sábado, 5 de enero de 2013

EL ULTIMO VERANO DE LA BOYITA


Por Vicente Aristi

El último verano de la Boyita es una película que nos habla de un reducto de infancia que experimenta una violenta y silenciosa incomprensión, aumentada desde el paisaje costumbrista y la anomalía sexual.

Este soberbio film hace referencia a una suerte de casa rodante con la capacidad de flotar, una que quizás ocupa lugar en la memoria de la realizadora bonaerense como añejo lugar de juegos y escenario de secretos inconfesables de la infancia. Es el carácter de escenario en transformación, de caducidad de la inocencia encerrada en una confesión, el que extiende su sentido a la narración de este verano, iniciático para Jorgelina, niña de curiosidad infinita que indaga en libros de anatomía, y crítico para Mario, preadolescente cuya condición hormonal configura aquí la sencilla trama.
El filme funciona como excusa de una infancia que experimenta una violenta y silenciosa incomprensión, aumentada desde el paisaje costumbrista y la anomalía sexual que este no está dispuesto a aceptar. Si el temor a la monstruosidad del cuerpo en crecimiento y en conflicto (Jorgelina cerrando con repulsa el libro en el que se muestran las transformaciones de los genitales) es la premisa, son el rechazo y el desafecto al que este se ve sometido los que constituyen centro en la cinta de Solomonoff. El último verano de la Boyita se escribe con silenciosa y suma sensibilidad, con una expresividad callada que antes se vale de las miradas y los gestos silentes de sus personajes que de cualquier discurso en voz alta.

Es de mencionarse la intención de mostrar los avatares de una sociedad costumbrista que marca las pautas de la “normalidad” y la “anormalidad”, al definir los papeles de los niños y de las niñas en la película y merece una nota, la escena donde el padre de Mario ve traicionada su hombría y le propicia una paliza monumental y le lleva a tomar determinación poco comunes a esa edad.
Este ejercicio, sensible y sobrio, profesa la habitual voluntad minimalista que posterga toda cuestión estética y se instala en las antípodas de todo artificio. No hay una palabra más alta que otra, no hay subrayado alguno más allá de las tímidas y escasas incursiones de una banda sonora acorde a la invisibilidad general. En medio de esa distancia formal y fría, de ese tratamiento rayano en lo moroso, son los rostros de Alonso y Treise verdaderos milagros que otorgan a la película su personalidad entrañable, en definitiva reconocible.

Director: Julia Solomonoff
Elenco: Guadalupe Alonso, Nicolás Treise, Mirella Pascual, Gabo Correa, María Clara Merendino, Guillermo Pfenning, Arnoldo Treise.
Países: Argentina-España-Francia
Año: 2009
Género: Drama.
Duración: 86 min.
Clasificación: Mayores de 15.
Fecha de estreno en México: 4 de enero 2013

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