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En una forma completamente innovadora, no carente
de una inmensa dosis de humor negro y ternura, aderezado con relaciones
familiares traumáticas y autoconceptos dignos de Woody Allen, Daval nos lleva
de la mano sobre el sendero que por sí mismo es capaz de intranquilizar a cualquiera
y doblar hasta al más pintado: El cáncer. Ese villano que no solo quita la
vida, sino (y lo más importante) despoja
de la paz, de la gracia y de la felicidad.
“Aún más Bella” es un canto a la supervivencia y al esfuerzo de reestructurarse que
todos los seres humanos deberían de tener en el diario camino a la
transformación y la felicidad.
Lucie Larcher (Foresti) es una mujer en los 40’s,
es madre soltera y ha triunfado sobre el cáncer. Sí, ha pagado su precio, pero
no solo eso le ha quitado la vida. Lucie ha vivido bajo el ojo estricto de Yvonne
(Drevon) una madre castrante que prácticamente ha hecho polvo su seguridad.
Jamás será lo suficientemente buena a
los ojos de mamá. Menos aún comparada con sus hermanos Frédéric (Cohen) (que
encima es Médico!) y Manon (Bonamy).
Lucie aún no logra tomar por completo el ritmo de su
rutina laboral en el pequeño negocio de vivero que atiende junto con su hermana
y su madre. Por eso cuando se topa con el seductor Clovis (Kassovitz) Lucie,
hecha un manojo de nervios, se resiste a caer en sus redes. Pero la vida está
por darle la mejor y más grande sorpresa de su vida.
Daval debuta en la dirección con un tema delicado
tratado de manera exquisita. Con profunda sensibilidad y no por ello carente de
humor, Daval penetra en la esencia de sus personajes particularmente de Lucie y
su núcleo familiar. Lucie aun habiendo ganado una batalla no reconoce su
triunfo, ni valora su existencia tan fácilmente. Y no simplemente es el hecho
de vencer al cáncer. En sus cuarentas Lucie es una mujer llena de inseguridades
y miedos que le impiden coronar su triunfo.
Víctima de un sistema machista, Lucie con todo y su
modernidad y su experiencia, sigue sujeta a la disciplina de su madre y a sus
sojuzgamientos, así de normal y así de terrible puede ser la vida de muchas
mujeres en todo el mundo. Incapaces de valorarse a sí mismas transitan la
existencia bajo el yugo de juicios tan pesados que jamás podrán librarse de
ellos.
La valoración de la vida implica la valoración del
propio cuerpo y para Lucie el enfrentarse a su mastectomía es una barrera que
pareciera infranqueable hasta que descubre en el lugar menos pensado a… una
excelente y poco convencional “vendedora de pelucas/terapeuta” Dalila (Garcia)
que insta a sus “alumnas” a aceptar su cuerpo hasta las últimas consecuencias,
organizando un espectáculo de deshabillé
total (toda una experiencia!)
Para Lucie y para todo espectador, los resultados
de esto son un rabioso poema a la libertad, a la confianza y a la aceptación;
que conmueve hasta lo más profundo. No solo esas mujeres valientes suben a la
pasarela, todos los que quieran pueden subir con ellas como participantes, como
fans o como reverentes testigos de su valor.
Pero la historia no solo señala ese problema,
también nos envuelve en distintos tópicos derivados de las concepciones de la
vida moderna, la búsqueda de los ideales de belleza, la incompatibilidad entre
padre e hijos y las sofisticadas maneras en las que, aún amando, se pueden
hacer daños difíciles de ver y más de sanar.
La reivindicación de Lucie y de su mundo se mueve
en base a “gente de todos los días”,
no hay monumentos de belleza y conviven en el paisaje todas las edades sexos y
razas, todos los tipos de cuerpos y de tamaños. Todos quieren ser felices,
todos buscan el amor y la aceptación, todos quieren que al final del día
alguien significativo les encuentre atractivos y se quede por convicción a ver
envejecer sus cuerpos.
El contundente valor de la auto aceptación es la refulgente aportación
de “Aun más Bella” cada quien es perfecto si tiene la valentía de declararlo y
hacerlo patente, sin que nada ni nadie lo afecte. Porque ha logrado descubrir y
valorar cada milímetro de su ser y cada rincón de su mente. Ya lo dijo Leon
Blum: Son verdaderamente libres quienes no temen llegar hasta el confín de su pensamiento.
Dirección/guión: Anne-Gaëlle Daval.
Reparto: Florence Foresti, Nicole Garcia y Mathieu
Kassovitz
País: Francia.
Año: 2017.
Género: Dramedy
Duración: 99min
Clasificación: Mayores de 18
Fecha de estreno en México: 1 de Junio 2018
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