domingo, 3 de enero de 2010

EL SÍMBOLO PERDIDO


¿Cuántas veces hemos sido criticados por nuestras elecciones literarias? Dan Brown es uno de esos autores amado por muchos y escupido por otros. Lo han tachado de inculto, de vendido, de poco talentoso , de repetirse, pero el señor vende ¡y muy bien! Y para vender se necesita algo, por supuesto, y él lo logra cautivando a millones de lectores con sus historias vertiginosas.

El Símbolo Perdido, su más reciente novela, llegó al país editada por Planeta.

La pregunta de la contraportada nos intriga...
¿Existe un secreto tan poderoso que, de salir a la luz, sea capaz de cambiar el mundo?
El experto en simbología Robert Langdon es convocado inesperadamente por Peter Solomon, masón, filántropo y su antiguo mentor, para dar una conferencia en el Capitolio. Pero el secuestro de Peter y el hallazgo de una mano tatuada con cinco enigmáticos símbolos cambian drásticamente el curso de los acontecimientos. Atrapado entre las exigencias de una mente perturbada y la investigación oficial, Langdon deberá descifrar, como alguna vez lo hizo por las calles de París - El Código Da Vinci - y Roma - Angéles y Demonios - una serie de códigos inmerso en un mundo clandestino de secretos masónicos, historia oculta y escenarios nunca antes vistos.

Robert Langdon, el profesor que bebe café de Sumatra y nada algunas millas todas las madrugadas, no está solo, claro que no. Esta vez el papel de la bella pero inteligente mujer cae en manos de Katherine Solomon, hermana de Peter, una científica que ha hecho descubrimientos asombrosos que, de salir a la luz, cambiarían por completo a la raza humana. El símbolo perdido transcurre en una sola noche, es una carrera contra el tiempo para evitar que uno de los secretos mejor guardados de la humanidad caiga en las manos equivocadas. Cada edificio, templo y monumento de la capital de Estados Unidos toma un papel preponderante.

Dan Brown nos entrega en este libro, el cual tardó seis años en escribir, al mejor y más temible de sus villanos: Mal'akh, un altísimo hombre con tatuajes en todo su cuerpo, que es un deleite a cada página que protagoniza. Su locura, su belleza, su psicología, lo ponen por encima de Silas, el albino. Su desenlace y la tuerca en la historia, debo decir, son completamente inesperados.

El libro cumple su cometido y entretiene en todo momento. En lo personal, siempre me ha intrigado la obsesión de Brown por describir la muerte desde el punto de vista del asesinado, nos ahogamos con él, se nos detiene el corazón, sentimos su angustia y en esta nueva entrega de las Langdon-aventuras no falta la ocasión.

La historia vendió más de un millón de ejemplares en su primer día en las librerías de Estados Unidos, cantidad que sólo supera hasta ahora Harry Potter. En nuestro país fue un regalo muy buscado en la pasada Navidad y lectura de camastro para muchos en sus vacaciones decembrinas... algo tiene, definitivamente.

¿Tú ya lo leíste?

Para conocer más sobre esta nueva aventura de Robert Langdon entra a http://www.elsimboloperdido.com.mx/

¡Hay mucho por leer en el 2010!

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