jueves, 20 de mayo de 2010

STRELLA, MÁS QUE UNA MUJER (STRELLA): CINTA TRANSGRESORA PARA LA MORAL CONSERVADORA.


Por Julia Elena Melche.

En su tercer largometraje, el realizador gay griego Panos H. Koutras se adentra en el mundo de la transexualidad en el Atenas de nuestros días; un filme con aires de Juego de lágrimas (Jordan, 92) y Transamérica (Tucker, 05) que combina drama y comedia para revelar una historia que arranca de manera convencional- un hombre sucumbe al encanto de un transexual- y de repente da una sorpresiva vuelta de tuerca, trastocándose en la propuesta más perturbadora y compleja que el espectador se atreve a imaginar.


Esto le provocó al director una serie de problemas con el Centro Cinematográfico de su país que se negó a financiar su cinta, teniendo que realizarla de manera independiente y con actores no profesionales, aunque finalmente consiguió una buena acogida en el Festival de Berlín de este año, presentándose en la Sección Panorama, y la protagonista Mira Orfanou, recibió el premio a la Mejor Actriz en el reciente Festival de Cine Gay Queer en la capital portuguesa de Lisboa.


En Strella, más que una mujer, el cineasta sigue los pasos de Yiorgos (Yiannis Kokkiasmenos), un tipo entrado en los cuarentas que sale de prisión, tras purgar una condena de 15 años y se hospeda en un hotel barato en el centro de Atenas. Ahí conoce a Strella, una guapa prostituta transexual de 22 años, buenos pechos y atractivas piernas que imita a María Callas en el cabaret gay donde trabaja. Luego de pasar la noche juntos, nace entre ellos una enorme pasión y terminan enamorándose.


Koutras hace progresar el relato en una historia de amor, donde el elemento principal es la fuerza del deseo en la que el director llega a través de Strella, que en griego significa locura, extravagancia. Ella es aquí quien conquista y conduce al juego erótico. En la rica construcción de su personaje, es capaz de planear con enorme habilidad sus estrategias seductoras y dejar al descubierto una terrible verdad reveladora, para luego recluir a su amante en un nuevo cautiverio, ahora sentimental y anímico. Pero también es capaz de mostrar solidaridad con una amiga enferma de cáncer o con su amigo gay Alex (Minos Theoharis), cuyas vidas corren en paralelo a la existencia marginal de ella.


El director, admirador de Pink Flamingos (72) de John Waters, consigue una destacada cinta queer, corriente fílmica nacida dentro del cine independiente norteamericano en los noventas, al fusionar rechazo social, homosexualidades asumidas y los exóticos personajes que acompañan a Strella en su show, como los de Las aventuras de Priscilla, reina del desierto (Elliot, 94).


De su anterior cinta de horror fantástico, El ataque de la musaka gigante (99), el realizador pasa ahora a un melodrama realista pero alejado de estridencias y con reminiscencias mitológicas de la antigua Grecia que se dirige hacia una tragedia, remarcada por música de ópera. No obstante un nuevo giro narrativo reactivará la trama hacia los terrenos de una fábula indulgente y conciliatoria.


Dirección: Panos H. Koutras.

Reparto: Mira Orfanou, Yiannis Kokkiasmenos y Minos Theoharis.

País: Grecia.

Año: 2009.

Género: Drama.

Duración: 113 minutos.

Clasificación: Sólo adultos.

Fecha de estreno en México: 21 de mayo de 2010.

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