tal vez “demasiado inocente y silvestre para la vida de la gran ciudad”. Pero el mayor obstáculo para su relación no viene de afuera sino de su mismo hiperprotegido hijo: Eloi, mejor conocido por “Lolo” que va a tomar “algunas medidas” para garantizar la totalidad de amor de su madre para él. 



Julie Delpy escribe y dirige esta comedia de giros inteligentes que se desliza entre el humor y el asombro de un thriller, protagonizado por un joven Edipo de ojos brillantes.
 

 
Delpy, quien ha sido conocida por sus cintas introspectivas, toma el lado aparentemente sencillo y soleado de la comedia para disertar sobre un tema por demás interesante y que se replica en muchos lugares del mundo; hasta qué punto la “generación de padres” con algún sentimiento de culpa, inspirado por la desatención o sus diferentes variantes, es responsable de la actual superpoblación de hijos que no pueden dejar la casa paterna aún a edades “avanzadas”?
Y sin más, Delpy, entre risa y risa, pone el dedo en la llaga.

Violette es una madre claramente neurótica, abrumada y nerviosa, como son muchas madres hoy en día que se esfuerzan por ser supermujeres: luchan por ser exitosas profesionalmente, al mismo tiempo que son madres y amas de casa; y si el tiempo y las circunstancias lo permiten, son devotas esposas y amantes dispuestas.
Así las cosas, Violette ha mantenido bajo su protección a Lolo y él prácticamente se ha incrustado en su vida de forma permanente y de ninguna manera está dispuesto a ceder su lugar a ningún hombre.


Jean Renee es un tipo sin malicia, una víctima demasiado fácil para las elucubraciones mentales de Lolo, quien de inmediato al ver amenazado su territorio, comienza una ofensiva que irá en escalada conforme la relación de su madre y Jean se trata de solidificar, sin importar los “inconvenientes” que Lolo astutamente va sembrando en el camino. 

Lo mejor es que Delpy escribe y dirige todo este tema con una gracia sutil en la que se esconde la sorpresa de un amor mal entendido y brutalmente letal, que juega en las hábiles y sádicas manos de un maestro en la manipulación. 

El otro punto es la indeleble marca que Delpy aporta como una verdadera representante de la biculturalidad, conjuntando en su guión la comedia cimentada sobre personajes con una psicología profunda, como ya lo había hecho en sus obras anteriores (Antes del Amanecer (1995), Antes del atardecer (2004) , Antes del Anochecer (2013,) añadiéndole  el sabor de las cintas dirigidas a un gran público, haciendo que las acciones de sus personajes provoquen risa, pero dejen en el fondo la vibración de que, como diría Hamlet: “Hay algo podrido en Dinamarca”.



La participación de Boon le asegura la calidez de una comedia y la siempre latente perversidad de Lacoste le da el punto de suspenso y maldad que proporciona el equilibrio.
 

 
Lolo es un niño que ha crecido, pero no ha madurado no obstante sus casi veinte años. Sus maldades comienzan siendo propias de un sieteañero (como el pica pica) y la total ausencia de culpa, cuando las cosas se van saliendo de cauce, lo coloca justo en ese nivel de “inocencia perversa” donde no se miden las consecuencias. Todo es un juego para demostrar poder, sin límites, sin remordimientos, al grado de que si existiera una “muerte accidental” sería simplemente “un descuido”.
 

Violette deambula en su papel de madre entre la sobreprotección y la negación a ver que Lolo ha crecido. Como un reflejo, más basado en la necesidad física de tener sexo que en otra cosa, al conocer a Jean –Renee y aconsejada por su cómplice Ariane (Viard) Violette “seduce al pueblerino” sin imaginar las consecuencias.

 

Violette y Ariane se desenvuelven sin ningún tapujo en todo lo referente a la sexualidad,  los prejuicios  y desde luego, el uso que hacen de los hombres; hasta llegar a admitir que el enorme pene de Jean la había salvado de la depresión, sin embargo en el fondo siguen teniendo los mismos conflictos de cualquiera: dudas, inseguridades, celos, crisis nerviosas, obsesiones,que las hacen profundamente humanas, reales, a las que Delpy va llevando con talento a situaciones y diálogos dentro del cauce de la comedia inteligente, logrando camuflar en ella hasta el tema de Edipo.

 

Tras de las risas vienen los puntos de reflexión, y tras del culmen de maldades de Lolo vienen las consecuencias. Delpy sabe llevarnos hasta esa escena final, en el que la gran interrogante se abre en solo dos segundos de pantalla. 
Qué le depara el futuro a Violette y a Jean Renee?.
Delpy nos lo dirá algún día o simplemente lo imaginamos?


Director: Julie Delpy
Reparto: Julie Delpy, Dany Boon, Vincent Lacoste, Karin Viard, Antoine Lounguine, Christophe Vandevelde, Elise Larnicole, Christophe Canard, Karl Lagerfeld, Frederic Beigbeder, Georges Corraface
Screenplay: Julie Delpy, Eugenie Grandval
País: Francia
Año 2016
Género: Comedia 
Duración: 99 min
Clasificación: Mayores de 13
Fecha de Estreno en México: 20 Tour de Cine Francés

LOLO, EL HIJO DE MI NOVIA (LOLO) 
se exhibe en el marco del 20 Tour de Cine Francés en salas de Cinépolis y en Cineteca Nacional También en sedes alternas que recorrerá toda la República.

Para mayor información, consultar:
www.cinepolis.com.mx
www.cinetecanacional.net

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