Dirección: Guy Ritchie.
Reparto: Robert Downey Jr., Rachel McAdams, Jude Law, Mark Strong, Kelly Reilly, Eddie Marsan, James Fox, Hans Matheson, William Hope, Geraldine James.
País: USA / Reino Unido / Australia.
Año: 2009.
Género: Thriller / Acción / Aventura.
Duración: 128 minutos.
Clasificación: Adolescentes y Adultos.
Estreno en México: 01 de Enero de 2010.
Por Jorge Cirerol.
Sherlock Holmes, es un reconocido icono popular cuya historia ha sido llevada muchas veces al cine -la primera cinta fue realizada en 1900-, al teatro, y también ha protagonizado novelas, cuentos, dibujos animados y hasta series televisivas.
Nació de la mente de Sir Arthur Conan Doyle en 1887, ubicándolo en el Londres de finales del siglo XIX y dibujándolo como un agudo detective, capaz de resolver los casos más difíciles con su inteligencia y hábil uso de la observación y el razonamiento deductivo.
Ahora es el británico Guy Ritchie, ex esposo de la cantante Madonna y conocido por su acostumbrado cine gangsteril -Juegos, Trampas y Dos Armas Humeantes (98), Snatch, Cerdos y Diamantes (00), Insólito Destino (02), Revolver (05), RocanRolla (08)-, quien se aventura por los más bajos y oscuros sitios de Londres para llevar a la pantalla grande esta comedia épica cargada de aventura, intriga, drama y mucha acción, en la que se muestra un panorama más actual del famoso personaje.
El Londres de Ritchie es gris, sucio, se encuentra en plena expansión industrial y plagado de delincuentes. En alguna parte hay un asesino serial que es noticia de ocho columnas porque ha matado a cinco mujeres y no logran atraparlo. Es ahí donde Sherlock Holmes (Robert Downey Jr.) entra en acción y, ayudado por su socio de mucho tiempo, el Doctor Watson (Jude Law), utiliza su estilo único de investigación para reconstruir el misterio que encierran los crímenes de ese delincuente, que es conocido como Blackwood (Mark Strong), un hombre que practica la magia negra. A punto de liquidar a su sexta víctima es atrapado y llevado a la horca pero sus artes oscuras lo regresan del mundo de los muertos amenazando a toda Inglaterra. Nuevamente Holmes deberá intervenir para atraparlo, ayudado por Watson y su musa, Irene Adler (Rachel McAdams).
Es la típica historia de detectives con las mismas fórmulas establecidas, pero con la diferencia de que el director le imprime su sello particular en el que está incluida la acción trepidante y el humor negro. Los movimientos cámara -por un momento rápidos y que pronto se detienen-, su particular forma de editar y los clásicos flashazos, en los que se muestran escenas antes de que sucedan, no pueden faltar en el cine de Ritchie. En varias ocasiones vemos como Holmes habla de algo que está a punto de suceder y el cineasta nos muestra dicha acción en cámara lenta antes de hacerlo en tiempo real.
Ritchie, después de varios interesantes intentos, que al final fueron fallidos, consigue un nuevo éxito en su carrera como realizador al dar al clavo con esta ágil adaptación que se olvida de los arquetipos y le imprime una nueva imagen a Sherlock Holmes muy cercana al cómic. Y todo funciona gracias al buen trabajo de Robert Downey Jr., quien logra fusionarse con el personaje. Esto, aunado a la gran química cómica entre él y Jude Law, consiguen hacer de la cinta algo totalmente disfrutable.
Un filme bien pensado y creado para tener una secuela y no hace falta tener el ingenio de Holmes para darse cuenta de eso.
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